BOTARLOS, más allá de lo que (no) se vote el 19. Editorial de inSurgente


 

Ante las elecciones andaluzas: no sirve para las tareas pendientes, ni simplemente votar, ni simplemente abstenerse.

Como ocurre con cada nuevo proceso electoral, las elecciones andaluzas vuelven a recordarnos cuál es la verdadera (e)lección. Una vez más queda claro que, para satisfacer las necesidades del pueblo, no basta con salir un domingo a votar. Ni mucho menos. La experiencia también nos ha enseñado, sobradamente, que las opciones electorales que el pueblo trabajador escoja no comprometen su posible implicación con luchas que realmente defiendan sus intereses. Para conseguirlo, las herramientas son el trabajo diario y la organización en los barrios y a pie de tajo. Solo así se fragua la fuerza para conseguir mejoras reales en la vida de los trabajadores. Y ese trabajo a pie de barro (sic) es el único cordón sanitario efectivo ante los discursos de la extrema derecha. No es pura frase. Se ha podido comprobar ya. En Andalucía mismo.

Sin caer en el simplismo de afirmar que “todos son iguales”, ni en el ilusionismo de turno, no podemos permitirnos perder ni un segundo en debates electorales (ni siquiera en los meramente abstencionistas). Este editorial es tan válido el día 18 como el 20 de junio. Se haga lo que se haga (y pase lo que pase) el día 19, a la mañana siguiente la tarea seguirá siendo la misma, trabajar para que el pueblo, vote a quien vote, tenga claro a quiénes debe botar para desbancarlos de sus privilegios. Y, sobre todo, cómo ha de ir acumulando fuerza para conseguirlo.

 Editorial de inSurgente

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