La CEOE da muestra de su capacidad de tiranía con las últimas declaraciones y propuestas realizadas. LAB Sindikatua
Boltxe kolektiboa | Category: Albiste garrantzitsuenak
La gran patronal está dispuesta a tensar aún más la cuerda, y llevar
a miles de personas al abismo de la pobreza sin retorno. Para el
Sindicato LAB, las declaraciones y nuevas propuestas de la CEOE no
pueden pasar desapercibidas. Una vez más, y sin tregua, la CEOE apuesta
por más empobrecimiento y miseria.
El gran capital y la patronal carece de límites a la hora de aumentar los niveles de explotación. El carácter antisocial forma parte de su identidad. Todo ello resulta evidente cuando vuelve a proponer el aumento de la edad de jubilación hasta los 70 años, aumentar a 40 años cotizados el tiempo para poder cobrar el 100% de la prestación, situar en 20 años para cobrar el 50% o disminuir las cuantías de la prestación por desempleo.
La gran patronal está dispuesta a tensar aún más la cuerda, y llevar a miles de personas al abismo de la pobreza sin retorno. En un paisaje social desolador, con miles de personas en la pobreza, con personas desempleadas sin protección, volver a proponer la reducción de las pensiones y aumentar la coacción sobre las personas desempleadas reduciendo el período de protección son la muestra más palpable de su carácter gansteril. Para mantener y aumentar su riqueza, necesitan empobrecernos. Para que aceptemos condiciones laborales deplorables, necesitan llevarnos a la miseria.
La CEOE, y sus sucursales en Euskal Herria, están mostrando su capacidad de tiranía. Provocaron la crisis, socializaron las pérdidas de los bancos, cambiaron las leyes para bajar salarios y despedir libremente, abrieron las puertas a la privatización de lo público, recortaron el gasto social,… Resulta claro: para la CEOE, y sus sucursales en Euskal Herria, su objetivo no son recuperar derechos sociales, empleo de calidad, fortalecer los servicios público. Su objetivo es bien otro: aumentar la riqueza de una minoría a costa de la desigualdad y de la pobreza.
Por ello desde LAB, frente a la imposición del empobrecimiento y de la precarización de nuestras vidas por parte del gran capital y la patronal, frente a la explotación y la eliminación de derechos sociales básicos es necesaria y urgente la confluencia de fuerzas, la movilización y la construcción de alternativas que vayan construyendo nuevos modelos económicos y sociales, donde las personas sean lo primero.
El gran capital y la patronal carece de límites a la hora de aumentar los niveles de explotación. El carácter antisocial forma parte de su identidad. Todo ello resulta evidente cuando vuelve a proponer el aumento de la edad de jubilación hasta los 70 años, aumentar a 40 años cotizados el tiempo para poder cobrar el 100% de la prestación, situar en 20 años para cobrar el 50% o disminuir las cuantías de la prestación por desempleo.
La gran patronal está dispuesta a tensar aún más la cuerda, y llevar a miles de personas al abismo de la pobreza sin retorno. En un paisaje social desolador, con miles de personas en la pobreza, con personas desempleadas sin protección, volver a proponer la reducción de las pensiones y aumentar la coacción sobre las personas desempleadas reduciendo el período de protección son la muestra más palpable de su carácter gansteril. Para mantener y aumentar su riqueza, necesitan empobrecernos. Para que aceptemos condiciones laborales deplorables, necesitan llevarnos a la miseria.
La CEOE, y sus sucursales en Euskal Herria, están mostrando su capacidad de tiranía. Provocaron la crisis, socializaron las pérdidas de los bancos, cambiaron las leyes para bajar salarios y despedir libremente, abrieron las puertas a la privatización de lo público, recortaron el gasto social,… Resulta claro: para la CEOE, y sus sucursales en Euskal Herria, su objetivo no son recuperar derechos sociales, empleo de calidad, fortalecer los servicios público. Su objetivo es bien otro: aumentar la riqueza de una minoría a costa de la desigualdad y de la pobreza.
Por ello desde LAB, frente a la imposición del empobrecimiento y de la precarización de nuestras vidas por parte del gran capital y la patronal, frente a la explotación y la eliminación de derechos sociales básicos es necesaria y urgente la confluencia de fuerzas, la movilización y la construcción de alternativas que vayan construyendo nuevos modelos económicos y sociales, donde las personas sean lo primero.
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