Los ahorradores en el punto de mira de la gran Banca alemana
REPUNTES DE PÁNICO EN LAS CLASES MEDIAS ANTE LA INSEGURIDAD DE SUS AHORROS
Por A.R. Suárez - Canarias-semanal.org
La Comisión Europea admitió ayer martes que la nueva fórmula que utilizará la Unión Europea para resolver las crisis bancarias contemplará la posibilidad de obligar a los ahorradores que tengan depositados más de €100.000 en los bancos en crisis a asumir las pérdidas de la entidad, tal y como ha ocurrido recientemente en la intervención de la UE en Chipre....
Con esta declaración se constata ahora que las manifestaciones que Jeroen Dijsselbloem realizó al Financial Times hace unos días, no sólo no eran, como se dijo, la particular opinión del presidente del Eurogrupo, sino que tal y como se conoce ahora esas medidas se venían preparando desde hacía muchos meses.
Las nuevas directivas, cuyos
perfiles se están diseñando, prevén que en caso de crisis de una entidad
bancaria se obliga a los ahorradores de más de €100.000 a asumir las
pérdidas de las que hasta ahora estaban excluidos. La Comisión Europea propone que tales ahorros sean utilizables para las quitas.
Aunque estas nuevas formas de rescate bancario se conocieron hace unos días por las escandalosas declaraciones del holandesa Dijsselbloem, los portavoces de la Comisión Europea
dieron a conocer, ahora formalmente, que se establecerá - dicen - un
orden claro y predefinido de quienes deben de ser los primeros en asumir
las pérdidas.
Los países del sur europeo, incluida Francia, han tratado de retrasar la entrada en vigor de la nueva normativa para los "rescates". Sin embargo, el núcleo duro de la Unión Europea, constituido particularmente por Alemania y Holanda consiguieron imponer sus tesis contra los depositantes, aprovechando la perspectiva de la Unión Bancaria europea prevista para el año 2018.
INTRANQUILIDAD ENTRE LOS AHORRADORES ESPAÑOLES
Pese a que el norteamericano "Wall Street Journal" destacaba el pasado lunes que a diferencia de Chipre, en Madrid no ha habido pánico bancario, en el curso de las últimas horas al irse conociendo la confirmación de que la UE está preparando un nuevo protocolo para los "rescates", el desasosiego ha comenzado a cundir entre las clases medias españolas.
Pese a que el norteamericano "Wall Street Journal" destacaba el pasado lunes que a diferencia de Chipre, en Madrid no ha habido pánico bancario, en el curso de las últimas horas al irse conociendo la confirmación de que la UE está preparando un nuevo protocolo para los "rescates", el desasosiego ha comenzado a cundir entre las clases medias españolas.
El presidente Mariano Rajoy
ha tratado de aplacar estos repuntes de pánico que se han
desencadenado en algunos sectores de las llamadas "clases medias",
integradas mayormente por profesionales liberales, pequeños rentistas,
comerciantes, jubilados con cierto poder adquisitivo, y ejecutivos de
medianas empresas. "Es un mensaje de confianza - expresó el presidente ultraconservador- pero el problema del sector bancario chipriota es distinto al de cualquier otro país de la Unión Europea".
No obstante estas declaraciones que trataban de enfatizar la diferencia entre Chipre y el resto de Europa, la intranquilidad entre los ahorradores españoles no ha dejado de extenderse como si de una mancha de aceite se tratara. "La gente está inquieta" nos contaba un directivo de una entidad bancaria de la ciudad de Las Palmas. "Acuden
a las sucursales de los bancos a preguntarle a su director si su dinero
está seguro. Pero por mucho que trates de apaciguarlos no se confían.
Con lo sucedido con las preferentes ya no ven en el director del banco a
alguien que pueda proporcionarle seguridad en relación con el dinero
que tienen depositado allí", añadió decepcionado el ejecutivo bancario.
DE "EL ECONOMISTA"
INTRANQUILIDAD EN LOS AHORRADORES ALEMANES
El pánico no sólo ha empezado a apreciarse en los países del sur europeo, como España, Italia, Grecia, Portugal y en el norte, Irlanda, sino que en un sondeo de opinión publicado ayer martes por la revista alemana Stern y la cadena RTL, ponía de manifiesto que el 54% de los alemanes duda que sus depósitos bancarios estén a salvo, pese a las reiteradas promesas de la canciller Merkel en el sentido de que todos los ahorros bancarios en Alemania se encontraban a salvo. El sondeo en cuestión fue realizado entre el 18 y el 22 de marzo, fechas en la que estaba ejecutándose el "rescate" chipriota.
El pánico no sólo ha empezado a apreciarse en los países del sur europeo, como España, Italia, Grecia, Portugal y en el norte, Irlanda, sino que en un sondeo de opinión publicado ayer martes por la revista alemana Stern y la cadena RTL, ponía de manifiesto que el 54% de los alemanes duda que sus depósitos bancarios estén a salvo, pese a las reiteradas promesas de la canciller Merkel en el sentido de que todos los ahorros bancarios en Alemania se encontraban a salvo. El sondeo en cuestión fue realizado entre el 18 y el 22 de marzo, fechas en la que estaba ejecutándose el "rescate" chipriota.
La población germana es
especialmente sensible a cualquier tipo de amenaza a sus ahorros, ya que
históricamente su país se ha visto sometido a las fuertes convulsiones
de su sistema financiero antes y después de la crisis del 1929, en las
que muchos alemanes perdieron todos sus ahorros.
AHORA EL OBJETIVO SON LAS CLASES MEDIAS
En una crónica fechada ayer de nuestro colaborador Máximo Relti, se advertía que el objetivo de los grandes bancos alemanes se centra ahora en que "sean
los depositantes, es decir, los jubilados, los mayores de 50 años, los sectores
medios de la población, los profesionales, los que
terminen
de pagar la factura que en su día empezaron a sufragar los millones de
asalariados..." Y proseguía: "Le ha
tocado el turno a la llamadas "clases medias" que hasta ahora habían logrado esquivar los golpes más duros del tsunami de la "crisis". Con el cinismo propio de los tecnócratas, Dijsselbloem pretende
enmascarar su discurso incluso con un mensaje reivindicativo: "ahora
los que más tienen serán los que más pagarán". Es una mentira podrida.
Los millones que menos tenían ya fueron esquilmados por la gran banca
teutona a través de sus gauleiters conservadores y socialdemócratas en los países del sur europeo".
Comentarios
Publicar un comentario