Si ser bolivariano es estar contra el saqueo de nuestros derechos ciudadanos, contra el destrozo del patrimonio natural, contra las privatizaciones de la sanidad y la educación pública regalada a empresas corruptas, contra los desahucios masivos de familias enteras de sus viviendas, de que asesinen cada día por suicidios de estado a 20 personas desesperadas y presionadas por el régimen corrupto, que haya seis millones de almas desempleadas, hambre infantil, corrupción política generalizada. Pues sí, si este es su significado, soy bolivariano, libertario, revolucionario, y no tengo motivos para avergonzarme de luchar por la justicia, la libertad, la verdadera democracia.
Ahora que la mafia utiliza este término para atacar a
quienes son elegidos por un pueblo asqueado de sus políticas, por millones de
personas que no aguantan más tantos robos y corruptelas. Ser bolivariano para
la escoria es algo malo, les jode que Bolívar hiciera historia, que el Comandante
Hugo Chávez fuera un ejemplo de democracia y transparencia para su pueblo.
Salen gordos, millonarios ex presidentes corruptos con yate de lujo, un
cuervo ingenuo acusado de terrorismo de estado y robos constantes, un
particular “señor X” culpable de tortura, de auténticos atentados terroristas
que han vulnerado derechos históricos, que se han cargado la legislación
laboral que protegía a la clase trabajadora, que ha privatizado lo público, que
nos ha metido de cabeza en una organización terrorista llamada OTAN.
Aparecen los denostados cargos de la podredumbre
partidista cleptocrática atacando, descalificando la voluntad del pueblo, con
la única idea de seguir robando, temiendo perder el chollo de la peculiar e
indecente “fiesta de la democracia”, donde han podido robar a manos llenas, aprovechándose
de la miseria moral de quienes les votan, catapultándolos a un poder putrefacto,
que destroza las vidas de millones de familias, victimas de sus vicios
insaciables, de sus constantes actos delictivos amparados en un régimen
podrido.
Si señores ladrones, soy bolivariano, me encanta
serlo, soy honrado, jamás he robado como roban ustedes, jamás he matado como
matan ustedes, jamás he corrompido mi vida como la corrompen ustedes.
Lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar
corruptos, y en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua, Uruguay…, saben
mucho de esa claridad que aplaza la tristeza para convertirla en esperanza.
Ahora nos toca a nosotros y está muy cerca ese momento de justicia, reparación
y condena de la maldad, que personifica un sobre y un asqueroso mafioso dedicado a la
política.
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/
Comentarios
Publicar un comentario