Al menos 527 personas fueron víctimas de torturas en 2013 en el Estado español. Informe 'La tortura en el Estado español'
La Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura ha recogido 252 casos de torturas, o agresiones realizadas por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en 2013 en las que resultaron afectadas 527 personas, según muestra el informe 'La tortura en el Estado español'
presentado esta mañana. El estudio, el décimo
que realiza esta organización, resalta que, aunque el número de denuncias recogidas es menor al año anterior, cuando se recogieron 288 casos en los que resultaron afectadas más de 850 personas, no significa que los casos reales de torturas hayan disminuido.
Según explica el informe, algunos de los motivos que podrían explicar la reducción en el número de casos podrían ser el miedo a las contradenuncias y la desconfianza hacia las instituciones, “una tendencia ya observada en años anteriores” que especialmente afecta a personas que participan en movilizaciones sociales y a presos; la menor capacidad de acción de colectivos dedicados a la defensa de los derechos humanos o la desaparición de los servicios de orientación jurídica penitenciaria, además de la “deseable” disminución efectiva de la violencia policial, un motivo este último que, sin embargo, les parece poco probable dado la experiencia anterior y lo que vienen observando desde los colectivos que forman la Coordinadora durante este año.
que realiza esta organización, resalta que, aunque el número de denuncias recogidas es menor al año anterior, cuando se recogieron 288 casos en los que resultaron afectadas más de 850 personas, no significa que los casos reales de torturas hayan disminuido.
Según explica el informe, algunos de los motivos que podrían explicar la reducción en el número de casos podrían ser el miedo a las contradenuncias y la desconfianza hacia las instituciones, “una tendencia ya observada en años anteriores” que especialmente afecta a personas que participan en movilizaciones sociales y a presos; la menor capacidad de acción de colectivos dedicados a la defensa de los derechos humanos o la desaparición de los servicios de orientación jurídica penitenciaria, además de la “deseable” disminución efectiva de la violencia policial, un motivo este último que, sin embargo, les parece poco probable dado la experiencia anterior y lo que vienen observando desde los colectivos que forman la Coordinadora durante este año.
La Coordinadora señala también en este informe, como lo lleva haciendo en los tres últimos años, el “estallido en la visibilización y documentación”
de las agresiones policiales a través de los vídeos e imágenes tomadas
por periodistas y por los propios participantes en las movilizaciones
que, en muchas ocasiones han sido también objeto de agresión por parte
de la policía. El informe de la Coordinadora ha contabilizado hasta 17 casos de agresiones a comunicadores en el Estado español, la última de ellas, el 20 de diciembre de 2013, durante la manifestación en contra de la reforma de la Ley del Aborto.
Performance realizada en Iruña en 2011 con motivo del Día contra la Tortura. | Ekinklik
Agresiones por comunidades
En términos totales, Catalunya es, según el informe, la comunidad autónoma donde se dieron mayor número de situaciones de tortura en 2013, con 45 casos. Pero es Madrid donde, a pesar de haberse contado menos situaciones de agresiones por parte de las fuerzas de seguridad, han resultado afectadas más personas: 164 afectados en las 42 situaciones de tortura denunciadas ese año.
Sin embargo, según población, Melilla sigue siendo con mucho la zona en la que el número de denuncias de torturas es más alarmante, con 36,85 denuncias por cada 100.000 habitantes, seguida, muy de lejos, por Ceuta, con 3,54 denuncias por cada 100.000 habitantes, ciudad en la que, como señala el informe, no se cuenta con la presencia de ninguna organización dedicada a la defensa de los derechos humanos que forme parte de la coordinadora.
La coordinadora subraya el caso de las las agresiones a personas migrantes, ya sea durante su intento en entrar en territorio estatal o durante su internamiento en los centros de internamiento de extranjeros (CIE). En 2013, el CIE de la Zona Franca, en Barcelona, fue escenario de la muerte de Alik, armenio de 32 años a manos, supuestamente, de los personal se seguridad del centro. El informe señala también que, aunque no se han recogido, las al menos 15 personas que murieron cuando intentaban entrar en la ciudad de Ceuta, ahogadas bajo los disparos de pelotas de goma disparados por la Guardia Civil.
En total, la coordinadora ha contabilizado 20 agresiones, incluida la muerte de Alik, a personas migrantes durante su ingreso en los CIE o cuando iban a ser expulsadas del Estado español.
Performance realizada en Iruña en 2011 con motivo del Día contra la Tortura. | Ekinklik
Agresiones por comunidades
En términos totales, Catalunya es, según el informe, la comunidad autónoma donde se dieron mayor número de situaciones de tortura en 2013, con 45 casos. Pero es Madrid donde, a pesar de haberse contado menos situaciones de agresiones por parte de las fuerzas de seguridad, han resultado afectadas más personas: 164 afectados en las 42 situaciones de tortura denunciadas ese año.
Sin embargo, según población, Melilla sigue siendo con mucho la zona en la que el número de denuncias de torturas es más alarmante, con 36,85 denuncias por cada 100.000 habitantes, seguida, muy de lejos, por Ceuta, con 3,54 denuncias por cada 100.000 habitantes, ciudad en la que, como señala el informe, no se cuenta con la presencia de ninguna organización dedicada a la defensa de los derechos humanos que forme parte de la coordinadora.
Manifestaciones y migrantes
El informe muestra también que el colectivo que, según las denuncias presentadas, ha sido en un mayor número de casos víctima de las agresiones de las fuerzas de seguridad ha sido el de las personas que han participado en movilizaciones sociales: 251 personas afectadas en 66 situaciones distintas. El de las personas migrantes es el otro colectivo que más ha sufrido torturas. El informe señala que, durante 2013, también se recibieron numerosas informaciones sobre agresiones a vendedores ambulantes que, sin embargo, no han sido incluidas en el informe al no haber podido ser contrastadas.La coordinadora subraya el caso de las las agresiones a personas migrantes, ya sea durante su intento en entrar en territorio estatal o durante su internamiento en los centros de internamiento de extranjeros (CIE). En 2013, el CIE de la Zona Franca, en Barcelona, fue escenario de la muerte de Alik, armenio de 32 años a manos, supuestamente, de los personal se seguridad del centro. El informe señala también que, aunque no se han recogido, las al menos 15 personas que murieron cuando intentaban entrar en la ciudad de Ceuta, ahogadas bajo los disparos de pelotas de goma disparados por la Guardia Civil.
En total, la coordinadora ha contabilizado 20 agresiones, incluida la muerte de Alik, a personas migrantes durante su ingreso en los CIE o cuando iban a ser expulsadas del Estado español.
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