Esta es su democracia: 500 identificados, 9 imputados y 150 mesas desmontadas en el multireferèndum catalán

por Kaos. Països Catalans
Los Mossos d'Esquadra han obligado a desmontar más de 150 urnas del "multireferéndum", prohibidas por la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo, en diferentes localidades de Catalunya, donde han sido identificadas 500 personas y 9 de ellas han sido denunciadas por un delito de desobediencia. 
Los Mossos d'Esquadra han obligado hoy a desmontar más de 150 urnas del "multireferéndum", prohibidas por la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo, en diferentes localidades de Catalunya, donde han sido identificadas 500 personas y 9 de ellas han sido denunciadas por un delito de desobediencia. Según fuentes de la policía autonómica, la mayoría de las urnas desmanteladas han sido en poblaciones del área metropolitana de Barcelona. Los organizadores del multirreferéndum han reconocido que la retirada de las urnas dificultará el escrutinio y también conocer la participación real.

Los agentes han informado a las personas que habían colocado las urnas de que debían desmontarlas y abandonar el lugar porque las consultas estaba prohibidas por la autoridad judicial, y en la mayoría de los casos han acatado la orden.

Sólo 9 personas se han negado a desmontar las urnas y, tras comunicárselo a la autoridad judicial, los Mossos d'Esquadra les han denunciado por un delito de desobediencia a la autoridad.

Desde primeras horas del día, la policía autonómica ha impedido la instalación de urnas o ha obligado a retirar las que ya se habían colocado, lo que ha supuesto en cada caso la apertura de actas administrativas, además de la identificación de las personas que estaban custodiando las urnas.

En algunos casos, los Mossos han llegado a requisar algunas de las urnas y en otros han sido los propios organizadores los que se las han llevado consigo. En determinados municipios han sido las policías locales las que han impedido que los promotores del "multirreferéndum" montaran las urnas en la calles, por ocupación de la vía pública sin permisos municipales.

Los organizadores consideran "un golpe de Estado a la democracia" la incautación de las urnas.

Los promotores de la iniciativa, que pretendía consultar a los ciudadanos sobre cuestiones como el pago de la deuda, el futuro del macrocomplejo de ocio Barcelona World o los transgénicos, han desafiado la prohibición de la Junta Electoral Central, que fue confirmada por el Tribunal Supremo.

Ernest Gutiérrez, portavoz de los organizadores de la consulta ciudadana, que llevan una semana recogiendo votos anticipados al "multirreferéndum", ha defendido la legalidad de su convocatoria y ha asegurado que muchas mesas con urnas no se han cerrado y están recontando los votos recogidos.

Gutiérrez ha considerado como un "golpe de Estado a la democracia" la incautación de las urnas y ha asegurado que no han desobedecido la ley porque el recurso contencioso que habían presentado contra la prohibición no ha sido resuelto aún.

"En el barrio de Gracia de Barcelona han resistido las cinco mesas instaladas, excepto la plaza de la Revolución, y en Sant Andreu y Nou Barris nos han requisado todas las urnas", ha informado Gutiérrez, que ha explicado que cuando les cerraban las urnas han abierto el voto electrónico a través de su web.

"Lo que nosotros hemos organizado no influía para nada en las elecciones europeas porque preguntábamos sobre cuestiones concretas y no sobre representantes políticos", ha dicho Gutiérrez, quien ha reprochado a la Generalitat: "No sé cómo piensan hacer un referéndum si no aceptan la desobediencia contra normas ilegítimas".

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