"...lo primero es insistir en que esta inestabilidad política
tiene su causa principal en los brutales recortes socio-laborales como
consecuencia de la crisis capitalista y de los dictados de la UE. Eso ha
propiciado precisamente la subida al escenario de “fuerzas emergentes” a
las que se les liga con el fin del “austericidio”. Pero lo realmente
determinante es que quienes más obligan a realizar este austericidio –es
decir, la Troika o como ahora se le llame, incluida las altas esferas
de la Unión Europea- no quieren oír hablar de relajar las medidas
antipopulares. Hay que enfrentarse a ellos. Y eso, ¿en qué programa
electoral o en qué estrategia de acumular fuerzas realmente está?..."
Como viene siendo costumbre, adelantamos el editorial de nuestra próxima revista, que estará disponible en los próximos días.
Tras las elecciones del 20D se ha prolongado y complicado todavía más en el Estado español el largo período de inestabilidad política que los resultados electorales venían ya visualizando desde mediados del año 2014. Y no son los cambios en la matemática electoral entre “viejos” contendientes lo que alimenta la inestabilidad actual, sino las expectativas de cambio profundo puestas en las llamadas “fuerzas emergentes”, independientemente de lo que nosotros pensemos que estas fuerzas terminarán por hacer. Por eso, lo primero es insistir en que esta inestabilidad política tiene su causa principal en los brutales recortes socio-laborales como consecuencia de la crisis capitalista y de los dictados de la UE. Eso ha propiciado precisamente la subida al escenario de “fuerzas emergentes” a las que se les liga con el fin del “austericidio”. Pero lo realmente determinante es que quienes más obligan a realizar este austericidio –es decir, la Troika o como ahora se le llame, incluida las altas esferas de la Unión Europea- no quieren oír hablar de relajar las medidas antipopulares. Hay que enfrentarse a ellos. Y eso, ¿en qué programa electoral o en qué estrategia de acumular fuerzas realmente está?
Ciertamente ha ocurrido que la propia crisis –que es sistémica e internacional- se ha complicado particularmente en nuestro marco estatal al poner al día y agravar una serie de problemáticas escamoteadas en la Transición; entre ellas, la cuestión nacional. Pero incluso dicha cuestión ha llegado a ser un arma en luchas intestinas entre diferentes representantes de la burguesía o incluso un argumento para desviar responsabilidades en “los recortes”. Así ha ocurrido con la Generalitat y la Moncloa a raíz del “caso catalán”. Este entrelazamiento hace que la inestabilidad política se presente con un grado mayor de complejidad para la “clase política”, sí, pero igualmente para las fuerzas del campo popular. Ya que en todo momento habrá que separar los derechos inalienables (como el de autodeteminación) de su falsa invocación o de su utilización en contra del reto mayor que tenemos hoy en todas partes y ante todos los conflictos: el mantenimiento de la independencia de clase y de la estrategia revolucionaria en las cuestiones que se dirimen. Es algo que recordamos en nuestro anterior editorial, “Hem de/Debemos”, así como en nuestros pronunciamientos en torno al 27S (elecciones en Catalunya).
Lo acaecido con la investidura in extremis de “otro Mas”, con el papel jugado por las CUP y la situación que se les presenta a los compañeros de la izquierda independentista, confirma la pertinencia de nuestras advertencias. Y no precisamente para bien. Es algo que merece un tratamiento especial aparte, ya que, a pesar de diferencias que tenemos con compañeros de la izquierda independentista allí acerca de cómo relacionan “lo social” y “lo nacional”, nos resulta muy importante salvar al máximo las relaciones político-prácticas con ellos. Ni siquiera estamos hablando del conjunto de las CUP. Así, por más que tengamos que poner sobre el tapete el necesario debate sobre estrategia de acumulación de fuerzas en el marco del Estado español y, como decimos, sobre la independencia y unidad de clase más allá de la procedencia nacional, y por más que tengamos que dirigir entonces una crítica a la actuación de las CUP, esta crítica nuestra tendría que distinguirse estricta y claramente de las que les están dirigiendo los Monedero, Colau y Garzón. Pues estos solo exageran “lo social” (de forma poco creíble) frente a “lo nacional” porque se les han trastocado sus cálculos electoralistas y su táctica del “derecho a decidir” ya no les beneficia en Catalunya tanto como pensaban mientras que les crea problemas como “línea roja” en Madrid. Frente a estos cálculos de ambigüedades (y de calendario), nos reafirmamos en nuestra defensa del derecho de autoderminación (en)cueste lo que (en)cueste y queden como queden los compañeros de la izquierda independentista.
Por lo demás, la gravedad de las problemáticas y la falta de seriedad de las soluciones electoralmente en juego hacen del escenario actual un puro teatro, como también hemos indicado en varias ocasiones. Por un lado, los partidos “viejos” apenas tienen margen para limpiar sus curriculum, que les marcan como mercenarios de las políticas de austericidio; o como autores directos o cómplices en el enjuague de la Transición. Y en cuanto a los “nuevos”, en realidad, marean la perdiz para eludir, más allá de deseos e intenciones, su verdadera cita con la “hora de la verdad”: la ya señalada de enfrentarse a los que realmente dictan las políticas económicas y presupuestarias en todas las naciones que conforman el Estado español y más allá. Los viejos tratan de tapar que han aplicando esas políticas antipopulares o que las seguirán aplicando. Los nuevos, que no dejarán de aplicarlas si llegan al gobierno, como ha ocurrido con Syriza. El postureo politiquero, pues, se ha hecho de tal manera táctica principal que hasta los poderes reales que dictan las políticas gubernamentales comienzan a preguntarse por las posibilidades de estabilización de esa otra neocolonia suya llamada España; esa que tiene un PIB varias veces mayor que el de la Grecia recién sometida.
Pero de par a la inestabilidad política también se prologan las expectativas e ilusiones electorales en el seno de la protesta social, a pesar de que no se estén planteando de forma seria las verdaderas claves (tanto de programa como de poder) que corresponden a la clase de solución que realmente necesitamos y hemos de abordar. Y esto es algo que nos afecta directamente como línea de revolucionaria de intervención. Máxime cuando las consecuencias de la crisis amenazan con agravarse en relación directa con un panorama internacional que se complica tanto en lo económico como en lo bélico. Todos los indicadores avalan que la crisis capitalista, lejos de acabar, retoma su curso inexorable; lo que además agudiza las propias tensiones entre bloques para disciplinar a sus huestes. En ese contexto, de Bruselas y Berlín llegan avisos de que, sea cual sea la solución de gobierno que salga de las discusiones entre partidos, tendrá que superar… a Rajoy en ejecutar más estrictamente controles presupuestario y de déficit, más recortes y una mayor liberalización de sectores que paradójicamente permita una mayor conquista imperial de la economía hispana. Al respecto de esto último, han pasado bastante inadvertidas las recientes palabras de Luis de Guindos admitiendo que el rescate financiero se hizo bajo la exigencia de la UE de acabar con las Cajas de Ahorros. Y es que las medidas que la UE exige tomar no son solo un arma en la guerra socio-laboral contra el pueblo. También son un arma en las disputas por arriba.
Así pues, la UE acepta todavía que la gestión partidista de esa agenda de guerra que impone sea una cuestión interna. Ahora bien, no admite que se discuta que esa imposición es una cuestión externa al país. O sea, ahí no comparten… soberanía. Y ante ello, no son precisamente las divisiones entre los partidos las que realmente les quitan el sueño a estos eurooligarcas. Emulando a aquel momento en que Stalin preguntó al embajador francés con cuántas divisiones contaba el Papa, esos eurooligarcas se hacen prácticamente la misma pregunta acerca de las divisiones con que acompañamos nuestras expectativas e ilusiones electorales.
En fin, dados los escenarios que se avecinan, toca advertir, por “antiguo” que suene, de que la lucha de clases no preguntará si la reconocemos para hacer acto de aparición con toda su crudeza. Y lo hará con tanta más impunidad reaccionaria en la medida en que la inestabilidad política para los de arriba se acompañe de la persistencia en ilusiones imposibles entre los de abajo. Nos toca superar nuestras “divisiones”. De las que nos sobran y de las que nos faltan.
Tras las elecciones del 20D se ha prolongado y complicado todavía más en el Estado español el largo período de inestabilidad política que los resultados electorales venían ya visualizando desde mediados del año 2014. Y no son los cambios en la matemática electoral entre “viejos” contendientes lo que alimenta la inestabilidad actual, sino las expectativas de cambio profundo puestas en las llamadas “fuerzas emergentes”, independientemente de lo que nosotros pensemos que estas fuerzas terminarán por hacer. Por eso, lo primero es insistir en que esta inestabilidad política tiene su causa principal en los brutales recortes socio-laborales como consecuencia de la crisis capitalista y de los dictados de la UE. Eso ha propiciado precisamente la subida al escenario de “fuerzas emergentes” a las que se les liga con el fin del “austericidio”. Pero lo realmente determinante es que quienes más obligan a realizar este austericidio –es decir, la Troika o como ahora se le llame, incluida las altas esferas de la Unión Europea- no quieren oír hablar de relajar las medidas antipopulares. Hay que enfrentarse a ellos. Y eso, ¿en qué programa electoral o en qué estrategia de acumular fuerzas realmente está?
Ciertamente ha ocurrido que la propia crisis –que es sistémica e internacional- se ha complicado particularmente en nuestro marco estatal al poner al día y agravar una serie de problemáticas escamoteadas en la Transición; entre ellas, la cuestión nacional. Pero incluso dicha cuestión ha llegado a ser un arma en luchas intestinas entre diferentes representantes de la burguesía o incluso un argumento para desviar responsabilidades en “los recortes”. Así ha ocurrido con la Generalitat y la Moncloa a raíz del “caso catalán”. Este entrelazamiento hace que la inestabilidad política se presente con un grado mayor de complejidad para la “clase política”, sí, pero igualmente para las fuerzas del campo popular. Ya que en todo momento habrá que separar los derechos inalienables (como el de autodeteminación) de su falsa invocación o de su utilización en contra del reto mayor que tenemos hoy en todas partes y ante todos los conflictos: el mantenimiento de la independencia de clase y de la estrategia revolucionaria en las cuestiones que se dirimen. Es algo que recordamos en nuestro anterior editorial, “Hem de/Debemos”, así como en nuestros pronunciamientos en torno al 27S (elecciones en Catalunya).
Lo acaecido con la investidura in extremis de “otro Mas”, con el papel jugado por las CUP y la situación que se les presenta a los compañeros de la izquierda independentista, confirma la pertinencia de nuestras advertencias. Y no precisamente para bien. Es algo que merece un tratamiento especial aparte, ya que, a pesar de diferencias que tenemos con compañeros de la izquierda independentista allí acerca de cómo relacionan “lo social” y “lo nacional”, nos resulta muy importante salvar al máximo las relaciones político-prácticas con ellos. Ni siquiera estamos hablando del conjunto de las CUP. Así, por más que tengamos que poner sobre el tapete el necesario debate sobre estrategia de acumulación de fuerzas en el marco del Estado español y, como decimos, sobre la independencia y unidad de clase más allá de la procedencia nacional, y por más que tengamos que dirigir entonces una crítica a la actuación de las CUP, esta crítica nuestra tendría que distinguirse estricta y claramente de las que les están dirigiendo los Monedero, Colau y Garzón. Pues estos solo exageran “lo social” (de forma poco creíble) frente a “lo nacional” porque se les han trastocado sus cálculos electoralistas y su táctica del “derecho a decidir” ya no les beneficia en Catalunya tanto como pensaban mientras que les crea problemas como “línea roja” en Madrid. Frente a estos cálculos de ambigüedades (y de calendario), nos reafirmamos en nuestra defensa del derecho de autoderminación (en)cueste lo que (en)cueste y queden como queden los compañeros de la izquierda independentista.
Por lo demás, la gravedad de las problemáticas y la falta de seriedad de las soluciones electoralmente en juego hacen del escenario actual un puro teatro, como también hemos indicado en varias ocasiones. Por un lado, los partidos “viejos” apenas tienen margen para limpiar sus curriculum, que les marcan como mercenarios de las políticas de austericidio; o como autores directos o cómplices en el enjuague de la Transición. Y en cuanto a los “nuevos”, en realidad, marean la perdiz para eludir, más allá de deseos e intenciones, su verdadera cita con la “hora de la verdad”: la ya señalada de enfrentarse a los que realmente dictan las políticas económicas y presupuestarias en todas las naciones que conforman el Estado español y más allá. Los viejos tratan de tapar que han aplicando esas políticas antipopulares o que las seguirán aplicando. Los nuevos, que no dejarán de aplicarlas si llegan al gobierno, como ha ocurrido con Syriza. El postureo politiquero, pues, se ha hecho de tal manera táctica principal que hasta los poderes reales que dictan las políticas gubernamentales comienzan a preguntarse por las posibilidades de estabilización de esa otra neocolonia suya llamada España; esa que tiene un PIB varias veces mayor que el de la Grecia recién sometida.
Pero de par a la inestabilidad política también se prologan las expectativas e ilusiones electorales en el seno de la protesta social, a pesar de que no se estén planteando de forma seria las verdaderas claves (tanto de programa como de poder) que corresponden a la clase de solución que realmente necesitamos y hemos de abordar. Y esto es algo que nos afecta directamente como línea de revolucionaria de intervención. Máxime cuando las consecuencias de la crisis amenazan con agravarse en relación directa con un panorama internacional que se complica tanto en lo económico como en lo bélico. Todos los indicadores avalan que la crisis capitalista, lejos de acabar, retoma su curso inexorable; lo que además agudiza las propias tensiones entre bloques para disciplinar a sus huestes. En ese contexto, de Bruselas y Berlín llegan avisos de que, sea cual sea la solución de gobierno que salga de las discusiones entre partidos, tendrá que superar… a Rajoy en ejecutar más estrictamente controles presupuestario y de déficit, más recortes y una mayor liberalización de sectores que paradójicamente permita una mayor conquista imperial de la economía hispana. Al respecto de esto último, han pasado bastante inadvertidas las recientes palabras de Luis de Guindos admitiendo que el rescate financiero se hizo bajo la exigencia de la UE de acabar con las Cajas de Ahorros. Y es que las medidas que la UE exige tomar no son solo un arma en la guerra socio-laboral contra el pueblo. También son un arma en las disputas por arriba.
Así pues, la UE acepta todavía que la gestión partidista de esa agenda de guerra que impone sea una cuestión interna. Ahora bien, no admite que se discuta que esa imposición es una cuestión externa al país. O sea, ahí no comparten… soberanía. Y ante ello, no son precisamente las divisiones entre los partidos las que realmente les quitan el sueño a estos eurooligarcas. Emulando a aquel momento en que Stalin preguntó al embajador francés con cuántas divisiones contaba el Papa, esos eurooligarcas se hacen prácticamente la misma pregunta acerca de las divisiones con que acompañamos nuestras expectativas e ilusiones electorales.
En fin, dados los escenarios que se avecinan, toca advertir, por “antiguo” que suene, de que la lucha de clases no preguntará si la reconocemos para hacer acto de aparición con toda su crudeza. Y lo hará con tanta más impunidad reaccionaria en la medida en que la inestabilidad política para los de arriba se acompañe de la persistencia en ilusiones imposibles entre los de abajo. Nos toca superar nuestras “divisiones”. De las que nos sobran y de las que nos faltan.
Entre las tareas del comunismo militante en Catalunya está la de conjugar la “cuestión social” con un verdadero internacionalismo que trabaje día a día entre los amplios sectores de la inmigración del resto del Estado español a fin de no poner en bandeja al enemigo de clase a gente de nuestra misma clase. Como lo demuestra la subida de Ciudadanos en los llamados cinturones rojos. Esa verdadera línea de internacionalismo militante y unidad de clase no puede soslayar tampoco el singular trabajo que hay que realizar entre los 200000 inmigrantes que no tienen derecho a votar ni entre esos cientos de miles (se estiman en unos 600000) que no tienen derecho a secas. Es la única “centralidad” que nos podemos permitir: llevar a esos miles de compañeros al centro de nuestra recomposición como clase. Una tarea universal que, ni que decir tiene, no nos afecta en menor medida en el resto del Estado español. Y que si la mencionamos con especial incidencia aquí, es por la complicación añadida que supone tanta variada procedencia nacional para la resolución de la opresión nacional catalana.
Ya está disponible el número 21 de Espineta amb Caragolins!
Bloc:
Bloc:
La mano negra.... y mucho mas en la Revista Pim Pam Pum Número 11. RedRoja Vallecas ... y mas
Disponible
ya el último número de Pim Pam Pum!Para descargarlo en formato PDF
hacer clic aquí, o en la imagen tambien pueden leer mas abajo la
editorial: La Mano negra.
Editorial:
LA MANO NEGRA
Romper con el régimen del 78. (El único contrato que nos obliga es el que establecimos con el pueblo)
"...No
puede haber superación de la crisis en clave popular si se pasa por el
aro de la Transición. Por ello, nos vemos en la obligación de
identificar al mayor obstáculo para ese trabajo de concienciación y de
acumulación de fuerza revolucionaria, para retomar el hilo de la Ruptura
pendiente con el régimen que los fascistas nos impusieron a sangre en
el 39, y que luego fue retomado y legitimado con su Transición y su
Constitución..."
Fidel, Gadafi y la revolución en Libia. Zuli Gómez para Cuba +Cadiz ... y mucho mas
"Desde
hacía tiempo pensábamos que la Revolución Libia y la RevoluciónCubana
debían acercarse, porque nosotros, aunque distantes, por los hechos
veíamos que aquí se estaba produciendo una revolución. Y siempre que
ocurre una revolución en cualquier parte del mundo es importante para
todos los pueblos del mundo (… ). Donde quiera que hemos llegado y hemos
visto algo —un programa agrícola, fábricas, viviendas, escuelas,
hospitales, carreteras—, y preguntamos cuándo lo hicieron, comprobamos
que todas esas cosas se hicieron después de la Revolución. Hemos
saludado a millares de trabajadores, hemos conversado con cientos de
ellos y hemos podido comprender las hermosas realidades que la
Revolución ha traído al pueblo de Libia “.
Revista Pim Pam Pum Número 10. Nov. 2015. Red Roja Vallecas
"...Hasta
que no sepamos ver bajo la superficie –es decir: en la propia
estructura social y económica cuyos intereses laten bajo la cáscara del
parlamentarismo- no habrá un rearme político e ideológico de la
izquierda, tan necesario hoy como el respirar. “El sueño de la razón
produce monstruos”… y partidos populistas, y salidas políticas por la
puerta falsa, y desesperación política, y…"
Ya está disponible el nuevo número de Pim Pam Pum, el Vallekas Journal
Magazine.
Frente a sus rejas, denunciarlos a ellos. Red Roja
Red Roja
publica esta nota para declarar en primer lugar su solidaridad con Fran
Molero, que acaba de ser condenado a cinco años de cárcel, en mitad de
un silencio mediático cargado de complicidad.
El Che no estaba en el medio, los medios tampoco. Editorial Cuba +... y mas
"...
"utilizamos”, al Che, para reforzar nuestra línea antiimperialista, que
pasa por contribuir a denunciar y neutralizar los ataques que desde el
campo de países expoliadores lanzan contra quienes osen liberarse. Unos
ataques que no sólo desbordan de crueldad militar y que exigen tomar
ingentes medidas defensivas. También son ataques mediáticos para
intoxicar y aislar a fin de facilitar la guerra colonial..."
Valores, precios y la ausencia de necedad: la conjura de los austriacos (Una aportación más al debate entre escuelas marxista y austriaca). Jesús Rojo
Entre
las muchas corrientes de pensamiento económico que han intentado
persistentemente incluir al marxismo en el obituario de las teorías
fracasadas, la escuela austriaca es quizás la más seria en lo que a su
crítica se refiere. En efecto, «el más encarnizado adversario del
marxismo es precisamente la escuela austriaca» (1). En este sentido,
dado que esta escuela nació con posterioridad al marxismo y, de alguna
manera, como reacción a este, la batalla se presenta en una situación
ofensiva para los austriacos y defensiva para los marxistas.
Revista de Red Roja nº 7. Octubre 2015 ...y mas
Para leerla o descargarla pincha aqui en la imagen o en el enlace de mas abajo
Estamos en guerra. Ángeles Maestro...y mucho mas
Mientras
las noticias, y al parecer el interés de la gente, se centran en quién
gobernará ayuntamientos y Comunidades Autónomas decisiones de gran
trascendencia para nuestras vidas se han tomado y se están tomando sin
que la inmensa mayoría se entere.
Pactar con el pueblo. Editorial de la revista de RedRoja... Dossier
Adelantamos
el editorial de la próxima revista de Red Roja, la cual aparecerá en
los próximos días.
Porque no se puede pactar con el diablo y con el pueblo a la vez, ni
gobernar para “los de abajo” sin meter mano a ”los de arriba”, ni
cambiar la sociedad con frases sin una organización preparada para la
lucha.
Las pasadas elecciones municipales y regionales
PABLO IGLESIAS ANTE LOS FINANCIEROS DE LA CITY DE LONDRES: "No somos revolucionarios ni socialistas, tan solo soberanistas"...
Entre
los hombres de negocios y los ejecutivos de la City de Londres está
circulando un documento encabezado por el título 'Understanding
Podemos', y rubricado por Pablo Iglesias, en el que el mediático líder
de la formación política española "Podemos" analiza el pasado,
presente, y posible futuro de su partido .
Revista Espineta amb Caragolins. nº12... y mucho mas
a está disponible el número 12 de la revista de Tarragona "Espineta amb Caragolins".
Europa, campo de batalla de EEUU. por Pablo Ruiz
Hace
tiempo que pasó a la historia el que fuera por mucho tiempo el primer
mundo: Europa.
Antes, los europeos miraban bajo el hombro a Latinoamérica creyendo que
todavía éramos colonias donde EEUU, el hermano mayor, decidía todo por
nosotros. Hoy, con UNASUR y la CELAC, América Latina tiene hace rato su
voz propia.
La recontracultura (cultura popular vs cultura de masas). por Carlo Frabetti
"...Y
hoy más que nunca, la creación de poder popular, único camino para
acabar con la barbarie capitalista, pasa necesariamente por -va unida
dialécticamente a- la creación o re-creación de una cultura popular
digna de ese nombre, que exprese los problemas, inquietudes y
aspiraciones de los sectores más desfavorecidos de la sociedad..."
Centrarse en (quebrar) el tablero. Editorial Revista RedRoja nº 5
Solo
asumiendo estratégicamente la “esquina” revolucionaria podremos cumplir
el imperativo de relacionarnos de forma flexible con otras posiciones
del tablero (en crisis) con vista a quebrarlo
¿Por qué resurge de nuevo del fascismo?. por John Pilger. Traducc. Red Roja
El
reciente 70 aniversario de la liberación de Auschwitz fue un
recordatorio del gran crimen del fascismo cuya iconografía nazi quedó
incrustada en nuestra conciencia. El fascismo se conserva como historia,
como el estremecimiento ante los camisas negras marcando el paso de la
oca, su terrible e indiscutible criminalidad. Sin embargo, en las mismas
sociedades liberales, cuyas élites guerreristas nos instan a no olvidar
nunca, se encubre el creciente peligro de una nueva especie de
fascismo; ése es su fascismo.
Ante el acuerdo entre Syriza y la Troika. RedRoja mas dossier
Ni
soberanía, ni siquiera migajas sociales, son posibles en la Unión
Europea.
Vivimos tiempos de urgencia (y de retraso) a la hora de enfrentar la
gravísima y persistente emergencia social que sufren pueblos como el
nuestro –prácticamente en la misma tragedia que el griego- donde la
profunda crisis estructural capitalista se solapa con el imperial
objetivo de Alemania y su “núcleo duro” de someter criminalmente a la
periferia de la UE. Vivimos tiempos de guerra social donde no cabe
electoralismo paralizante (tampoco
..."pido perdón al pueblo griego porque yo también creí en esta ilusión". M. Glezos, héroe de la Resistencia y eurodiputado de Syriza
"...
antes de que el mal avance más de la cuenta, antes de que sea demasiado
tarde, contraataquemos. Los miembros, amigos y simpatizantes de SYRIZA,
deben realizar reuniones extraordinarias, en todos los niveles de
organización, deben decidir si aceptarán esta situación..."
Comentarios
Publicar un comentario