El principal enemigo de los bosnios no son los serbios, son los capitalistas de Bosnia. James Petras

Son los imperialistas, que imponen el neoliberalismo :: La gente está reaccionando finalmente al extremismo que significa la integración en Europa


Análisis de James Petras en Radio Centenario, 10 de febrero de 2014, www.radio36.com.uy Escuchar aquí: http://www.ivoox.com/columna-james-petras-espanol-cx36-audios-mp3_rf_2818891_1.html
Héctor Vicente: Queríamos comenzar pidiendo su opinión sobre la VIII Cumbre de la Alianza del Pacífico que reúne a los presidentes de México, Colombia, Perú y Chile para firmar un protocolo comercial.
JP: Es un proyecto que tiene dos aspectos importantes. Uno es que se trata de un pacto de los países de economías neoliberales que intentan montar una alternativa al ALBA y al MERCOSUR, donde el énfasis está precisamente en la integración latinoamericana y la exclusión norteamericana. Pero en el caso del PAN Pacífico hay otro concepto de políticas orientas hacia Estados Unidos y Asia, para perjudicar a los países más nacionalistas.
Entonces eso tiene una meta económica y otra política. Una es fomentar el proyecto pro imperialista y segundo, es para facilitar el neoliberalismo y promover un modelo basado en las exportaciones y no hacia el desarrollo del mercado interno latinoamericano.

HV: En países como México y Colombia, los productores se quejan porque al final con ese protocolo que reduce aranceles, muchas de sus producciones se van a eliminar.
JP: Si, porque hay una división en la clase dominante. Los manufactureros están orientados hacia la producción para el consumo interno y en menor grado a la exportación. Pero el sector agro mineral está buscando entrar en los mercados asiáticos y estadounidenses, con sus productos agrícolas y de energía, petróleo y metales.
Entonces, el sector dominante en este momento en muchos países, incluso en los países supuestamente progresistas, es el sector agro mineral. Y ellos están elaborando la política económica y ellos están involucrados en este proyecto transpacífico. Los opositores son los pequeños productores que no están metidos tanto en el mercado externo, como los manufactureros y otros sectores que van a ser perjudicados por los productos más baratos que vienen de Asia principalmente y en menor grado de Norteamérica.

HV: Otro de los temas que queríamos consultarle, es respecto a la guerra que lleva adelante el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, contra la especulación y el acaparamiento. Hoy [por el lunes] vence el plazo para que los comerciantes de todo el país se ajusten a la Ley Orgánica de Precio Justo que entró en vigencia el 23 de enero. Incluso esta Ley contiene fuertes sanciones a quienes la infrinjan. ¿Qué nos puede comentar sobre esto?
JP: Hay varios puntos. Mucho depende del reglamento de la normativa, porque una vez que uno aprueba un cambio de este alcance, necesita un ejército de administradores y representantes capaces de ingresar a los comercios para ver si cumplen con la misma. En segundo lugar, una vez que se los sanciona, tiene que verse con los Juzgados Administrativos qué sanciones y multas van a aplicar. Entonces, simplemente anunciar nuevas leyes es una cosa y la otra es la implementación y su aplicación.
Pero más allá de eso constantemente va a ser un problema porque los capitalistas pueden utilizar muchos mecanismos para evitar la aplicación de la ley. Por ejemplo poner distintos nombres a los productos, o distintos productos con menor diferencia de precio, y decir que a ese producto no se aplica, etc. Entonces habría que ir a un proceso judicial para ver qué productos deben estar o no incluidos en la lista de precios controlados.
En tercer lugar es imprescindible la participación de los consumidores, de las organizaciones vecinales, para que notifiquen a los funcionarios que a su vez deben tomar las denuncias y verificarlas. Lo que también es un problema para la estructura estatal.
Por tanto, es un paso positivo pero mucho depende de cómo se implementa y de qué nivel de participación tienen los afectados, los consumidores, en la implementación.
En todo caso el problema a largo plazo es que en Venezuela se empiecen a montar industrias en las que el Estado esté directamente involucrado, porque la regulación tiene su aspecto positivo pero siempre vas a encontrar una oposición. Por ejemplo, los comerciantes pueden tomar la medida de dejar de vender ciertos productos para evitar la regulación, lo que va a provocar la falta de productos. No habrá ni de precios controlados ni de precios descontrolados.
Al final de cuentas, la solución es socializar en mayor medida, y con mejor efectividad y eficiencia, esos sectores afectados.

HV: ¿Lo ideal sería que el gobierno tome las riendas de la producción y de la comercialización de los productos?
JP: En el grado que fuera, porque una cosa es que el Estado tome el control y otra bien distinta que lo haga funcionando con eficiencia, porque de lo contrario no tiene sentido. Entonces la regulación es un paso transitorio pero necesario para tratar que todos los bienes estén disponibles para los consumidores.

HV: Nos venimos al sur, a Chile, donde la presidenta electa Michelle Bachelet ya recibe críticas y renuncias antes de asumir.
JP: Bueno, el problema de la coalición de Bachelet es que incluye a grandes capitalistas que financiaron más del 80% de su campaña. Es decir que un sector del gran capital apostó por Bachelet porque saben que ella va a aplicar el doble discurso: un discurso progresista para obtener los votos pero aplicando una política que estará a favor del capital y del libre mercado. Eso crea tensiones desde la campaña electoral, que combinó el gran capital y algunas bases populares, incluyendo el partido Comunista y sectores estudiantiles.
Ahora, con la implementación del proyecto aparecen los problemas, porque el sector que financió la campaña exige limitaciones a las reformas y por otro lado, los movimientos y participantes progresistas le exigen que cumpla sus promesas. Esto podría provocar divisiones, o al menos tensiones, porque no es fácil resolver entre el neoliberalismo que tradicionalmente es la política del partido Socialista en Chile y las nuevas bases, las nuevas generaciones sindicales y estudiantiles, que están en la onda de pensar que el tiempo de cambio es el presente.

HV: Una de esas promesas que le permitió a Bachelet llegar a La Moneda nuevamente fue la gratuidad de la Enseñanza. ¿Es posible eso?
JP: Ella lo que va a hacer es tratar de dividir las exigencias, tal vez va a ofrecer becas a los estudiantes más pobres, o al menos permitir que los de menores ingresos puedan tener acceso a la Enseñanza con mínimos costos. Mientras que la mayoría de los estudiantes de clase media y baja, seguirán pagando.
Va a introducir un sistema de pagos graduados, es decir los más pobres reciben gratuidad, otros pagan algo, etc. Con esa táctica ella buscará dividir pues dirá que no se puede hacer todo de golpe sino que hay que hacerlo gradualmente. Es una forma de dividir y conquistar a los sectores más dinámicos en el reclamo de Educación gratuita.

HV: El domingo en México hubo un desfile de las Autodefensas, con camionetas, armas, en una demostración de fuerzas justo donde tienen su Cuartel General ‘Los Templarios’.
JP: Es una iniciativa muy positiva, tanto por los resultados inmediatos como la proyección de un modelo alternativo de lo que existe ahora políticamente, socialmente en México. Por años ya los carteles narcotraficantes dominan esta región entre otras. La policía y el ejército son cómplices de los narcotraficantes, los gobernantes también.
Y el hecho es que los ciudadanos hacen su propia defensa, toman las armas en sus manos y en 24 horas hacen una limpieza general de los narcotraficantes y consiguen la justicia, la paz y la seguridad para los ciudadanos. Eso tiene un efecto modelo para todas las ciudades que están bajo el control de los narcotraficantes y sus cómplices oficialistas y puede ser un modelo que se puede repetir en otras regiones de México que están bajo el control de los gangsters.
Pero más allá de eso las iniciativas desde las bases, desde las comunidades, como la autodefensa, podrían tener un efecto múltiple, estimulador, para que la gente empiece a formar gobiernos paralelos desplazando los sistemas electorales corruptos y formando sus propios gobiernos locales, empezando por la defensa propia, la seguridad, etc.
Y eso podría servir como una alternativa a nivel regional y nacional. Por eso digo que tiene un doble efecto positivo. Es uno de los pasos más importantes hacia la seguridad, la paz y la democracia en México.

HV: ¿Hasta qué punto estas Autodefensas -que como usted decía han traído cierta tranquilidad a esta localidad que se llama Apatzingán- tienen independencia de gobierno nacional o federal?
JP: Bueno, es relativo. Obviamente tratan de evitar choques con los militares, el enemigo principal son los narcotraficantes. En algunas situaciones los militares complementan la actividad, no tienen actitud hostil.
Pero en otros lugares, tal vez porque los generales están implicados con los narcotraficantes, tratan de decir que el ejército debe ser la principal fuerza de paz y seguridad, lo que es una mentira. Pero en todo caso las autodefensas representan, en el caso particular que tú citas, una expresión de independencia.
Ahora, el gobierno tiene interés de minimizar la extensión de esta experiencia y va a tratar de decir que ellos van a asumir la responsabilidad, etc. Entonces hay un peligro de 2 cosas: choques entre el Estado y las autodefensas independientes, y la cooptación, donde tratarán de comprar a algunos dirigentes.
El problema es que las organizaciones de autodefensa tienen un liderazgo colectivo, es más difícil de corromper una dirección colectiva que la de un individuo.

HV: Ahora nos ubicamos en Europa, Petras, porque hoy las imágenes nos mostraban a los ciudadanos en Sarajevo y otras ciudades de Bosnia enfrentándose con las fuerzas policiales, en protesta por la corrupción. ¿Qué reflexión le merece?
JP: Bueno, la división de Yugoslavia fue un proyecto imperialista, principalmente de Alemania, Norteamérica, Inglaterra y Francia, de romper el sistema socialista, la economía autogestionaria con todos sus defectos. Entonces, fomentaron las divisiones étnicas entre los musulmanes, los croatas, los serbios, etc., forzando la ruptura de la Confederación yugoslava. Y fomentaron odio, violencia y conflictos para tapar los grandes temas de desocupación, de crisis, de desempleo.
Y ahora la gente se ha dado cuenta de que las consecuencias de la división étnica han tenido efectos nefastos porque debilitan a la clase obrera en su capacidad de luchar por empleos, salarios, sistemas de salud nacional, etc. La gente ya está harta de la banderita, el etnicismo, el etnocentrismo, etc., y han decidido que el principal enemigo de los bosnios no son los serbios, son los capitalistas de Bosnia, son los imperialistas que imponen el neoliberalismo.
Es un paso muy positivo, superando las divisiones de pasado y buscando la justicia social a partir de la lucha de clases y enfrentamientos en las calles.

HV: Sí. Se habla de que en Bosnia el 40% de la población no tiene empleo y un 20% vive en la pobreza…
JP: Sí, es más que eso, esas cifras oficiales dan un marco. Lo mismo pasa en Rumania, Bulgaria y los otros países poscomunistas. No llegó la independencia y la democracia, lo que llegó es la intromisión del FMI el imperialismo, los grandes capitales que lanzan una política de pillaje de los recursos estatales tomando control de empresas, dirigiendo la economía a la quiebra, a la desnacionalización. Lo que queda es lo que existía en Yugoslavia antes del socialismo, las industrias manufactureras son un desastre, no existe más una base económica porque los neoliberales fomentan la importación de bienes de Alemania y Francia y han hundido a los manufactureros locales, las inversiones públicas, etc.
Entonces, la gente está reaccionando finalmente al extremismo de lo que significa la integración en Europa.

HV: El tema de Ucrania, según varios comentaristas internacionales, reavivó la guerra fría entre Rusia y EE.UU porque dice que EE.UU. está molesto con el papel que viene cumpliendo Rusia en el conflicto en Ucrania intentando encontrar una solución.
JP: Bueno, el hecho es que en elecciones libres las fuerzas nacionales simpatizantes de Rusia ganaron elecciones limpias y entonces EE.UU. busca desestabilizar al gobierno. Hoy en día tenemos una noticia de que la secretaria de Relaciones Exteriores, la señora Nuland condena los esfuerzos de Europa a negociar una solución por su cuenta. Los llama “hijos de puta” en una entrevista telefónica que aparece en internet.

¿Ahora, por qué está enojada? Porque EE.UU. ha invertido U$S 5.000 millones financiando a estos manifestantes, incluso los sectores neonazis. Hay que preguntarse como es posible que estos manifestantes llevan meses en la calle y comen bien, pagan alquiler, electricidad, etc. Es porque recibe subvenciones, no está allá sacrificados, protestando por principios. Están subvencionados por la canalización de dinero que viene principalmente de EE.UU. para subvencionar cientos de miles de manifestantes. El transporte, los campamentos y toda esta operación esta pagado por Washington…

Por eso la secretaria Nuland dice que están fomentando y apoyando a estos sectores y los europeos están perjudicando su trabajo. Por eso debemos considerar con mucha cautela el fondo del asunto: que las protestas no vienen de ningún problema con Rusia, vienen por la intromisión norteamericana que quiere dividir a Ucrania por lo menos en 2 partes. Una parte occidental integrado en Europa y la otra parte vinculada con Rusia. Como hace en todas partes, dividir y conquistar.

El único gran problema es que los gobernantes de Ucrania, los elegidos gobernantes, son muy débiles, no han aplicado la fuerza de la ley, no han intervenido por miedo o por incompetencia, contra los que están tirando cócteles molotov, atacan con palos, ganchos, etc. Están haciendo concesiones bajo la presión de la violencia. Eso simplemente va a generar más agresiones.

Pero, en todo caso, el problema no es con Rusia. Rusia ofrece préstamos de bajo interés y condiciones mucho mejores que la Unión Europea. Cualquier gobernante mínimamente racional daría el viraje hacia Rusia porque las condiciones económicas, los ofrecimientos son mucho mejores que lo que ofrece la Unión Europea.

HV: ¿Qué temas estás trabajando en estos días?
JP: Bueno, rápidamente voy a mencionar Irán, donde el gobierno está dispuesto a negociar un acuerdo global sobre su programa nuclear, según el presidente Rohani. El problema es que en EE.UU. los sionistas controlan el Departamento de Hacienda, con David Cohen a la cabeza, quien está encargado de las sanciones. A cualquier empresa que ahora quiera aprovechar los acuerdos transitorios que se han hecho, les están imponiendo sanciones peores que antes del acuerdo.

Entonces Rohani, con un gesto muy positivo, está dispuesto a hacer arreglos en relación con los acuerdos y la producción nuclear en Irán. Pero en EE.UU. los sionistas en el gobierno tienen una obsesión de destruir este acuerdo y fomentar un conflicto entre Irán y EE.UU. para beneficiar a Israel.

Cuando la gente dice que EE.UU. está haciendo tal y tal cosa contra Irán es un error, son los sionistas en el gobierno, que controlan el Congreso, controlan Hacienda e influye sobre la Casa Blanca, los principales responsables de sabotear las mejores y generosas concesiones de Irán.
Extractado por La Haine

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