El ejemplo de los mineros ucranianos. ¡¡Transformar la guerra entre naciones, en lucha de clases!!. GPM.
¡¡Transformar
la guerra entre naciones, en lucha de clases!!
<<Tal
parece como si en Ucrania, el infierno de la guerra estuviera obrando sobre la vanguardia
minera del proletariado un sortilegio. ¿Cuál es ese milagro? Hacerle despertar de
su largo sueño embrutecedor, para que vea claro que persiguiendo chivos
expiatorios en busca de una engañosa libertad, se mete más adentro en el
pozo de su esclavitud. Como en la mina buscando el carbón. O sea, que ante una
guerra como la de Ucrania, no hay que acabar con el “enemigo” sino con la
guerra. Esto es lo que han aprendido los mineros ucranianos. Y que puestos
frente a la sociedad actual, la verdadera emancipación universal, la suya y la
de sus propios liberticidas, no pasa sólo por dirigir los dardos de su
lucha contra quienes directamente les explotan y oprimen. Hay que acabar con el
sistema capitalista,
este maldito modo de vida que convierte a los seres
humanos en animales de rapiña. Fauna rapaz entre la que cuentan naturalmente
los empresarios, que marcan la pauta del sistema. Pero también su cohorte de políticos
institucionalizados, jueces, fiscales y demás especie oportunista, como los periodistas,
los artistas y deportistas de élite, todos ellos al servicio apologético del embrutecimiento
político general de los explotados, para los fines de su dominio>>. GPM.
¡¡Transformar
la guerra entre naciones, en lucha de clases!!
Deserciones,
protestas masivas contra el envío de tropas al frente, manifestaciones contra
la guerra y el empeoramiento de las condiciones de vida de los asalariados en
Ucrania. Además de todo esto los mineros de ese país también hacen huelgas
defendiéndose con sus propias armas.
Los episodios narrados en
el siguiente texto, responden a un conflicto bélico desatado hace unos meses en
Ucrania, como los que casi siempre han venido acompañando a la historia de la
humanidad.
Entre
la cantidad de información publicada en el Mundo, no se ha visto nada parecido sobre
la resistencia proletaria a la guerra que afecta a ese país desde hace meses. Y
esto no es casual. Por lo tanto, aunque no compartimos completamente su
análisis, decidimos traducir y presentar el siguiente texto, publicado en su
blog por un grupo de compañeros checos llamados " Tridni Valka", que
significa “guerra de clases”.
Allí
está la única clave para comprender lo que realmente sucede hoy entre Kiev y
Donetsk. Las demás publicaciones de los principales periódicos, así como las de
ciertos militantes izquierdistas, esconden la verdad que subyace en ese
conflicto, como si no hubiera más alternativa para resolverlo, que tomar parte
por uno de los dos contendientes: el ejército del gobierno pro-occidental de
Kiev y el separatista pro-ruso.
Nosotros
no hablamos en nombre del embozado derecho de un Estado a no ser objeto de
interferencias externas, sino en nombre del derecho de un pueblo a la
autodeterminación. Pero además lo hacemos, en este caso, por nostálgica
prioridad tardo-soviética antifascista. O más simplemente, sentimos que debemos
hacerlo en nombre de un llamado “mal menor”, cuya entidad es a menudo vista a
través de lentes ideológicas interesadas. Somos trabajadores ucranianos
tratando de resistir como podemos contra la guerra.
Esta
resistencia es la que tenemos que apoyar. Darle voz es ciertamente importante y
esperamos que sirva para comprender lo que está ocurriendo en Ucrania. Un
problema que requiere y merece un esfuerzo, y del que por ahora parece que no
hay rastro. Un problema que no se resolverá definitivamente optando por una de
las partes en cada conflicto bélico, sino apoyando a quienes en todos ellos
sirven como carne de cañón. En este caso, esgrimiendo la consigna: Ni con
Ucrania ni con Rusia. Ampliamos nuestro frente que es el de la revolución
social.
Cuando hace meses escribimos “Preparativos
para la guerra entre Ucrania y Rusia: ¿Show o realidad?”[1], para contestar a
esta pregunta muchos compañeros expresaban dudas o
incluso un abierto desacuerdo con una declaración tan categórica. Ahora podemos
decir que el conflicto en Ucrania ha pasado claramente de la etapa
"fría" a la "caliente", porque lo que vemos ahora en el
Oriente del país es una guerra de verdad. Desde Lugansk, a lo largo de la
frontera con Rusia, hasta Mariupol, en el Mar negro, donde dos ejércitos se
enfrentan diariamente intentando extender su control en el territorio; luchando
en el suelo como en el aire, en el campo como zonas urbanas industrializadas;
la artillería bombardea pueblos y la aviación bombardea ciudades, con el
pretexto de que el enemigo utiliza a sus ciudadanos como escudos humanos.
Hombres, mujeres y niños mueren bajo las bombas y los misiles... En cuatro
meses de conflicto, murieron más de 2 mil personas entre civiles y soldados, más
otros seis mil que fueron heridos; 117 mil trabajadores se vieron obligados a
abandonar su ciudad sin salir de las fronteras de Ucrania, pero otros 730 mil
encontraron refugio en Rusia.
Mientras estamos
escribiendo este artículo, las calles de Donetsk son ocupadas por las tropas
del gobierno, pero el proletariado rechaza la guerra y se organiza para desarrollar
la política del derrotismo
revolucionario, negándose a pelear a favor de una u otra facción,
comprometiéndose en la tarea de construir una red de relaciones entre los
trabajadores de ambos lados, a través de la
lucha contra las dos burguesías. El conflicto creció en los últimos
meses, incluso nuestro artículo (que se remonta a hace tres meses) se merece un
post scriptum. (Subrayado nuestro: GPM.)
El siguiente texto se
basa en información obtenida de diversas fuentes. La breve descripción de
algunos eventos en Ucrania, ha requerido muchas horas de minucioso trabajo:
recoger información, leer textos, ver videos, comparar diferentes datos etc. Nos gustaría destacar
principalmente dos cosas: primero, el hecho de que
los acontecimientos descritos por nosotros, no hayan sido reportados por la BBC
o Al Jazeera en inglés, no significa que nunca han sucedido, o que los
inventamos nosotros. Algunas fuentes de "izquierda" y, a veces,
incluso algún oficial ruso y medios ucranianos, han informado de estos hechos. En
segundo lugar, es evidente que las noticias provenientes de Ucrania son
caóticas o incompletas y, a veces, contradictorias. Sin embargo, esto no
significa que deberíamos dejar de intentar comprender lo que sucede en ese
país.
Pensamos que debemos
oponernos a la esmerada selección de información llevada a cabo por el Estado, informando
desde un punto de vista crítico y radical, como es propio de cualquier movimiento
anticapitalista. Debemos compartir la información y análisis que nos permita comprender
lo que está pasando, desde una perspectiva revolucionaria.
--oo0oo--
La ideología de guerra —especialmente la
que se basa en la defensa de la unidad nacional, de Estado nacional, como la
que invoca el derecho a la autodeterminación, promovida por los simpatizantes
pro-rusos—, está arraigando en Ucrania. Organizaciones de la sociedad civil
están organizando eventos para recaudar fondos, con la finalidad de apoyar al
ejército. El Papa bendice las armas de cualquier facción y el Vaticano difunde imágenes
televisivas, donde se pueden ver ancianos ofreciendo a los soldados su última
lata de mermelada. Sin embargo, no todos los trabajadores aceptan someterse a
la propaganda de guerra para el lavado de cerebros, organizada por ambos bandos.
No todos están dispuestos a sacrificarse por "su patria".
Manifestaciones concretas de rechazo a
la masacre de la guerra, son cada vez más frecuentes y ambos contendientes
tienen creciente dificultad para reclutar hombres dispuestos a inmolarse en
esta carnicería. Miles de soldados del ejército ucraniano, que el gobierno ha
enviado al Oriente del país para luchar contra el terrorismo de la supuesta
(ATO) rusa, han desertado o se han unido a los separatistas con todo su equipo,
incluyendo tanques y vehículos blindados. Por ejemplo, 25 ucranianos de la
brigada aerotransportada (tropa de élite por excelencia), cuyos hombres son acusados
de haber tenido un comportamiento cobarde durante los combates en Kramatorsk, serán desmovilizados
desde el 17 de abril por circular presidencial, tras su negativa a «luchar contra otros
ucranianos»[2]. El caso más reciente, una unidad de 400 hombres que
han desertado y se refugiaron en Rusia, después de haberse quedado sin
municiones. Estos soldados, como ya fue anunciado por portavoces rusos, serán
extraditados a Ucrania. Prefieren ser acusados de deserción antes que seguir
matando y muriendo en el frente oriental. Afirman que no quieren luchar contra
"sus propios hermanos de clase”, denunciando las condiciones de vida
desesperadas que han tenido que soportar en el ejército: paga miserable, mal
alimento y a menudo insuficiente, etc. Incluso otras unidades se han desplazado
hacia el Este por falta de fe en sus propias fuerzas. Como el ex Presidente Yanukovich,
que no puede utilizar algunas unidades para sofocar a los manifestantes, ni se
atreve enviar al frente algunas tropas por desobediencia a sus mandos.
El 29 de mayo, aproximadamente mil
soldados pertenecientes a unidades militares en la región de Volynia,
se amotinaron en Mykolaiv. Los hombres de
guardia en el 3° batallón de la 51 brigada de infantería, se negaron a volver
al frente desobedeciendo las órdenes de sus superiores, y comenzaron a descargar
la artillería pesada y otro material que ya estaba listo para el transporte. Tomaron
esta decisión, después de que sus unidades sufrieran muchas bajas en un
enfrentamiento con los separatistas cerca de Volnovaja, volviendo
a sus cuarteles en Rivne. Se trasladaron desde
el Oriente hacia el sur, «habiendo perdido toda confianza en las directrices políticas
a la luz de sus recientes eventos de Volnovaja, y también por la traición de
sus generales, los soldados comenzaron a rebelarse abiertamente»[3].
Incluso los del 2° batallón de la 51 brigada
de infantería, que estaban destinados en el cuartel de Rivne y que asistieron a
los funerales de los soldados del 3° batallón de Volnovaja muertos en
combate, al comprobar la caótica y engañosa dirección de las operaciones, también
se amotinaron[4]. Los aproximadamente mil doscientos soldados, que tomaron
parte en este motín, se han negado a ser trasladados a Mykolaiv. Cuando nos
llamaron a las armas, nos habían prometido que iríamos a patrullar la frontera
entre Ucrania y Bielorrusia.
Episodios de rebelión similar
estallaron el 28 de mayo también en Poltava. Cuatro días antes, después del
asesinato de seis soldados originarios de la región de Volynia, madres, esposas
y familiares de los soldados de la brigada 51 han bloqueado carreteras para
protestar por la decisión de mantener las tropas en Donbass.
Las manifestaciones y protestas organizadas por esposas y otros familiares de
los soldados, que tenían como propósito volver a casa, se han extendido. A
principios de junio, en la región de Lviv, algunas
familias de soldados bloquearon la carretera con grandes troncos de árboles. Y
en Lviv, unos días más tarde, un desfile de familias bloqueó la entrada a la
oficina de alistamiento militar. En Iavoriv, en la misma región,
un grupo de padres ha ocupado un pedazo de tierra donde estaba ejerciendo la
brigada XXIV de mecanizados, alegando el bloqueo de salidas para el frente[5].
Episodios de rebelión similares estallaron el 28 de mayo también en Polvata.
Cuatro días antes, después de haber
muerto seis soldados de la brigada 51 —originarios de la región de Volynia—,
sus madres, esposas y demás familiares suyos bloquearon las carreteras, para
protestar por mantener las tropas en Donbass[6]. Demostraciones y protestas, organizadas por
esposas y otros familiares de los soldados que tenían previsto regresar a casa
—o de conscriptos tratando de no dejarlos salir para el frente—, se han
extendido entretanto en muchas otras regiones de Ucrania (Bukovina, Lviv,
Kherson, Melitopol, Volynia
etc.). A principios de junio en la ciudad de Leópolis, algunas
familias de soldados bloquearon la carretera con grandes troncos de árboles[7].
Y unos días más
tarde, en esa misma ciudad, una manifestación de familias de soldados bloqueó
las puertas en la oficina de reclutamiento[8].
Y en Iavorivo, un grupo de padres ocupó el espacio donde estaban haciendo
maniobras los soldados de la XXIV brigada mecanizada, exigiendo la paralización
de salidas hacia el frente de guerra[9].
Manifestaciones de familiares en Dnepropetrovsk y Kharkiv,
reclamaron el regreso de los soldados a los cuarteles en sus países de origen[10].
Un grupo de mujeres provenientes de Kharkiv, ocuparon el aeropuerto militar
local.
Y en Lviv, unos días después, la oficina
de alistamiento militar de Jerson, fue ocupada por
las madres y esposas de los soldados exigiendo el fin de la guerra, con lemas
como: «Mujeres contra la guerra», «¿Por qué pagar con la vida de nuestros hijos sirviendo
a los hijos de los oligarcas?», «Nuestros chicos no son
carne de cañón»[11]. En Černivci, un grupo de mujeres bloquearon la carretera en
dirección a Zhytomyr durante varios
días, para exigir un retorno a casa de los soldados[12].
El 24 de junio, algunas familias de soldados levantaron una barricada a 125 kilómetros
de la autopista Kiev-Chop, exponiendo carteles que decían: «Queremos que nuestros
hijos vuelvan a casa. Al frente de guerra los hijos de los generales»[13]. El 8 de junio, un grupo
compuesto por cien familiares bloquearon las tropas estacionadas en la unidad
militar 3033 Melitopol, Filipinas ZaporiŽžja en actitud de protesta, logrando evitar que los soldados fueran enviados al
frente. Miembros de las familias involucrados en estas iniciativas, protestaron
en manifestación contra la propaganda gubernamental que le han descrito como
“separatistas Pro-rusos”, y una participante le dijo a la prensa:
<<Los separatistas Pro-rusos bloquearon una
unidad militar. Pero ninguno de nosotros hablamos de Rusia frente a los
cuarteles de los soldados. No queremos perder a nuestros hijos que son el único
apoyo que tenemos. (...) ¡Donetsk es una masacre y
nuestros chicos tienen 20 y 21 años. Miren, somos madres!
¿Cómo puede ser que nos llamen separatistas?[14]>>
El 15 de julio, algunas madres y
esposas de los soldados protestaron frente a la base militar de Ternopil contra envío a la
guerra de sus seres queridos[15]. Y esta no es la primera vez que las
familias de los soldados se oponen al militarismo. Durante el periodo que terminó
con la caída del Presidente Yanukovych [Enero-febrero de 2014], los padres de algunos soldados y otras personas han organizado reuniones
ante las barracas, discutiendo con los soldados para informarles de lo que
estaba sucediendo en realidad en las calles de Kiev, y persuadirles para que no
participen en las acciones represivas contra los manifestantes de Maidan.
Mientras tanto, otros seguían siendo
reclutados para el ejército. Aunque los soldados deben estar inscritos en el
Registro postal del servicio militar obligatorio, el gobierno los presenta como
voluntarios:
<<No somos voluntarios (...) no queremos matar a la gente (...). Nos
quitaremos los uniformes y volveremos a casa», dijeron algunos reclutas
durante un mitin de protesta en Lviv[16]>>.
El 24 de julio, después de la entrada
en vigor del decreto presidencial de Poroshenko, que desató la tercera ola de
reclutamiento en el ejército, su consecuencia inmediata fue el envío de algunos
miles de trabajadores al frente de guerra, a raíz de lo cual, fueron particularmente
intensos los disturbios que estallaron en muchas ciudades al Oeste de Ucrania:
en la aldea de Voloka,
toda la población entera se resistió al alistamiento de 50 personas. Un anciano
contestatario dijo:
<<Este casino lo han
empezado ellos por su cuenta. Nosotros moriremos pero dejaremos a nuestros
hijos. Deben comprenderlo y no venir aquí con sus listas de
reclutamiento>>[17]
El
25 de julio, familiares de los soldados
bloquearon una carretera cerca del pueblo de Korovia, exigiendo el fin del servicio militar obligatorio y el
retorno inmediato de los reclutas[18]. Ese mismo día, una calle del distrito
de Obukhivs, cerca de Kiev fue bloqueada por las familias de soldados. Los
bloqueos continuaron el 28 de julio en al menos siete localidades en la región
de Bucovina donde una
autopista entre las ciudades de Kiev y Chop, había sido bloqueada ya un tiempo antes.
Durante una manifestación contra la guerra frente a la
oficina de reclutamiento Novoselycja, los manifestantes golpearon a un miembro
del Consejo Municipal que trató de hablar con ellos[19].
El 22 de julio, incursionaron en
diferentes localidades de la región de Ivano-Frankivsk,
irrumpiendo en la oficina de administración militar donde quemaron la lista de
los designados para incorporarse al ejército, y otros documentos relacionados
con reclutamiento. Lo mismo sucedió el mismo día en Bogorodchany[20].
En muchas regiones la gente ha quemado masivamente tarjetas de llamadas al
servicio militar entregadas vía correo[21]. En Óblast
de Zarkapatia la situación ha empeorado, a tal punto que los militares
locales comando, inquieto por la continuación de las protestas, temporalmente
ha suspendido el servicio militar obligatorio y prometió que nadie de los
habitantes de esa ciudad, será enviado al frente en el futuro cercano[22]. El 4 de agosto se han producido otras
manifestaciones contra la guerra en el distrito de Zaporizi, y al día siguiente
hubo un acto de protesta frente al edificio del Parlamento en Kiev[23].
Con la guerra en marcha y para reprimir
a la disidencia interna, el gobierno de Kiev no puede confiar ni mínimamente en
su ejército regular, y entonces debe recurrir a ejércitos privados de algunos oligarcas
y a la Guardia Nacional, una milicia de voluntarios que actuaron contra el
gobierno pro-ruso de Yanukovich, compuesta principalmente por miembros de
extrema derecha del partido Pravyi
Sector y Svoboda. La nueva
unidad de la Guardia Nacional no está específicamente entrenada para enfrentarse
a una guerra de verdad, pero sí para sofocar las protestas masivas y disturbios,
como lo demostró a finales de julio. En junio, por ejemplo, varios cientos de
nazis y fascistas junto a ucranianos patriotas, se habían unido a un evento que
estaba llevando a cabo en Kiev contra la operación antiterrorista.
Incluso los miembros de la guardia
nacional son de hecho completamente no relacionados con las consignas que se agitan
en ambos campos. Radio free Europe ha
publicado recientemente un video donde se puede ver a un miliciano de la guardia nacional criticando al
gobierno, por no haber proporcionado agua, comida y armas a los voluntarios en
el frente, “así que tengo que decir: nos
tratan como carne de cañón”[24].
Mercenarios, procedentes de todos los
rincones del mundo, luchan también en el ejército de Kiev, incorporándose como tales
a través de agencias de contratistas privados, no solo en la República Checa,
Polonia y la ex Yugoslavia, sino también de África Ecuatorial. Esos nuevos
luchadores, sin embargo, no proceden como a los caudillos locales les gustaría,
incluso frente a los separatistas.
En cuanto a los mineros en la región de
Donbass, en su
mayoría siempre se negaron a formar parte de su ejército y, por lo tanto,
procedieron a constituir unidades de autodefensa para proteger a los desertores
de las tropas del gobierno. Una de estas unidades de la defensa, se unió a las
milicias separatistas. En mayo, los mineros de Lugansk organizaron una huelga
general y tomaron el control de la ciudad. En esa ocasión, los mineros se
negaron abiertamente a tomar partido por los separatistas ''anti-Maidan'' en Lugansk,
acaudillados por los oligarcas del Maidan en Kiev. En cambio han exigido un
aumento de sus salarios y el fin del reclutamiento a través de las agencias
privadas de mano de obra[25].
A finales de mayo, seis mineros de las
minas de Donbass comenzaron a pedir el fin de la operación antiterrorista al Este
del país y la retirada de las tropas[26].
Contrariamente a lo que algunos medios de comunicación han difundido, actuaron por
su propia iniciativa y de ninguna manera inducidos por hombres armados
pertenecientes a la República Popular de Donetsk. Según los huelguistas, la
guerra representa un peligro para la existencia de las minas por causa del desempleo.
El lunes 26 de mayo, cuando el ejército ucraniano comenzó a bombardear algunas
ciudades, los mineros simplemente no fueron a trabajar, porque las acciones de
la guerra que ocurren prácticamente delante de su puerta de casa, aumentan
seriamente el riesgo de accidentes de trabajo en sus establecimientos. Por
ejemplo, si una bomba hubiera caído sobre la subestación eléctrica, mataría a
quienes permanecen trabajando bajo tierra, al no poder ser sacados de allí por
falta de energía[27].
La huelga fue iniciada por unos 150 mineros en la mina de Oktyabrskiy,
y se extendió como una reacción en cadena a otros pozos de extracción en la
zona de Donetsk (Skochinskiy,
Abakumov, Trudovskaya etc.).
Pero también a otros pueblos con
yacimientos de carbón, en particular Ugledar
(''Yuzhnodonbasskaya Nº 3"). En algunas minas propiedad de Rinat Achmetov, el
hombre más rico de Ucrania dueño de un imperio industrial, controla
prácticamente la parte entera del este del país. Allí los trabajadores se
vieron obligados a seguir trabajando y por lo tanto han continuado bajando a
los pozos, a pesar del bombardeo de las áreas de extracción inmediatamente
cercanas.
Por iniciativa de los mineros de
Oktyabrskiy, (y siempre sin ningún apoyo de la República Popular de Donetsk),
el 28 de mayo se organizó una manifestación contra la guerra, a la que miles de
personas asistieron[28]. El 18 de junio, miles de mineros
marcharon hacia el centro de Donetsk, para exigir el fin de las operaciones
militares. Los participantes afirmaron no ser separatistas, sino gente común
del Donbass, agregando que si el gobierno de Kiev no satisfacía sus demandas,
cogerían las armas.
Los separatistas, de la misma manera,
siguieron el hilo de oligarcas locales en Kiev, tratando de manipular y
presentar estos eventos confusos y contradictorios según sus propios intereses.
El oligarca Rinat Achmetov, ha tratado de inclinar la huelga a favor de “Ucrania
Unida”, mientras los separatistas pro-rusos en Donbass pugnaban por lo (que
creen que es) suyo.
A pesar de los lemas nacionalistas
separatistas, encontramos las manifestaciones de mineros no muy proclives a
unirse a la milicia del pueblo de Donbass. Recientemente, Igor
Girkin, uno de los comandantes separatistas, se ha quejado públicamente
que muchos pobladores se niegan a tomar las armas para servir en las milicias
separatistas, y que sólo las usan para preservar a sus familias y sus aldeas de
ambas partes del conflicto[29].
Por lo tanto los separatistas durante muchos meses en la región de Donetsk y
Lugansk, siguen confiando en las bandas de delincuentes locales a cambio de dinero
que ayudan a controlar los edificios gubernamentales, estaciones de gasolina, Policía,
depósitos de armas, carreteras y medios de comunicación.
Adhieren al movimiento contra la
guerra, el movimiento del derrotismo revolucionario. No tenemos mucha
información sobre las estructuras organizativas del movimiento en Ucrania. Pero
podemos inferir que la existencia de movimientos, numerosas manifestaciones y
huelgas de muchos miles de personas, no pueden ser el resultado de una
explosión espontánea de rabia, del mismo modo que las protestas de los
familiares de los soldados que hemos descrito. Todo ello requiere un cierto
nivel de coordinación y colaboración, así como la existencia de estructuras
organizativas, formales o informales, que se confirma según la información
incompleta que aportamos aquí. Algunas asociaciones dispersas existentes se han
convertido en estructuras centralizadas desplegando actividad contra la guerra,
por ejemplo, la Comunidad "Agrohimtrans GK"[30]
en la región de Donetsk, el 10 de junio ha dado a conocer un manifiesto
contradictoriamente pacifista donde dice:
<<Nosotros, los padres de familia de la región de
Donetsk, nos dirigimos a Uds., políticos, personalidades públicas y personas
interesadas: salven a la gente de Sloviansk, Krasny Liman y
Kramatorsk, deteniendo las operaciones militares. Necesitamos vuestra ayuda
para detener lo que sucede en estas ciudades. Durante varias semanas, la gente
vive bajo fuego constante de artillería. Están muriendo civiles. Hay niños
heridos. Confirmamos la muerte de tres niños. Se están derrumbando casas,
hospitales, guarderías y escuelas. Personas, incluidos a niños, viven en
continuo estado de estrés, permaneciendo en la clandestinidad durante horas en
los sótanos de sus viviendas, por constantes ataques. Pedimos su ayuda para
salvar las vidas de estas personas y detener las operaciones militares[31]>>.
Otra
asociación, las “Madres de Donbass”, dijo en un comunicado de prensa:
<<Sólo queremos vivir!
Nosotros, personas comunes y corrientes: maridos y esposas, padres e hijos,
hermanos y hermanas. Nosotros, civiles pacíficos, somos los rehenes del
conflicto en nuestra región, las víctimas de los enfrentamientos militares.
Estamos cansados, asustados y queremos la paz. Queremos vivir en nuestras
casas, pasear por las calles de nuestras ciudades, trabajar en empresas y en
las organizaciones de nuestra región y cultivar la tierra.(...)
Nosotros, las madres de Donbass, Insistimos en que hay que detener la operación
‘antiterrorista’ y cualquier otra operación militar en nuestra región! (...)
Estamos convencidos de que podemos resolver el conflicto en nuestro país pacíficamente.
Detener la guerra. No permitan que los niños mueran!
Salvar a la gente de Donbass!>>[32]. “La
Voz de Odessa”, el 13 de julio organizó una manifestación contra la guerra en
Odessa, donde los participantes gritaron consignas tales como: «Estamos contra la guerra!». «En lucha contra el terrorismo!» y también: «Queremos paz!». La multitud espontáneamente
también difundió escalofriantes grabaciones de sonido de la artillería y su
impacto sobre los civiles.[33] Asociaciones
locales contra la guerra (entre otros el movimiento Kharkiv movimiento de
mujeres la "Kharkivianka) organizó el 20 de junio una manifestación de
protesta frente a la fábrica de tanques de Malyshev VA. Esta
fábrica había decidido enviar 400 vehículos blindados al frente. Los
manifestantes exigieron la cancelación de la orden gritando consignas como: «No a la guerra!» o «Detener esta matanza sin sentido!»[34].
Mientras tanto, la situación económica
y social de Ucrania gradualmente empeora. La devaluación de la moneda local, el
incremento de precios de los bienes de primera necesidad, transporte y servicios,
cortes de la producción en muchas empresas, conducen a una fuerte reducción de
los salarios reales, estimada entre 30% y 50%. El gobierno de Kiev, bajo la
presión de las instituciones financieras internacionales, tomará una serie de
medidas de austeridad que agravarán las condiciones de vida del proletariado, mientras
prepara la ola más grande de privatización de los últimos 20 años. Desde mayo,
el Gobierno Central ha dejado de pagar sueldos, servicios sociales y Pensiones a
los empleados del Estado, en todos los territorios que no están bajo su
control, y por eso hay miles de trabajadores que no reciben ingresos de ningún
tipo. La situación en las regiones sometidas a operaciones militares va a peor,
sin suministro de electricidad ni agua, donde la comida y las medicinas
escasean cada vez más.
El malestar social acelerado por la situación,
ya había hecho su aparición, acompañada por huelgas de los mineros en la parte
oriental del país. Incluso los trabajadores de la parte occidental del país comienzan
a cansarse. Los mineros de Krivoy
Rog comenzaron en mayo una huelga general sin cuartel exigiendo la
duplicación de sus salarios, y han empezado a organizar milicias armadas de
autodefensa. En sus declaraciones, dirigidas a los trabajadores en toda Europa,
acusan a los oligarcas rusos y ucranianos de ser la principal causa de la
crisis, independientemente de qué lado están y si son separatistas rusos o pro
gubernamentales ucranianos. Una de esas declaraciones dice:
<<Nos dirigimos a ustedes pidiendo que apoyen
nuestra lucha contra los oligarcas, que condujeron Ucrania a la ruina en la
actual crisis, y amenaza con desencadenar una guerra fratricida que, sin duda, tendría consecuencias catastróficas para
toda Europa[35]>>.
Numerosos eventos exigiendo condiciones
de vida dignas, contra el aumento de los precios y por un aumento de los
salarios y las pensiones, se celebraron en varias ciudades del país. Por
ejemplo, en Kiev, a finales de junio y en julio, hubo una serie de iniciativas
contra el aumento de los alquileres. El 1 de julio tuvo lugar en Kharkiv una
manifestación contra el aumento de los precios. La protesta más participada
ocurrió en Kiev el 24 de julio, donde se gritaron consignas tales como «Cortar los ingresos de los
oligarcas, no los del pueblo» y «Robaron a los ciudadanos comunes»[36].
A principios de agosto, el último
puñado de resistentes a la guerra que siguió ocupando la Plaza Maidan en Kiev, allí
permanecían gritando: “por qué no ha cambiado nada”. Fue atacado por dos
batallones de la guardia nacional y tuvieron que desalojarla. Los batallones
actuaron bajo las órdenes del nuevo alcalde Vitali Klitchko,
quién había pedido a los suyos no evacuar la Plaza, «a menos que haya un
verdadero cambio en Ucrania».
La República de Donetsk intenta poner
fin al movimiento de los mineros, maniobrando contra las demandas de los
huelguistas que se proponen nacionalizar los complejos industriales y los
intereses de los oligarcas, aferrados a la inviolabilidad de la propiedad
privada.
En el movimiento contra la guerra, todavía mal distribuido y limitado en
contenido, se suceden huelgas y manifestaciones donde los mineros actúan
animados no tanto por ideología, como por las necesidades del proletariado en
general, tanto en los territorios controlados por el gobierno de Kiev como en
aquellos controlados por los separatistas, todas sus experiencias van
confirmando lo que decimos. Y en efecto, si el hecho consumado de la guerra
interimperialista larvada entre Europa y Rusia, supone una derrota parcial del
proletariado, las consecuencias inmediatas del conflicto pueden inducirle
dialécticamente a un reanimamiento de sus luchas con más fuerza, al poner en
evidencia las contradicciones y la brutalidad del sistema capitalista.
Agosto de 2014
* El artículo tomado y traducido al italiano por los
blogs del grupo "Tridni Valka”: http://www.autistici.org/tridnivalka/.
[1]
http://www.autistici.org/tridnivalka/war-preparations-between-ukraine-and-russia-show-or-reality/
[4] Idem.
[5] Idem.
[9] Idem.
[10] Idem.
[18] Idem.
[21] Idem.
http://www.nodo50.org/gpm/Ucrania/00.htm
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