"El editorial de Sinpermiso es una pataleta de quienes defienden la modificabilidad de la UE"
El texto de sinpermiso
se manifestaba, exabrupto, descalificadoramente contra quienes, como
consecuencia de nuestro análisis político, estamos en favor de la salida del euro, y, por ello, el proceso griego no nos ha pillado desprevenidos, sino
que hemos visto en el mismo, desde el comienzo, la crónica de una
muerte anunciada. Queremos hacer constar firmemente, de entrada, y ante
todo, que el fin del proceso griego no se debe a que Angela Merkel haya
prestado oídos a nuestras opiniones intelectualmente pobres y
políticamente sectarias, única posibilidad explicativa racional de la
confusión entre el plano lógico-epistemológico y el plano ontológico,
que alimenta el texto de sinpermiso, y que es la que habitualmente
inspira el habitual ansia de dar muerte al mensajero.
Por JOAQUÍN MIRAS ALBARRÁN.- Gracias al envío que nos ha hecho Alejandro Andreassi del artículo de Salvador López Arnal, publicado en Rebelión el 29 del mes corriente - http://www.rebelion.org/noticia.php?id=201576 -, hemos podido saber del artículo editorialista, firmado colectivamente por la redacción de sinpermiso -http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=8176-.
Por JOAQUÍN MIRAS ALBARRÁN.- Gracias al envío que nos ha hecho Alejandro Andreassi del artículo de Salvador López Arnal, publicado en Rebelión el 29 del mes corriente - http://www.rebelion.org/noticia.php?id=201576 -, hemos podido saber del artículo editorialista, firmado colectivamente por la redacción de sinpermiso -http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=8176-.
El texto de sinpermiso
se manifestaba, exabrupto, descalificadoramente contra quienes, como
consecuencia de nuestro análisis político, estamos en favor de la salida del euro, y, por ello, el proceso griego no nos ha pillado desprevenidos, sino
que hemos visto en el mismo, desde el comienzo, la crónica de una
muerte anunciada. Queremos hacer constar firmemente, de entrada, y ante
todo, que el fin del proceso griego no se debe a que Angela Merkel haya
prestado oídos a nuestras opiniones intelectualmente pobres y
políticamente sectarias, única posibilidad explicativa racional de la
confusión entre el plano lógico-epistemológico y el plano ontológico,
que alimenta el texto de sinpermiso, y que es la que habitualmente
inspira el habitual ansia de dar muerte al mensajero.
El artículo editorial de sinpemiso
es, sin más, una pataleta. La forma –forma pelín arrogante- de salir de
un mal paso en el que la redacción se ha metido al dar su apoyo
incondicional a una triple prognosis: la modificabilidad del euro, esto
es, y por extensión, de la Unión Europea, -nadie recuerda el Acta Única (1986), Maastricht (1993),
el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (1996) la denominada Constitución
europea (2004), en la que ya estaba anunciado que todo iba a ser
entregado al “mercado”-; la posibilidad de una
nueva política de la troika para Grecia –y por extensión, para los
países-sur, de la Unión, Irlanda incluida-, y la “larga vida y
singladura” de una nueva generación de fuerzas políticas, a cuya cabeza
estaría Syriza, y a la que se añadirían el Bloque d’Esquerdas de Portugal, los irlandeses, quizá los españoles de Podemos, los new age de ICV-Equo, ansiosos por librarse de los new wave de los ochenta, ahora ya amortizados –“¡qué se fizo el rey don Juan...!”-, etc.
A fecha de hoy, la posibilidad de una política distinta para Grecia, está fulminada, y las otras dos prognosis, de paso y como consecuencia, andan muy de capa caída. En lo ya inmediato, las syrizas; que han pasado a ser, a la Gabriel Miró, “las syrizas del cementerio”.
La
argumentación central del texto de sinpermiso se fundamenta en la
descalificación por ignorancia de todos aquellos que hemos sostenido en
el debate sobre el euro posiciones opuestas a las sostenidas por
sinpermiso.
Como si
no hubiese habido opiniones bien elaboradas y fundamentadas sobre el
tema, tanto de personas que no son economistas –por cierto que, entre
las firmas de sinpermiso, también hay quienes no son economistas- como
por economistas.
Aparentemente, solo aparentemente, lo que expresa el editorial es que a
finales de julio de 2015, y visto lo visto, sinpermiso sigue en su
posición anterior. Hay sin embargo, en el editorial, un, por así
decirlo, nuevo elemento “temático”: precisamente, el tono mayor -“¡confutatis, maledictis!”- del editorial, que registra la incomodidad de la posición hasta ahora sostenida por la revista, y el estar a la defensiva.
El
problema de sinpermiso es que la realidad ha enmendado la plana a su
triple prognosis: la defensa de la Perestroika del euro, la Glasnot para
la economía griega, y la de Grecia como valle del Jerte político europeo – Syriza-.
La política económica neoliberal, elaborada por la oligarquía europea,
cuya clave de bóveda es el euro, se muestra a las claras de forma
desvergonzada o, si se quiere, “flagrante”, y el pedrisco del turbión ha echado a perder las tres cosechas…
El mismo actual Gorbachov de nuestros días, el hijo bienamado en quien sinpermiso tenía puestas todas sus complacencias, el perestroiko europeo Varoufakis,
como se da en tales casos, ha sido destituido al final del requiem, y,
encima, “se ha soltado el verbo” largando sobre el marro, e incluso ha
decidido organizar una nueva fuerza política, a la vez que buena parte
del grupo parlamentario y la mayoría de la organización de base se
separan del partido. Fin de Syriza.
En
consecuencia, sinpermiso se ve ahora enmendando la plana, y tachando,
por consiguiente, de ignorantes, al propio Varoufakis, -siempre se la
había enmendado a Costas Lavapitsas- e incluso a Angela Merkel y al ministro Schäuble.
Cada cual sale de sus malos pasos como puede –nihil humanum allienum mihi puto- .
Pero
el tono fuertecito del editorial de sinpemiso muestra que sinpermiso lo
reconoce, lo registra, sale de su inocente imperturbabilidad; eso sí,
lo hace a la defensiva, tal como hemos dicho, y elevando los bemoles, o,
si se prefiere, “los broches mayores del sonido”. Esto es buena señal, que no nos quepa duda. El coscorrón provoca un ¡ay!, -un ¡ay! Pelín a la don Juan Tenorio: “¡Cuán gritan esos malditos!”-.
Pero es un acuse de recibo. La cosa no es la de antes. Ni como antes. Y
los cambios introducidos en el género literario editorial manifiestan
este reconocimiento.
Lo importante es saber si la revista va a salir de la edad de la inocencia,
si comprenderá que la política no es scientia, sino voluntas, voluntad,
lucha de clases y correlaciones de fuerzas; poder y violencia. Creo que
el grupo sinpermiso, que ha pagado su bisoñez política apuntándose a la
consideración de la política como saberes técnicos poseídos por los
especialistas y aplicables en campana de vacío – hoy igual que en 1945, o
en 1976-, aprende de éstas. Ahora se lamen sus heridas y sacan pecho.
Pero seguro que los editores extraerán conclusiones y será para ganancia
de la revista, que estaba metida en un reiterativo callejón sin salida
temático.
Arrieros somos… en el camino nos vamos encontrando … y nos iremos
encontrando en ese andar y ver, y aguantar –alguien dijo: “resistir es vencer”; dios se lo pague, tanta buena intención- que es la política. Porque formamos parte de esa cosa que es tan poquita cosa: la izquierda española.
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