Pitu (periodista; pasó un año y medio en prisión preventiva por un caso que al final no llegó a juicio)

 “¿Si legitimas que se le pegue a un vasco una paliza porque no a uno que en Madrid esta armando un poco de alboroto?”

Pitu es un periodista navarro que pertenece a Ahotsa.info. Vecino de Noain pero natural de Iruñea, pasó un año y medio en prisión preventiva por su labor periodística en la página web antirrepresiva Apurtu.org. Después de pagar la fianza que le impusieron recobró su libertad, en un caso que finalmente no llegó a juicio y acabó archivado por la Audiencia Nacional española.


¿Que hacías antes de tu detención en enero de 2011?
Unos años antes habíamos creado una pagina web que se llamaba Apurtu.org, en esa web sacábamos información acerca de lo que ocurría en las prisiones, de la represión que se vivía en las calles de Navarra, de las vulneraciones de derechos humanos, civiles y políticos que se producían, la mayoría relacionadas con el conflicto que hay entre Euskal Herria y los estados español y francés. Era una página web que se podía tildar de antirrepresiva.
En esa época la política de ilegalizaciones estaba en pleno apogeo y teníamos redadas policiales prácticamente cada semana. Entonces ser joven, abertzale y tener un militancia política era casi casi igual a estar en punto de mira y mucha gente acababa en la cárcel. Todo ese escenario de represión hizo que unas cuantas personas que estábamos muy sensibilizadas desde hacia mucho tiempo con esos temas, nos juntáramos sobretodo porque veíamos que había un vacío informativo, todo lo que estaba pasando no tenia un reflejo real, por ejemplo, en internet.

No hace tanto tiempo, pero eran épocas distintas, internet no tenia tanta repercusión.
Efectivamente. En aquella época los videos no eran una cosa habitual, por ejemplo. Nosotros en eso momento vimos que había que sacar esa información, que debia tener un sitio en internet y que además había que hacerlo en formatos que fueran mucho más seductores para la gente que estaba empezando a meterse en internet. En aquel momento hacer un video de una rueda de prensa o de una manifestación era algo revolucionario y empezamos a hacerlo. En poco tiempo la página tomó una relevancia bastante importante. Decidimos poner en marcha lo que llamamos la primera televisión antirepresiva a través de internet. Una televisión que en si no era mas que un canal de Livestream donde nosotros íbamos cargando los videos de todo tipo que realizábamos. Hacer eso y anunciarlo a bombo y platillo supuso entre otras cosas que el ABC sacase en portada una información diciendo “proetarras ponen en marcha una televisión para animar a sus presos”, cuando los presos no tienen internet, entonces poco vas a animarles. Hicieron un reportaje que evidentemente estaba cocinado a saber desde que comisaria de policía. Ese fue el aviso de que estábamos en el punto de mira.

¿Qué sucede a partir de ese momento?
Atacaron la pagina web a nivel informático y decidimos volver a ponerla en marcha. Antes de ello hicimos una campaña de apoyo con un montón de medios de comunicación, denunciando que lo de ABC había sido un ataque orquestado y reivindicando la libertad de expresión, sabiendo que lo que había pasado era el preludio e inicio de lo que iba a ser luego un cierre de la pagina web y que seguramente íbamos a acabar detenidos, un poco lo que estaba pasando con mucha gente más. Así fue.

Poco tiempo después la Audiencia Nacional ordena el cierre de Apurtu.org y lanza una operación policial contra vosotros.
Nos detienen en 2011 justo una semana después del anuncio de la tregua de ETA. El estado necesitaba responder mediáticamente a esa iniciativa y, entre otras cosas, lo que hicieron fue detenernos a las cuatro personas que estábamos más involucradas con Apurtu.org. En el mismo día hubo otra operación policial y en total nos detuvieron a nueve personas, sino recuerdo mal. Nos relacionaban a todos pero a nosotros nos detuvo la Policía Nacional española y a las otras personas la Guardia Civil. Estuvimos cuatro días incomunicados, antes de pasar por delante del juez. Se nos acusaba básicamente de ser parte del aparato de comunicación de Askatasuna, organización antirrepresiva de defensa de los derechos de la gente represaliada. Este organismo era ilegal porque lo consideraban sucesor de las Gestoras Pro-amnistía. Militar en Askatasuna era igual a militar en ETA de cara a la AN. Decían que Apurtu era parte del aparato de comunicación de Askatasuna y por lo tanto se nos acusaba de pertenecer o colaborar con ETA. Los tres compañeros de Apurtu quedaron en libertad con cargos después de pagar sus respectivas fianzas y a mi me enviaron a prisión porque me consideraban el cabecilla “en grado de dirigente”, no sé como decirlo.

¿Vosotros preveíais que pudiera pasar todo eso?
Desde el momento en el cual sale publicada en ABC esa portada y sufrimos un ciber-ataque nosotros sabíamos que tarde o temprano iba a ocurrir. Lo que pasa es que en enero de 2011 se da la tregua y piensas que quizás ya te hayas librado. De todas maneras yo no era muy optimista porque yo sabia que en ese momento, como ahora, el estado no estaba por la labor de dar una resolución democrática al conflicto o empezar con un cierto diálogo. Así como anécdota, yo me acuerdo que mi madre me dijo “joder ahora con la tregua igual estaremos un poco más tranquilos”, yo me quedé así y le dije “bueno, bueno, eso habrá que verlo”. Creía que íbamos a acabar en la cárcel, no sabia quienes, como o por qué, pero la verdad es que eramos bastante conscientes de que en un momento o otro pasaría.

Entonces vuestra detención y tu encarcelamiento fue exclusivamente por vuestro trabajo periodístico.
Ellos mismos lo decían en los autos judiciales. Las cosas que se nos imputaban era publicar videos de determinadas temáticas, dar ciertas informaciones, etc. Para ellos eso eran indicios de prueba de que estábamos a las órdenes de ETA, esas eran las pruebas que tenían en nuestra contra. De nuestra casa se llevaron cámaras de video, cintas de grabaciones, ordenadores, discos duros llenos de archivos de información y documentación periodística. Aquí no encontraron ni ningún arma, ni ningún explosivo, ni nada que nos podía relacionar con una organización armada. Cuando te acusan de hacer una labor periodística lo que buscan es paralizarla. El objetivo era que se dejara de informar sobre esas cuestiones. Teníamos seguimientos e investigaciones policiales desde hacia muchísimo tiempo. En cualquier momento podían hacerlo por una cuestión de coyuntura política y de necesidad de dar un golpe represivo.

¿Cuál fue la reacción de la sociedad vasca?
Hubo una manifestación en Pamplona que reunió más de diez mil personas para denunciar las detenciones de las dos operaciones desarrolladas el mismo día. Se entendía que por un lado había un ataque a la libertad de expresión pero en conjunto se entendía que era un ataque contra los derechos civiles y políticos, y contra el proceso que se había abierto en Euskal Herria. Nosotros tuvimos un apoyo especial por parte de medios de comunicación y periodistas del País Vasco y también de otros lugares. Llovía sobre mojado, aquí llevábamos ya muchos cierres de medios de comunicación, entonces sorprender no sorprendía a nadie. Veniamos de los cierres de Egin, diversas revistas, Egunkaria, ataques contra radios, etc.

¿A nivel personal como gestionas una situación en la que tu sabes que el único motivo que te ha llevado a prisión es ejercer tu derecho a informar libremente?
Tenia bastante claro que iba a pasar dos años en prisión y que si el juicio se desarrollaba antes de salir tenía bastantes boletos de ser condenado a no ser que las cosas cambiaran mucho. Las pruebas que había contra nosotros eran evidentes. Nos acusaban de grabar determinados actos con una determinada intencionalidad. La intencionalidad la iban a dictaminar ellos y evidentemente yo había participado en esas grabaciones, no nos escondíamos, nosotros hacíamos un trabajo totalmente público. Tenia bastante interiorizado que iba a pasar una larga temporada en prisión. Fue una gran sorpresa porque cogió otro juez el tema y al año y medio de reclusión, nos sacó de prisión de forma bastante inesperada después de pagar una fianza.

Sales de prisión pero la causa siguió abierta.
Continuó abierta durante un tiempo. Una vez salí de prisión y antes de que se resolviera la causa, empecé a trabajar con la página web Ateak Ireki y al poco tiempo la AN ordenó su cierre. Lo relacionaron con Apurtu.org porque decían que Ateak Ireki era una sucesión y que por lo tanto seguía siendo igual de mala. A las tres semanas de eso me llamaron las abogadas y me dijeron que el juez acababa de pedir que se archivase la causa de Apurtu porque no quedaba acreditado que se hubiese producido delito alguno. Finalmente se cerró el sumario contra las cuatro personas acusadas de pertenecer a Apurtu. Eso provocó una situación extraña porque la AN cerraba Ateak Ireki en base a que era sucesora de Apurtu pero a la vez reconocía que en Apurtu no había ningún delito. El material confiscado en la operación policial se nos devolvió hace unos meses, algo muy raro. Se nos devolvieron cámaras de video, discos duros que estaban dañados y que no hemos podido acceder a ellos y una serie de material y archivos que formaban parte de lo que se llevaron. Por ese lado nos podemos sentir incluso unos privilegiados, pero evidentemente nadie nos ha pedido disculpas por lo que nos pasó, no ha habido ningún tipo de indemnización por el año y medio que pasé en prisión en Madrid, dispersado a cientos de kilómetros de casa como la mayoría de presos políticos vascos. No hubo ningún tipo de reparación económica ni moral. Simplemente se cierra el caso y nadie te explica nada más. ¿Si no había pruebas para llevarnos a juicio qué tipo de indicios o pruebas había para detenernos y encarcelarnos? Todos nuestros nombres y imágenes salieron en los medios de comunicación con todo lo que eso contrae y luego se cerró el caso. ¿Como funciona la justicia en el Estado español?

¿Que efecto ha provocado la represión que has sufrido tanto a nivel individual como colectivo?
La represión siempre tiene unos efectos positivos y negativos para ellos. Consiguen muchas veces desactivar a las personas represaliadas y también consiguen crear una sensación de miedo que impide que otras personas se incorporen a esa lucha o labor. También generan una ola de solidaridad que según como la aproveches puedes remontar incluso con mayor éxito. En cierto modo es real que la represión acaba siendo un fracaso para ellos, pero no tenemos que minusvalorar sus efectos. Para mi Euskal Herria es un ejemplo de superación y de haber sabido salir adelante ante situaciones que casi nos ponían en tiempos del franquismo. Los medios necesitamos mayor unidad para denunciar estos atropellos, hay mucha gente que está con un pie en la cárcel por sacar fotografias, por informar. Tenemos que intentar llegar a que la denuncia a favor de la libertad de expresión sea mucho más general. Hay mucha hipocresía, porque hay medios que hablan de libertad de expresión pero sólo existe si la puedes comprar.
Con nosotros lo que consiguieron fue, por un lado que la gente se enfadase bastante, y por otro lado lo que hicimos fue crear algo más grande, creamos Ahotsa.info después de un proceso en el cual recaudamos miles de euros para poder sacar el proyecto adelante a través de crowdfunding, recibimos un montón de apoyo a todos los niveles y conseguimos crear un proyecto que a día de hoy pervive y que es quizás bastante más referencial a todos los niveles de lo que fue en su día fue Apurtu o Ateak Ireki. Nuestra apuesta era ayudar a que se produjera en Navarra un cambio a nivel político y a nivel social y lo que vemos es que hemos colaborado para que ese cambio se haya producido. Llevamos más de un año trabajando y estamos viendo los resultados.

¿Creéis que el escenario ha cambiado o pensáis que podéis seguir siendo objetivo de los envites represivos del estado?
Evidentemente la situación ha cambiado bastante. Yo creo que hay ciertas cosas que el Estado actualmente a la hora de hacerlas se las piensa bastante. No debemos olvidarnos de que tenemos la amenaza de la Ley Mordaza, pero que son cosas que antes se han aplicado en Euskal Herria y que ahora se van a aplicar a nivel de todo el estado porque necesitan de la represión para paralizar movimientos disidentes. Puede haber represión contra los periodistas fuera de la hegemonía de los grandes medios de comunicación, por eso se están dotando de herramientas jurídicas y represivas. Lo harán y no se si nos tocará a nosotros, de hecho ya hemos sufrido algunos señalamientos. En la primera Operación Araña llegaron a decir que lo que estábamos pretendiendo era avisar a al gente que podía ser objetivo de esa operación para que intentaran evadirla por el hecho de haber informado de que se estaba produciendo.

¿Piensas que se esta extendiendo el mismo estado de excepción que ha habido en EH al resto del Estado? Quizás la Ley Mordaza ya se ha estado aplicando allí durante los últimos años.
Euskal Herria ha sido un laboratorio represivo en muchas ocasiones. Las cosas que aquí les han funcionado y que además han sido legitimadas por muchos medios de comunicación, incluso medios que se autodenominaban progresistas y de izquierdas, las van a aplicar en el Estado español. Aquí se han cerrado medios de comunicación y en Madrid a la gente muchas veces les daba igual porque eso era cosa de los vascos. Cuando oyes “todo es ETA” ya sabemos lo que pasa. Todo lo que aquí se ha utilizado lo han utilizado casi de la misma manera en el Estado español, a veces le dan un cierto barniz pero es la misma criminalización. Por un lado a mi me entristecen todos los episodios represivos que puedan estar ocurriendo y me entristece todavía mas que los estén aplicando precisamente porque han sido legitimados a nivel estatal por la opinión pública. Cuando se aplaudía  lo que estaba haciendo el juez Garzón contra la Izquierda Abertzale, lo que se le estaba dando al Estado era una carta blanca para que luego utilizara esas medidas represivas contra otra disidencia. Eso habrá que analizarlo desde esa perspectiva y para próximas ocasiones ser un poco mas inteligentes. Incluso ahora se pueden dar episodios de ese tipo en Euskal Herria y desde el Estado español habría que verlo en el sentido de ofrecer solidaridad “porque si nos les paramos allá esto lo van a hacer aquí también”. Ya simplemente por un poco de egoísmo “cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar”. Aquí han cargado contra la gente en manifestaciones de forma muy violenta y en España se aplaudía. Ahora resulta que esa violencia la están ejerciendo contra su propio pueblo. ¿Si legitimas que se le pegue a un vasco una paliza por qué no a uno que en Madrid esta armando un poco de alboroto?

¿Qué les dirías a los jueces que ordenaron la operación, a los policías que la ejecutaron y a los medios y partes de la sociedad que callaron frente al atropello a la libertad de expresión que padecisteis?
Han cosechado lo que han estado durante todos estos años sembrando. Cuando se decía aquello de “el miedo va a cambiar de bando”, yo les veo bastante preocupados por lo que está pasando en el Estado. La gente ha perdido en muchos sitios el miedo a rebelarse y eso les está dando mucho miedo. Están perdiendo cuotas de poder y yo creo que en los próximos años perderán todavía más. Tenemos que seguir haciendo esa labor de información, de convencer, para que esos cambios se vayan enraizando y verdaderamente tengamos oportunidad de que otras formas de entender la vida y las relaciones entre las personas sean posibles. Esa construcción es el camino. ¿Mensaje para ellos? Más que nada para nuestra gente: vamos por el buen camino, evidentemente nos costará pero tenemos que seguir en la calle luchando y, nosotros, por lo menos desde nuestro ámbito que es el comunicativo, vamos a seguir dando guerra porque esto lo tenemos que ganar.

David Boy /ladirecta
http://www.insurgente.org/index.php/template/politica/item/16916-pitu-periodista-pas%C3%B3-un-a%C3%B1o-y-medio-en-prisi%C3%B3n-preventiva-por-un-caso-que-al-final-no-lleg%C3%B3-a-juicio 


 

En libertad "Pittu", editor de Apurtu.Org, trás dos años de cárcel

x La Haine - Euskal Herria
El golpe represivo español fué hacia estas personas concretas, pero también hacia el movimiento contra informativo vasco

En enero de 2011, Pittu, fué detenido junto a ocho compañer2s más, por la Guardia Civil y posteriormente encarcelados. Todos y todas, denunciaron haber padecido torturas en los cuartelillos de la "Benemerita"
El arresto y encarcelamiento de Pittu, supuso además el cierre de Apurtu.Org, una página web, referencial en Euskal Herria y que ya habia sido señalada poco antes por la prensa españolista de estrambóticas acusaciones. Lo dicho, unos apuntan y otros disparan, en este caso, detienen y encarcelan. El golpe represivo español fué hacia estas personas concretas, pero también hacia el movimiento contra informativo vasco, que tan poca gracia hace al estado
Casi dos años despues, nos encontramos con la alegria de volver a ver de nuevo a Pittu en la calle.Tan sólo nos queda recordar que quedan dentro de las cárceles españolas muchas vascas y vascos y que a todas y todos ellos queremos ver en sus casas y en Euskal Herria soberana.



Hace dos años, cuando fué detenido y encarcelado, varios medios de contrainformación elaboramos este manifiesto

De nuevo una razzia ha asolado las tierras vascas y se ha llevado a muchos ciudadan@s, que tan solo ejercían el derecho a actuar políticamente.

En esta ocasión, también se han llevado esposados y detenidos a personas, que al igual que los que firmamos este escrito se limitaban a ejercer el derecho de informar desde unos parámetros diferentes a los que dicta el gran capital y el españolismo.

Una vez más, ha quedado claro, que hoy día, la única violencia que se ejerce en Euskal Herria es la que protagonizan los estados francés y español. Este ataque ha sido un ataque doble, por una parte tratando de condicionar a la izquierda abertzale en su apuesta por la paz y por una salida al conflicto en claves democráticas, pero también es un ataque a la libertad de información y de opinión. Un ataque a la libertad de expresión, digna de cualquier estado, que no acepta otra cosa que no sea sus imposiciones y que no quiere oír la voz de los pueblos…en definitiva de los estados totalitarios.

Las personas que trabajan e informan desde Apurtu, no son “peligrosos terroristas”, ni colaboradores de nada, son lisa y llanamente, personas que hacen un trabajo denodado y grandioso, para que el pueblo pueda escuchar otras realidades, que no sean las que nos trasmiten los medios de comunicación del sistema.

Por eso, exigimos que sean puestos en libertad ya. Los queremos delante del ordenador, o tras la cámara, logrando informaciones y opiniones que trasmitirnos, porque nos interesa saber que dice todo el mundo, sobre todo, los oprimidos y los que jamás tiene voz en los medios convencionales.

Exigimos, que l@s detenidos sean puestos en libertad, que en esta tierra se pueda hacer política o hacer información en libertad. Todos los medios de contra información, abajo firmantes hoy somos Apurtu y pedimos al estado que cese en sus ataques a la libertad de expresión, política e individual.


En Euskal Herria, enero de 2011

Las webs de contrainformación de Euskal Herria que elaboramos este manifiesto y que fué ampliamente apoyado, queremos enviar a Pittu, un cordial saludo y abrazo y por supuesto..."Pittu, Ongi etorri, Etxean zaude, Euskal Herrian zaude!!"

Comentarios