"... "utilizamos”, al Che, para reforzar nuestra línea antiimperialista, que pasa por contribuir a denunciar y neutralizar los ataques que desde el campo de países expoliadores lanzan contra quienes osen liberarse. Unos ataques que no sólo desbordan de crueldad militar y que exigen tomar ingentes medidas defensivas. También son ataques mediáticos para intoxicar y aislar a fin de facilitar la guerra colonial..."

(Como otras veces, adelantamos el editorial del número 13 de la revista del grupo antiimperialista Cuba + de Cádiz que está a punto de salir)

Si nuestro número anterior prácticamente salía cuando entraba octubre, este lo hace cuando se acaba. Y en el que hemos querido homenajear al Che en el aniversario de su asesinato por orden imperial. Lo hacemos como a él seguro que le hubiese gustado: “utilizándolo” para reforzar nuestra modesta actividad militante. Él no sólo celebraba la modestia del trabajo militante. También ensalzaba la humildad del trabajo a secas. Contaba Korda –el autor de la foto más famosa del Che- que un día le solicitaron que fuera a buscarlo para hacerle un reportaje fotográfico mientras hacía trabajo voluntario. Y se lo hizo… pero antes el Che le pidió que cortara caña varios días, pues el reportaje podía esperar. “Era tremendo”, concluía Korda su relato. Pues bien, esta vez incluye nuestra revista una entrevista –hablando de Cuba y el Che- con unos compañeros del Sindicato Andaluz de Trabajadores desde su modesta (¡pero qué importante!) militancia sindical en Navantia de San Fernando (Cádiz) y desde la humildad de sus puestos de trabajo. Una entrevista sencilla, pero llena de clase; de esa que le interesaba al Che.

Y de nuevo lo “utilizamos”, al Che, para reforzar nuestra línea antiimperialista, que pasa por contribuir a denunciar y neutralizar los ataques que desde el campo de países expoliadores lanzan contra quienes osen liberarse. Unos ataques que no sólo desbordan de crueldad militar y que exigen tomar ingentes medidas defensivas. También son ataques mediáticos para intoxicar y aislar a fin de facilitar la guerra colonial. En esta ocasión traemos un caso que refleja hasta el paroxismo semejante combinación de agresión bélica y mediática. El de Corea del Norte. Si se supiera cómo se ha agredido a este país, el Che habría tenido más seguidores… a la hora de defenderlo sin tapujos. Lo venimos dejando claro: más allá de legítimos debates sobre vías de liberación y de construcción del socialismo (debates que por lo demás no deben de hacerse desde la soberbia ignorancia “primermundista”) nuestro principal objetivo es señalar al verdadero enemigo y contribuir a contrarrestar todas sus armas. Incluida la de su intoxicación mediática. Por eso aquí saldremos en defensa sin complejos no sólo de Cuba y los procesos bolivarianos en América Latina, sino de Libia, Siria y tantos otros países desangrados por la siniestra agenda imperial.

Al respecto, no nos importará caer simpáticos ni a falsos progres ni a esos medios que tenemos muy claro que no están en el medio del campo de batalla en el que obligan a convertir la liberación de los pueblos. Porque, tal como lo traemos a colación en este número, ¿qué neutralidad tienen esos medios que callan la sobreexplotación (incluso infantil) que explica la inmensa “fortuna” del rico empresario tan desvergonzadamente ensalzado? ¿Acaso no sirven esos dineros salidos del expolio de los pobres para comprar esos medios y mercenarios de la pluma que calumnian a esos mismos pobres cuando deciden liberarse?