Romper con el régimen del 78. (El único contrato que nos obliga es el que establecimos con el pueblo)
"...No puede haber superación de la crisis en clave popular
si se pasa por el aro de la Transición. Por ello, nos vemos en la
obligación de identificar al mayor obstáculo para ese trabajo de
concienciación y de acumulación de fuerza revolucionaria, para retomar
el hilo de la Ruptura pendiente con el régimen que los fascistas nos
impusieron a sangre en el 39, y que luego fue retomado y legitimado con
su Transición y su Constitución..."
Llega el 6D, el día en el que el régimen celebra su Constitución del 78. Y una nueva ocasión para reincidir en una necesaria denuncia: la del “enjuague” que esa Transición supuso. Algo que Red Roja ha hecho parte indisoluble de su criterio político y que es clave en la construcción de la línea revolucionaria en el Estado español.
No puede haber superación de la crisis en clave popular si se pasa por el aro de la Transición. Por ello, nos vemos en la obligación de identificar al mayor obstáculo para ese trabajo de concienciación y de acumulación de fuerza revolucionaria, para retomar el hilo de la Ruptura pendiente con el régimen que los fascistas nos impusieron a sangre en el 39, y que luego fue retomado y legitimado con su Transición y su Constitución.
Hoy día, el obstáculo principal para generar conciencia y lucha consecuente no lo tenemos en esa llamada “clase política” desacreditada ante todos, sino en esos otros que proponen simplemente “reactualizar las cláusulas del contrato de la Transición”, obviando lo que supuso y supone aquella imposición, aquel “contrato”. En esos que han terminado por caracterizar la Transición como un gran paso adelante (como sostiene ahora Iglesias).
Ya en febrero de 2014 publicamos un texto donde afirmábamos: «cuando se habla de ‘contrato social que se ha roto’ [declaraciones de Monedero], nosotros no podemos permitir que en base a esto nos sigan haciendo avalar que el criminal sistema de concertación que parió la Traisición no sea condenable en origen. Nosotros no denunciamos la ruptura de ese contrato, sino el contrato mismo.»
Así pues, esto no nos pilla por sorpresa. Era la conclusión lógica de una dinámica interminable de “rebaja” programática que se inicia con el comienzo mismo de la operación podemista de canalización electoralista de la indignación, a principios del 2014; una “rebaja” con respecto a lo que hasta entonces ya habían avanzado las luchas en la calle. Pero, naturalmente, quieren hacernos tragar sus derivas “moderadas” con argumentos “tácticos” sobre el imperativo de primero “llegar al gobierno” sea como sea.
Pues bien, lo repetiremos una y mil veces: en el gobierno o fuera de él, ningún movimiento mejorará la vida del pueblo si no se inserta en la ruptura con el régimen del 78 y en la ruptura con la soga de la UE y el euro. La experiencia griega de Syriza está demasiado presente, cuando ahora Tsipras firma los peores recortes sociales de Europa.
Moderarse no producirá efectos mágicos. Hay que romper. El único contrato que nos obliga es el que establecimos con el pueblo. Por ello, un año más, gritamos:
No puede haber superación de la crisis en clave popular si se pasa por el aro de la Transición. Por ello, nos vemos en la obligación de identificar al mayor obstáculo para ese trabajo de concienciación y de acumulación de fuerza revolucionaria, para retomar el hilo de la Ruptura pendiente con el régimen que los fascistas nos impusieron a sangre en el 39, y que luego fue retomado y legitimado con su Transición y su Constitución.
Hoy día, el obstáculo principal para generar conciencia y lucha consecuente no lo tenemos en esa llamada “clase política” desacreditada ante todos, sino en esos otros que proponen simplemente “reactualizar las cláusulas del contrato de la Transición”, obviando lo que supuso y supone aquella imposición, aquel “contrato”. En esos que han terminado por caracterizar la Transición como un gran paso adelante (como sostiene ahora Iglesias).
Ya en febrero de 2014 publicamos un texto donde afirmábamos: «cuando se habla de ‘contrato social que se ha roto’ [declaraciones de Monedero], nosotros no podemos permitir que en base a esto nos sigan haciendo avalar que el criminal sistema de concertación que parió la Traisición no sea condenable en origen. Nosotros no denunciamos la ruptura de ese contrato, sino el contrato mismo.»
Así pues, esto no nos pilla por sorpresa. Era la conclusión lógica de una dinámica interminable de “rebaja” programática que se inicia con el comienzo mismo de la operación podemista de canalización electoralista de la indignación, a principios del 2014; una “rebaja” con respecto a lo que hasta entonces ya habían avanzado las luchas en la calle. Pero, naturalmente, quieren hacernos tragar sus derivas “moderadas” con argumentos “tácticos” sobre el imperativo de primero “llegar al gobierno” sea como sea.
Pues bien, lo repetiremos una y mil veces: en el gobierno o fuera de él, ningún movimiento mejorará la vida del pueblo si no se inserta en la ruptura con el régimen del 78 y en la ruptura con la soga de la UE y el euro. La experiencia griega de Syriza está demasiado presente, cuando ahora Tsipras firma los peores recortes sociales de Europa.
Moderarse no producirá efectos mágicos. Hay que romper. El único contrato que nos obliga es el que establecimos con el pueblo. Por ello, un año más, gritamos:
NO AL RÉGIMEN DEL 78 Y A SU CONSTITUCIÓN
NO AL PAGO DE LA DEUDA Y A LA DICTADURA DE LA TROIKA Y DEL EURO
CONSTRUYAMOS ORGANIZACIÓN Y PODER POPULAR
Pactar con el pueblo. Editorial de la revista de RedRoja... Dossier
Comprender para resistir. por Red Roja
"...Temen por encima del todo a los pueblos en la calle e
intentan evitar a toda costa que lleguemos a la misma conclusión que a
la que se llegó en 2004 tras los atentados de Atocha..."
"... La propaganda de guerra se intensifica precisamente
porque las guerras de saqueo y destrucción son la otra cara de la misma
moneda de la salvaje ofensiva de clase que se abate sobre la clase
obrera y los sectores populares de los mismos estados atacantes.
Necesitamos comprender para resistir..."
Que el pueblo gobierne: ahí está la Dignidad
La línea revolucionaria ante la marcha del 21M… y su 'después'. por Ernesto Martín
Comunicado de
Red Roja para la Manifestación de las Marchas de la Dignidad del sábado
21M.
Volvemos una vez más a exigir que la crisis la paguen quienes la han
provocado.
"...esta manifestación es necesaria, pero tampoco es suficiente. No
basta con reunirnos y exigir Pan, Trabajo y Techo (cosas que solo serían
posibles tras negarse a pagar su Deuda), por mucha dignidad que
demostremos. Como se ve en Grecia y como vemos día a día en nuestras
calles, los banqueros y los grandes empresarios no van a renunciar a
llenarse los bolsillos por las buenas..."
Retos de la movilización y línea revolucionaria de intervención. Informe político de Red Roja. Mayo 2014
27-S: Por la Ruptura y un Proceso Constituyente hacia una verdadera soberanía. por Red Roja-Xarxa Roja

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