Arturo Seeber*. LQSomos. Febrero 2015
Nos recitaba Celaya “La poesía es un arma cargada de futuro…” y leer los poemas de Silvia Delgado nos sitúa en versos de combate, de rebeldía, de realidades pendientes.
Silvia, poeta y a la que desde esta web no nos resistimos nunca a
hurtarla versos, para acompañar la crónica de un mundo cruel, en el que
resistimos, y queremos cambiarlo, ella es un ejemplo, armada con sus
versos, recitando futuro…
LQSomos: ¿Cómo y cuándo surge en ti una vocación la poética?
Silvia Delgado: Surge tarde, a la edad de
28 años. En esa época comprendí que mi mundo había ido creciendo sobre
el silencio. Mi infancia, mi adolescencia, mi juventud se fueron
edificando sin hablar, sin contar, sin decir … me faltaba la palabra y
me fui llenando de ella. Era poeta y no lo sabía, no me había dado
cuenta de que eso era lo que había estado solapado bajo tanta mudez y
tristeza. Desde entonces mi empeño es aprender este oficio, letra a
letra.
LQSomos: ¿Qué significado tiene la poesía en tu vida?
Silvia Delgado: La poesía son mis pies. Sin ella no podría caminar.
La poesía me ayuda a estar firme, a no claudicar, me hace sentir que
avanzo con los que también tienen voz y caminan hacia un lugar más justo
y amable.
LQSomos: Entre los que creen que la poesía es capaz de cambiar al mundo y los cultores de la poesía pura ¿en qué punto te encuentras?
Silvia Delgado: No creo ni lo uno ni lo
otro. La poesía no es capaz de cambiar el mundo, es una arrogancia de
poeta pensar esto. La poesía puede ponerse en primera línea para, junto a
los otros, intentar revertir el orden que nos encadena, pero por sí
sola, no conjura.
Los poetas no somos magos, somos sólo humanos y la poesía no hace encantamiento, sólo aúlla.
En cuanto a la poesía pura…. No la entiendo, es un enigma. A mí me
interesa la palabra pero la que está sucia de pólvora, de sangre y
ceniza, lo demás para mí es puro cuento de elitistas.
LQSomos: Todo se puede definir de infinitas maneras distintas, ¿cómo definirías tú la poesía?
Silvia Delgado: Para mí la poesía es un
cordón umbilical. Me ata a la tierra, a sus dolores, me obliga a
celebrar la vida, grito a grito. Me amarra a los que también les falta o
les sobra la palabra.
Otros poetas tendrán otras definiciones radicalmente distintas a la
mía, a los puristas les parecerá una aberración esto que digo, pero yo
no llegué a la poesía de los brazos de la universidad, de un
conocimiento academicista, de análisis y estudios sesudos, yo llegué a
la poesía en pelotas y desde mi desnudez voy abrigando mis versos con
realidad y furiosa rebeldía.
LQSomos: En mi reciente viaje a Cuba he observado,
con asombro, el alto grado de cultura que tienen los cubanos, y me
asombró, por sobre todo, ver en las librerías muchos libros de poesía.
Sin embargo, en España, donde no faltan tampoco poetas, la poesía casi
no se lee. ¿Cuál es, a tu entender, el motivo?
Silvia Delgado: Vivimos en una sociedad donde las preguntas, el deseo de saber, de sentir, de idear, se castiga con cárcel o con indiferencia.
La poesía usa atajos para llegar al corazón o a las vísceras, es
inmediata, bombardea a quien la lee, lo zarandea y lo deja tembloroso
pensando.
Dentro de esta lógica que anula la conciencia es normal que no se lea
poesía ni se difunda, ni se enseñe. Puede liberar, por eso se combate
con silencio o menosprecio.
En el estado español tenemos un ejemplo claro, Lorca, Alberti,
Machado, Angela Figuera, Bergamín, Hernández, fueron populares en un
momento en el que el pueblo parecía tomar al fin las riendas de sus
vidas. Servía lo que decían, eran útiles, eran voz y eco.
Actualmente, en el estado español, hay muchos poetas, pero fuera del
círculo estrictamente literario se nos lee poco, nuestra palabra no es
tenida en cuenta.
Salvo la poesía insustancial, esa poesía que no se compromete, esa
que barniza el espanto de esta sociedad, esa que aísla a las personas,
que enjaula a las personas, que mira al individuo y sus fracasos como si
fueran objetos aislados, salvo esa poesía, la demás, está proscrita
porque revoluciona, desordena y se rebela.
En definitiva son los pueblos que no tienen miedo los que leen y cantan poesía.
mmm
Silvia Delgado Fuentes, 1968, vasca. Breve autobiografía
Empiezo a escribir muy tarde, a los 28 años, edad en la que paro en
seco y comienzo a replantearme mi lugar en el mundo. A partir de esa
fecha leo sin orientación, mastico libros de narrativa, ensayo, todo lo
que cae en ms manos, hasta que descubro que el lenguaje poético es el
que mejor descifro y en adelante mi empeño será seguir las huellas que
fueron dejando los poetas.
Me nace la conciencia entre los versos. Mi militancia desde
entonces es con la poesía. Escribo con urgencia, con la urgencia que
dicta el dolor de la violencia.
Moriré sin renunciar a mi oficio. Ojalá sean útiles mis versos.
- No está prohibido llorar con los supervivientes (Autoedición) 2005 poesia142
- Canción inútil para Palestina (Editorial Sodepaz) 2007
- Las cuarenta chimeneas del infierno (Ayuntamiento de Sevilla) 2008
- Los partos de la bestia (Autoedición) 2010.
Más artículos del autor
* Arturo Seeber es miembro de la Asamblea de redacción de LQSomos.
Relacionado
Comentarios
Publicar un comentario