Corresponsalía Cuba de Resumen Latinoamerican, fotos Héctor Planes/18 de febrero 2015.-
El escritor argentino Rodolfo Walsh y la Agencia de Noticias
Clandestina (ANCLA) fueron recordadas en un emotivo y muy concurrido
acto llevado a cabo este miércoles en La Habana, Cuba, en el marco de la
Feria del Libro que se realiza en la isla caribeña.
El libro, co-editado por Resumen Latinoamericano y la editorial
cubana Pablo de la Torriente, de la Unión de Periodistas de Cuba, lleva
por título “ANCLA, Rodolfo Walsh y la Agencia de Noticias Clandestina.
1976-1977), y ya fue publicado en Argentina en una primera edición por Ejercitar la memoria editores y en una segunda, por Sudestada.
La presentación de la edición cubana estuvo a cargo de uno de los
integrantes de ANCLA, el periodista y director de Resumen
Latinoamericano, Carlos Aznárez, quien junto a Lila Pastoriza y Lucila
Pagliai integraron el equipo dirigido por Walsh en 1976 que generó un
espacio de contrainformación de primer nivel para dar batalla a la
férrea censura y represión impuesta por la dictadura argentina
(1976-1983).
En la actividad, realizada en el Pabellón Cuba de la Feria del
Libro, junto a Aznárez estuvieron los responsables de la edición cubana
del periódico Resumen Latinoamericano, Graciela Ramírez, Javier Salado y
Annelie Cardero, quienes destacaron la necesidad de hacer memoria sobre
cómo en Argentina cuatro periodistas con sólo cuatro máquinas de
escribir y un mimeógrafo a alcohol “realizaron una verdadera acción
revolucionaria informativa”.
Aznárez comenzó homenajeando la figura de Rodolfo Walsh, “un
patriota que desde su proyección intelectual no se quedó paralizado en
la teoría sino que tomó partido hasta mancharse, al decir del poeta.
Walsh, el de Prensa Latina que junto a ese otro gran revolucionario que
fue Jorge Ricardo Masetti, y al impulso del Che y Fidel, recrearon una
de las mejores agencia periodísticas, Prensa Latina, que hoy sigue
vigente y dando batalla contra las mentiras del imperialismo. Walsh,
escritor, y uno de los adalides del periodismo de investigación, quién
si no él podía ser, como militante montonero, el que pusiera en práctica
un proyecto como ANCLA”, expresó el director de Resumen
Latinoamericano.
Luego explicó pormenorizadamente en qué consistía la tarea de la
Agencia Clandestina, que contó con numerosos colaboradores anónimos,
extraídos de la propia militancia de la organización guerrillera:
“Compañeros y compañeras que en los barrios, las fábricas, las
universidades, desafiaban el miedo y la represión más atroz de la
dictadura, para enviar informaciones sobre
detenciones, denunciaban las
tropelías de los militares y las fuerzas policiales, o advertían sobre
las complicidades civiles con la dictadura”. Esas pequeñas dosis de
verdades dentro de tanta mentira eran distribuidas entre distintos
sectores de la población (empresarios, sindicalistas, periodistas y
hasta autoridades religiosas) así como enviadas al exterior a medios de
comunicación que los rebotaban a todo el mundo. “De esta manera, muchos
pudieron enterarse que en Argentina había campos de concentración y
exterminio”, aseveró el periodista argentino.
Aznárez volvió a enfatizar sobre el rol importantísimo que jugó
Walsh en todo este entramado de resistencia, “planteando en todo momento
la necesidad de apostar a la credibilidad en lo que se escribía y se
editaba, contrastando las informaciones, para asegurar la mayor
veracidad posible”.
A fines de marzo de 1977, Walsh terminó de escribir la Carta
abierta a la Junta Militar denunciando todas y cada una de las
atrocidades cometidas hasta ese momento en desmedro del pueblo
argentino. Sobre esto, Aznárez explicó que “lo particular del caso es
que decidió firmarla con su nombre para que en virtud del conocimiento
público que tenía como escritor e intelectual latinoamericano pudiera
lograr mayor efecto”. La carta pudo ser distribuida y ganó una gran
publicidad a nivel de denuncia a la dictadura, pero Walsh no pudo seguir
adelante con su tarea ya que concurriendo a una cita “cantada” con un
compañero que ya había sido secuestrado por los militares, fue
sorprendido por un grupo especial de la Marina, que intentó
aprehenderlo. El fundador de ANCLA desenfundó un revólver y se tiroteó
con sus opresores y cayó abatido mortalmente combatiendo hasta el último
momento.
Aznárez concluyó advirtiendo que en la actualidad el imperialismo
continua con su tarea de “oscurecer la claridad informativa, censurando,
mintiendo y tergiversando, a efectos de desmoralizar a los que luchan
en el mundo, pero nuevos Walsh y Masetti siguen surgiendo desde cada uno
de los sitios donde se resiste, y nosotros, desde Resumen
Latinoamericano, ya llevamos 22 años levantando sus consignas y
apostando a conformar guerrillas contrainformativas para que nadie pueda
decir ‘yo no sabía que estaba pasando esto’. En eso estamos y en eso
seguiremos, peleando contra el capitalismo y por el socialismo, como ha
hecho Cuba en estos 56 años de existencia revolucionaria”.
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