Ocupación de tierras Los jornaleros “sin patrón” de Almería exigen la explotación legal de las tierras. Fermín Grodira
Más de un centenar de trabajadores,
agrupados en la asociación Jornaler@s de Almería Sin Patrón, se
mantienen en los invernaderos que ocuparon el pasado mayo tras ser
abandonados por su antiguo propietario, que les adeuda casi dos millones
de euros.
20/09/13
Los 130 trabajadores y trabajadoras que en mayo de 2013 ocuparon 22 hectáreas de invernadero en el poniente almeriense abandonadas
por su antiguo patrón, han creado la asociación Jornaler@s de Almería
Sin Patrón para luchar por
la explotación legal de las fincas ubicadas
en San Nicolás (La Mojonera) y Campohermoso (Níjar).
Desde mediados de agosto han comenzado a trabajar la tierra para empezar la producciónAntes las cultivaban como asalariados, hasta que el antiguo propietario, Simón Sabio, huyó del país
tras quebrar su empresa y presentarse a concurso voluntario de
acreedores en abril de 2012, sin que los trabajadores fuesen informados.
En febrero de 2013 se hizo cargo de la explotación Mayvaz Produce S.L.,
gestionada por Miguel Ángel Vázquez Pérez —yerno de Sabio—, que
despidió a los jornaleros en abril de 2013. Decidieron entonces
mantenerse en las tierras, lo que les ha permitido que los tomates
producidos en los invernaderos se quedasen y que se pudiera recolectar
parte de la cosecha. Desde mediados de agosto han comenzado a trabajar
la tierra para empezar la producción. Sin embargo, su situación sigue
siendo muy precaria. Según el Sindicato de Obreros del Campo-Sindicato
Andaluz de Trabajadores (SOC-SAT), al que pertenecen los jornaleros, el
empresario agrícola dejó deudas salariales de 1,8 millones de euros,
incluyendo sueldos del último año e indemnizaciones.
Federico Pacheco, responsable de soberanía alimentaria de SOC-SAT
Andalucía, señala que el objetivo de la asociación Jornaler@s de Almería
Sin Patrón “no sólo es solucionar la injusta situación en que han
quedado estas familias, sino también denunciar la explotación laboral y social que oprime a los más de cien mil jornaleros y jornaleras del modelo agroindustrial almeriense y luchar por un sistema alternativo de producción y autogestión en la agricultura”.
Las irregularidades en el proceso concursal son múltiples, denuncia
Federico Pacheco, como la falta de aviso del inicio del concurso de
acreedores a la plantilla, el control “ficticio“ de la empresa por parte
del yerno de Simón Sabio o la presión para la firma de nóminas y
finiquitos irregulares, que hará “muy difícil el pago de las deudas
salariales”. Sin embargo, añade, “el haber denunciado estas
irregularidades de la empresa concursal nos ha permitido ser admitidos
como interlocutores. Se ha abierto la negociación gracias a la ocupación, ésa es la fuerza”.
DIAGONAL Andalucía ha intentado contactar en varias ocasiones con las
personas responsables de la administración concursal para conocer su
versión de los hechos, sin haber recibido respuesta hasta el momento.
Las exigencias del sindicato y la asociación son la cesión
legal de los invernaderos para su explotación por una cooperativa de
jornaleros durante el proceso de liquidación; la obligación de
cualquier empresa dispuesta a arrendar los terrenos de contratar a los
antiguos trabajadores mediante una bolsa de trabajo —y contrato de
arraigo para los “sin papeles”—, permitirles que habiten las viviendas
que existen en las haciendas y ceder parte del terreno para ser
autogestionada mediante producción ecológica.
El actual Convenio Colectivo de la provincia de Almería de Trabajo en
el Campo es el más bajo de España —45,48 euros por jornadas de 8 horas,
pero según el SOC-SAT, en la práctica, se suelen pagar entre 30
y 35 euros e incluso en ocasiones ni siquiera se abonan todas las horas
trabajadas—. Además, “con la excusa de la crisis, las empresas
reemplazan su personal para no pagar ni indemnizaciones ni la
antigüedad pese a que la producción y venta han aumentado”.
Desde el sindicato piden “solidaridad económica y política” para apoyar a los trabajadores y trabajadoras. “Van a seguir ocupando las tierras hasta encontrar una solución, no se van a echar atrás”, afirma Mohammed, militante del SOC-SAT.
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