(audio) James Petras: “Si la izquierda no avanza en 2015; la extrema derecha lo hará”

En su primera Columna de análisis de la coyuntura internacional en CX36 del año 2015, el sociólogo norteamericano James Petras realizó un balance de los acontecimientos que marcaron el 2014.


“Revisando el año 2014 hemos encontrado muchos problemas y críticas, pero también se destacan algunos resultados positivos”,
dijo Petras y pasó a enumerar los hechos que consideró positivos y negativos.
A partir de eso, detalló las perspectivas hacia el año que estamos comenzando. “En otras palabras hemos visto la posibilidad de cambios, incluso positivos, pero la falta de alternativas políticas en algunos casos debilita la capacidad de extender y conseguir un resultado positivo.
Por tanto, no debemos sentir que sólo nos queda la defensa” ya que “hemos visto en Grecia y otros países, que están avanzando los movimientos populares y debemos tomar en cuenta que cuando la izquierda no avanza contra los poderes actuales, surge la derecha más fascista.
Ese es el peligro, si la izquierda no avanza, la otra contrapartida, la derecha extrema, podría aprovechar la crisis para aumentar su propio poder”. 

Efrain Chury Iribarne: Como cada lunes a esta hora, establecemos contacto telefónico con James Petras desde Nueva York. Buenos días, Petras, ¿cómo estás?

James Petras: Estamos muy bien.

EChI: Comencemos con el tema de las próximas elecciones en Grecia y las intromisiones y presiones de mandatarios de Europa occidental.

JP: Si. Es importante analizar el contexto, porque el contexto griego afecta también a otros países como Islandia, España, Italia, Portugal y tal vez a algunos países de Europa oriental. Pero hay una gran ola que va por la izquierda ahora.

Según las últimas encuestas el Partido de Izquierda Socialista –Syriza- está encabezando las encuestas de opinión, con un 30%, mientras la derecha tiene 27%. 

Esto se debe al contexto de siete años de depresión con tasas de desocupación superando el 30% y superando el 60% entre la juventud, la pérdida de ingreso en el orden del 40% en las pensiones y un porcentaje similar son los recortes aplicados a la Salud. Es en este arco en el que el electorado griego busca una alternativa.

Pero Alemania, en particular su primer ministra Angela Merkel, insisten en que Grecia debe cumplir con las políticas de austeridad y seguir pagando la deuda mientras el pueblo está sufriendo tanto. Y eso no puede ser. 

Syriza ha modificado en algo sus propuestas, en vez de repudiar la deuda y marchar hacia una posición más radical en relación con los capitalistas han ofrecido una moratoria sobre la deuda y mayores inversiones públicas.

Pero la respuesta de Francia, Inglaterra, Alemania -los gobernantes neoliberales en esa zona- es muy negativa. Están haciendo una campaña de terror, diciendo que cuando Grecia decida imponer una moratoria y hacer inversiones públicas, ellos pueden cortarle el financiamiento e incluso pueden expulsar a Grecia de la Unión Europea.

Este terrorismo ha tenido poco efecto entre tanto, pero hay una intervención masiva de terrorismo económico, terrorismo mediático, y quién sabe si no hay otras intrigas, más clandestinas, que tengan que ver con el proceso electoral mismo.

Ahora, si Syriza gana y empieza a implementar un programa progresista pero moderado; digo moderado porque no están cuestionando a la Unión Europea, ni al capitalismo, pero quieren imponer límites a los pagos al exterior para tratar de estimular la economía. Eso puede tener un efecto más allá de Grecia, con España, con Portugal, con Francia incluso, porque va a demostrar que hay una alternativa y que siempre, si hay voluntad del gobierno, se puede escapar de la situación desesperada que afecta a millones de personas. Entonces, las elecciones griegas y las confrontaciones pueden tener un efecto múltiple y poner en cuestión a la unión Europea e incluso a su moneda, el euro. 

Por eso reitero que es mucho lo que está en juego en estas elecciones, más allá de que se trate de un pequeño país. Los gobernantes dicen que un enfrentamiento con Grecia no tendrán efecto más allá de Grecia, pero tengo fuertes dudas sobre eso porque Italia por ejemplo, está en situación muy precaria; España está peor aún; y también hay elecciones que vienen en estos países. Hay doce elecciones este año en Europa y cualquiera de las opciones, ya sea de izquierda o del populismo de derecha, podrían dar buenos resultados para la situación que hemos visto en los últimos siete años.

EChI: Pasemos al tema del petróleo y la caída de precios. ¿A dónde apuntó Estados Unidos cuándo se involucró en esto?

JP: Bueno, creo que Estados Unidos está estimulando este nuevo sistema de explotación que se llama fracking (extracción de gas mediante fracturación hidráulica), un tipo de perforación horizontal, con muchas subvenciones y exoneraciones de impuestos. Ahora, en primera instancia todo el mundo pensaba que era una política para conseguir mayores divisas en el exterior y bajar la dependencia. Pero creo que más allá de eso, la meta era política en el sentido de poner presiones sobre tres países en particular: primero Venezuela, segundo Rusia y tercero Irán; países todos críticos y adversarios a la política imperialista en algún sentido.

Creo que EEUU está instrumentalizando el excedente de producción en el momento actual para desarrollar sus políticas geoestratégicas, que pasan por fortalecer su posición y debilitar, y tal vez tumbar, los gobiernos –particularmente en Rusia y Venezuela-.

Es difícil averiguar en qué grado los pronósticos de (el presidente ruso, Vladimir) Putin tienen validez, obviamente hay un período cíclico, de altas y bajas, en el precio del petróleo históricamente; de hecho hemos visto el barril a 120 dólares el año pasado y ha bajado a menos de 60 a fin de año. Pero lo que baja también sube cuando se equilibra la demanda y la oferta.

Pero más allá de eso, creo que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) tiene más fuerzas de las que estima Washington, quizás se puedan debilitar algunos de los integrantes de la organización, pero el conjunto de la OPEP va a seguir funcionando como ha funcionado en estos últimos 40 o 50 años. Pero en todo caso, es una guerra económica que ha pasado de los parámetros económicos, y dependerá de cómo se manejen los acuerdos. Rusia está expandiendo sus relaciones hacia Asia, con China, con India, con Turquía; por su parte, ahora (el presiente de Venezuela, Nicolás) Maduro está viajando a China; y también Irán ha profundizado sus lazos petroleros con China. Entonces, el hecho de que la principal economía mundial es un mercado alternativo, ofrece algún respiro.

Pero en todo caso la situación sigue siendo grave porque los ingresos bajan, y cuando los ingresos bajan los recortes sociales o presupuestales son evidentes. Y esto va a fijar la atención en que los países exportadores de petróleo tienen que diversificar sus economías, más allá de que tengan un reconocimiento de su pueblo.´

Lo que importa aquí es que cuando tienes que imponer austeridad, uno debe reconocer que los ricos y las empresas grandes son los que deberían hacer el mayor sacrificio, mientras que los pobres deberían seguir recibiendo subvenciones mientras se aumentan los costos e impuestos pata los ricos. Es decir, si tenemos que hacer restricciones sobre el gasto público, el peso debe caer sobre los hombros de las grandes empresas y ellos son también los aliados del imperio. Entonces, una vez que la austeridad empieza a afectarlos, también se va a debilitar la palanca política de EEUU.

EChI: ¿En EEUU hay resistencia al fracking?

JP: Si, hay protestas nacionales, en todo el país.
Aquí en Nueva York está prohibido el fracking, el gobernador neoyorquino lo anunció hace dos semanas porque aquí, en todo el Estado hay enormes protestas y movilizaciones mayoritarias contra este proceso, mientras en el Estado vecino, en Pensilvania están aplicándolo con resultados nefastos sobre la infraestructura, sobre la Salud, sobre la contaminación de aguas y tierras. 

Entonces depende de la correlación de fuerzas en cada Estado. En Nueva York, tenemos una gran capacidad de resistir este proceso, con respaldo en todas las regiones del Estado incluso en la propia ciudad de Nueva York, porque tienen miedo de que las aguas que vienen desde arriba se vean afectadas por los químicos que utilizan para extraer el combustible. 

Entonces, hay protestas pero en algunos lugares son más fuertes que otros. En Texas hay protestas pero las fuerzas de los petroleros es superior, eso se da en algunos Estados del Medio Oeste, de Texas hasta Dakota del Norte; son estados bastante despoblados y allí la fuerza de los petroleros es más fuerte. Pero aquí en Nueva York, y en la región del noreste en Vermont o Massachusetts, tampoco vamos a encontrar fracking, pese a que las reservas en algunos de esos Estados, es mínima.
 
Ahora, con la baja del precio y los altos costos, están cerrando muchos planes de explotación porque no vale la pena invertir cuando los precios son tan bajos. Por lo tanto el bajo precio del petróleo está afectando también al fracking.

EChI: ¿Qué papel juega Arabia Saudita en este entorno?

JP: Bueno, es complejo.
Arabia Saudita esta haciendo el juego de Washington porque no quiere bajar la producción de petróleo ara que suba el precio. Ahora, ellos dicen que quieren mantener la porción del mercado que tienen, hay otro argumento que dice que Arabia Saudita quiere bajar el precio para perjudicar a los productores por fracking en EEUU; pero otra hipótesis dice que Arabia Saudita hace le juego con Washington manteniendo los precios bajos para perjudicar a Irán, que es un enemigo declarado. Y Arabia Saudita tiene enormes reservas entonces, piensan que podrían sacrificar algunos ingresos si pueden tener algún efecto debilitando a Irán. Esta es una hipótesis que, me parece, vale la pena considerar. 

De todos modos, las relaciones entre Arabia Saudita y EEUU es muy estrecha; hace muchos años que EEUU tiene allí su Base Militar y Arabia siempre colabora con todas las guerras de EEUU, sea en Afganistán, Irak, Siria, etc. Eso me parece que es significativo, cuando tomamos en cuenta la colaboración de Arabia Saudita con EEUU para bajar los precios del petróleo.

EChI: ¿Cómo está la situación social en EEUU? Respecto a los enfrentamientos entre la Policía y la ciudadanía.

JP: Ayer tuvieron el funeral de otro policía, un chino que muró asesinado hace dos semanas. La Policía sigue con sus protestas contra el alcalde liberal, porque ha criticado a la Policía por los abusos cometidos contra los afroamericanos. Y ayer, algunos policías le dieron la espalda al Alcalde cuando éste estaba dando un discurso.
 
La Policía está muy bien organizada y piden impunidad; quieren subordinar a las autoridades civiles principalmente en la ciudad de Nueva York, porque aquí hay una gran resistencia a los abusos policiales en la ciudad. Además, hay policías afroamericanos que dicen también que la Policía los discrimina para las promociones dentro de la Policía.

Nueva York es una ciudad donde la mayoría de los residentes son hispanos, afroamericanos, asiáticos; y es una situación donde la Policía utiliza su poder para abusar sobre todo de la gente de color y crean un gran problema porque las autoridades necesitan a la Policía para controlar y proteger los grandes capitales e inversionistas de Wall Street; mientras tanto tienen que conseguir el voto mayoritario de las minorías –que son mayoría-. Entonces, tratan de hacer un balance de palabras, de equilibrio, subordinándose a las exigencias de la Policía. Por ejemplo, no hemos visto ninguna investigación seria sobre lo que pasó con la estrangulación de un afroamericano hace algunas semanas. La Policía sigue impune, pese a todo lo que hemos visto hasta ahora.
Entonces, la Policía ha construido un poder político formidable, muy organizado; y cuando están molestos, ellos bajan los procedimientos contra la delincuencia, empiezan a aflojar los registros de robos, asesinatos, empiezan a llegar tarde, flojean en su trabajo; y esto se ha hecho evidente en las dos últimas semanas cuando los arrestos han bajado el 60%. Algunos dicen que esto es normal porque lo que hacen normalmente son pequeños abusos, por ejemplo agarra a un tipo fumando marihuana y lo meten a la cárcel; entonces ahora este “descuido”, esta protesta policial, tal vez no sea tan malo como algunos dicen.

EChI: Se informó que John Ellis "Jeb" Bush podría aspirar a la candidatura del Partido Republicano. ¿Es así?

JP: Si, es un candidato serio, tiene un fuerte respaldo financiero, tiene una base en Florida y tiene el respaldo de la dinastía Bush: fue el padre, el hijo y ahora el segundo hijo menor. Todo hace pensar que con la representatividad que tiene en la derecha Bush, es un candidato serio. Incluso hay sectores de Wall Street que están favoreciendo a Jeb Bush porque es menos agresivo entre los conservadores que otros, como los cubanos que son agresivos, más repudiables y no tienen capacidad para atraer moderados. 
 
En la política exagerada de EEUU, para la derecha económica, Bush se está presentando como moderado, a pesar de que apoya todas las medidas militaristas y más; es algo más liberal sobre la inmigración que la mayoría de los republicanos; pero en todo caso yo creo que va a ser uno de los dos o tres candidatos para la presentación de las candidaturas de los republicanos.

EChI: ¿En qué otros temas estás trabajando?

JP: Bueno, quiero anotar que revisando el año 2014 hemos encontrado muchos problemas y críticas, pero también se destacan algunos resultados positivos. Por ejemplo, las revelaciones sobre la Agencia de Seguridad Nacional Norteamericana, el descubrimiento de que está involucrada en espionajes a nivel internacional, fue muy positivo porque provocó muchas desconfianzas y críticas a la política externa de EEUU. Fue una forma de desenmascarar la política subversiva y la falta de respeto a la autonomía de los países. 

La segunda cosa positiva que hemos visto fueron las revelaciones del Informe del Senado estadounidense, sobre cómo la CIA estaba involucrada en la tortura de sospechosos, incluso hace dos días supuestamente murió por un infarto otro prisionero político que estaba a punto de dar testimonio en un proceso judicial. Entonces, el hecho de que se sepa públicamente que la policía secreta utiliza la tortura es un factor muy positivo, porque se convierte en un factor más de desprestigio de la política externa de los Estados Unidos.
 
También fue positivo en 2014 el acuerdo alcanzado entre Rusia y China, porque genera un mundo más multipolar, con más opciones para los países en crecimiento. Al mismo tiempo, veo como positivo la campaña de China, que afecta a grandes líderes corruptos, lo que puede resultar en mayor participación popular y más denuncias contra los corruptos que están dominando la economía y enriqueciéndose.

Finalmente, tuvimos el acuerdo para empezar a negociar entre EEUU y Cuba, que fue otro paso positivo, así como las negociaciones con Irán en vez de simplemente mandar marines.
Ahora, a estos resultados positivos debemos contraponer que durante el año pasado hemos visto como Washington apoyó el golpe en Ucrania, imponiendo un gobierno derechista; el golpe de Estado en Egipto que puso en el poder a un gobierno militar represivo; la vuelta de EEUU a militarizar su intervención en Irak; y tenemos también la política económica que sigue profundizando la riqueza del 1%. 

¿A partir de estos resultados positivos y negativos qué perspectivas tenemos para el año nuevo?

Creo que las negociaciones con Cuba e Irán están en peligro porque el nuevo Congreso estadounidense es muy derechista y podría poner obstáculos sobre el diálogo y poner condiciones inaceptables sobre el diálogo, que podrían bloquear cualquier acuerdo.
En segundo lugar, tenemos el problema de que Washington vuelva a fortalecer su presencia en Medio Oriente supuestamente para pelear contra ISIS (Estado Islámico de Irak y el Levante por su sigla en inglés; conocido también bajo su acrónimo árabe DAESH); pero también estableciendo otra vez su presencia allí y su actividad militar.

En otras palabras hemos visto la posibilidad de cambios, incluso positivos, pero la falta de alternativas políticas en algunos casos debilita la capacidad de extender y conseguir un resultado positivo.
 
Por tanto, no debemos sentir que sólo nos queda la defensa. Hemos visto en Grecia y otros países, están avanzando los movimientos populares y debemos tomar en cuenta que cuando la izquierda no avanza contra los poderes actuales, surge la derecha más fascista. Ese es el peligro, si la izquierda no avanza, la otra contrapartida, la derecha extrema, podría aprovechar la crisis para aumentar su propio poder.

EChI: Muy bien Petras, muchas gracias por este completo análisis.

JP: Hasta el lunes. Gracias. Un abrazo a la audiencia.

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