Yo nunca he visto a dios, ni quiero.
Pero he escuchado sus cuentos llenos de miedo.
He conocido las cruces y los látigos
que ponen, en su nombre, a los pueblos.
No, no lo he visto,
ni he podido pellizcar su barba blanca.
Quizá no se acerca a las poetas,
quizá prefiere dejar
evidencias sólo en aquellos que
tienen alma.
No lo he visto,
pero creo que existe allá donde la resignación pone
alambradas
a la conciencia.
Viñeta de Kalvellido
Comentarios
Publicar un comentario