Cuatro independentistas gallegos, Eduardo Vigo, Roberto Rodríguez, Antón Santos y María Osorio López, han negado hoy, en un juicio contra ellos en la Audiencia Nacional, que pertenezcan a la organización Resistencia Gallega y han defendido la vía democrática para resolver los "procesos políticos". Los acusados, que están en prisión desde diciembre de 2011, se enfrentan a penas de 12 y 20 años de cárcel por pertenencia a “organización terrorista”, tenencia de explosivos y falsedad documental. Un juicio al que ha asistido una treintena de independentistas gallegos y en el que, a petición de la defensa, han comparecido por videoconferencia los portavoces de los grupos políticos en el Parlamento gallego y el delegado del Gobierno en esa comunidad. Los cuatro acusados han negado los hechos que se le imputan e, incluso, que supieran lo que contenía la mochila que uno de ellos entregó a otro y que cuando les fue intervenida, el 30 de noviembre de 2011, la Policía descubrió que contenía cinco kilos de explosivos preparados en recipientes y, según uno de los agentes que ha testificado, preparados para explosionar. Durante la sesión de esta mañana el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, ha estado a punto de expulsar de la sala al público por las "muecas" que hacían con los acusados, que han testificado desde la cabina acristalada.
Como testigos de la
defensa han declarado los portavoces parlamentarios, entre ellos el del
PP, Pedro Puy, quien ha explicado que su partido ha sido objeto de al
menos cinco atentados en sus sedes con artefactos explosivos, y ha
asegurado que sí hay preocupación por este tipo de acciones. De todos
modos, ha eludido atribuir esos atentados a algún grupo porque, en todo
caso, ha dicho, eso deben hacerlo las fuerzas de seguridad del Estado y
los tribunales. Desde el PSdG, su portavoz, Abel Losada, también ha
recordado que cinco sedes de su partido han sido atacadas, pero tampoco
se ha atrevido a atribuirlas a un grupo concreto.Y al igual que Losada
ha dicho que los artefactos atemorizan", no ha podido atribuir estas
acciones violentas a grupos terroristas y a fines políticos.Xose Manuel
Beiras, portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y antiguo líder
del Bloque Nacionalista Galego (BNG), ha querido dejar claro que el
nacionalismo gallego no tiene carácter terrorista desde los años
80.Tanto es así, ha subrayado Beiras, que el BNG y la coalición de
izquierdas que ahora representa han rechazado explícitamente las vías
violentas para defender la independencia o el soberanismo de la
comunidad autónoma. Beiras, que solo ha tenido conocimiento de los
ataques con artefactos explosivos en Galicia por los medios de
comunicación, según ha subrayado, se ha quedado con las ganas de hacer
una declaración fuera ya de las preguntas de la defensa, pero el juez no
le ha dejado."¡Usted cállese!. ¿Puede callarse?", ha tenido que
insistir el magistrado cuando Beiras ha preguntado si podía "declarar
algo" . Beiras, "muy agradecido" por declarar, ha reiterado su
desconocimiento de la existencia de grupos terroristas en Galicia y de
que exista tentativa alguna de subvertir el orden constitucional.
Francisco Jorquera, el actual portavoz del BNG en la cámara autonómica,
ha aseverado que el soberanismo gallego siempre ha sido "democrático y
pacífico" y que no le consta que haya derivado en organizaciones
militares y armadas.Por su parte, Samuel Juárez, delegado del Gobierno
en Galicia, ha dado por supuesto que en la comunidad se producen
acciones violentas, con objetivos como sedes de partidos, oficinas de
empleo o empresas con "potencial daños a personas y bienes".Aunque el
terrorismo se gestiona directamente desde el Ministerio del Interior,
según ha dicho, y son las fuerzas de seguridad las que informan
directamente a este departamento, Juárez ha insistido en que en Galicia
se producen atentados que son reivindicados por un grupo terrorista.
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