Sr Prsidente Mujica: "...el valor más importante que ostenta para la ideología capitalista es: "el ser un arrepentido de la guerrilla", “ser un arrepentido de la lucha anticapitalista”, es decir, “un derrotado por la ideología capitalista”...
"... Mújica
dice “no creemos que el socialismo esté a la vuelta de la
esquina, ni que sea posible de crear en sociedades pobres. Nosotros
tenemos que salir del subdesarrollo, lograr una sociedad más rica
desde el punto de vista material y con una masificación mayor de
conocimiento y cultura como condición para plantearnos un verdadero
socialismo.” Y efectivamente es así, pero lo que no dice
Mújica es que la clase obrera del Uruguay actual resulta ser la
mayoría social absoluta en términos numéricos y que, desde el
punto de vista del control del Proceso de Trabajo, es la que tiene el
control técnico en sus manos desde el principio hasta el fin de
dicha producción y también de la distribución. En estas
condiciones objetivas del factor subjetivo reside la clave sobre “Qué
hacer” en la actual coyuntura..."
Un compañero responde a las preguntas de otro, sobre el
expresidente Uruguayo, ex-guerrillero, ex-anticapitalista, ex...
Es
un texto escrito hace unos meses, pero este blog entiende que no solo
no ha perdido actualidad, si no que hoy en los momentos que vivimos
sigue siendo de gran interés para los militantes obreros y populares
que siguen trabajando para construir una sociedad sin clases, para
acabar con el capitalismo, para construir el socialismo o lo que
seamos capaces para poner al servicio y en manos del pueblo
trabajador la economía, la tierra, los recursos... No basta con ser
bueno, con ser austero, con no ser corrupto, si favorecemos el poder
del capitalismo...
(Al final encontrarán más sobre Mujica y sobre la historia del MLN-Tupamaros)
El 01/12/2014 13:57, un compañero
escribió:
"Aqui te mando un articulo de Mugica, presidente de Uruguay. Dame tu opinión sobre el articulo. Creo que hay algunas cosas que nosotros desde el estudio de “El Capital” estamos de acuerdo con él.
Tomate el tiempo que quieras pero coméntamelo argumentando tus desacuerdos y donde estas de acuerdo pues dime simplemente lo que apruebas(no hace falta que lo argumentes)."
Respuesta:

Respecto al artículo que mencionas supongo que será la entrevista que la hace Ana Delicado el 1 del 12 de este año, 2014, y que aparece en el diarío digital “público.es” en dos entregas. Yo a lo que me referiré es a lo que aparece en estos dos enlaces: http://www.publico.es/559269/el-socialismo-no-es-posible-en-una-sociedad-pobre y http://www.publico.es/internacional/559359/podemos-es-un-grito-de-alerta-en-el-mundo-contemporaneo
No
sé exactamente a qué cosas te refieres que
podamos acordar con él.
Leyendo la entrevista lo único que
yo he visto que tiene que ver con lo que hemos comentado hasta ahora
en El Capital y tan sólo de refilón es la frase que da el titular
de la entrevista “El socialismo no es posible en una sociedad
pobre”. Digo de refilón porque tan sólo en el capítulo V se
puede llegar a sacar como conclusión que a cada modo de producción
le corresponde un determinado grado de desarrollo de las Fuerzas
Productivas y esa coronación de pensamiento es algo que se desprende
de la frase en donde se explica que lo que distingue a unas épocas
de otras no es lo que se produce, sino como y con qué
se produce lo necesario para vivir.
Es
cierto que en una sociedad donde no estén dadas las condiciones
económicas, es decir la base material para la existencia del
socialismo, querer implantarlo puede resultar,en principio,
artificial e inútil, -Marx lo llamaba utópico- pero esta afirmación
es tan sólo relativa ya que para la construcción, instauración o
como se nos ocurra que tenga que llegar el socialismo, hace falta
también el factor subjetivo, es decir que tienen que estar dadas las
condiciones políticas para lograrlo. Y el caso es que, en la
práctica, este último punto es la condición fundamental.
De
lo dicho por Mújica se desprende que hoy día en Uruguay no fuera
prioritario la lucha por el socialismo puesto que no existe un grado
de desarrollo que justifique ese socialismo, cuando en realidad quien
se está autojustificando es el “Pepe” por llevar adelante
políticas que prioritan el desarrollo del gran capital en Uruguay
con la única condición de limarle un poco las uñas a ese fiero
capitalismo desarrollando políticas fiscales de imposición
progresiva.
Mújica
dice “no creemos que el socialismo esté a la vuelta de la
esquina, ni que sea posible de crear en sociedades pobres. Nosotros
tenemos que salir del subdesarrollo, lograr una sociedad más rica
desde el punto de vista material y con una masificación mayor de
conocimiento y cultura como condición para plantearnos un verdadero
socialismo.” Y efectivamente es así, pero lo que no dice
Mújica es que la clase obrera del Uruguay actual resulta ser la
mayoría social absoluta en términos numéricos y que, desde el
punto de vista del control del Proceso de Trabajo, es la que tiene el
control técnico en sus manos desde el principio hasta el fin de
dicha producción y también de la distribución. En estas
condiciones objetivas del factor subjetivo reside la clave sobre “Qué
hacer” en la actual coyuntura.
En
la actualidad, tenemos en primer lugar un capitalismo con un modelo
de desarrollo letal y suicida para el futuro de la humanidad a corto
y mediano plazo, por un lado esquilmando y contaminando el planeta
tierra y, por otro; produciendo un desarrollo espasmódico de las
Fuerzas Productivas acompañado de crisis cíclicas con cada vez más
graves consecuencias sociales, económicas e incluso vitales para la
especie humana ya que las guerras son, en definitiva, las que se
imponen como principal forma de salir de esas crisis y el desarrollo
tecnológico puesto al servicio de la capacidad de matar pone en
peligro el futuro de la vida del hombre sobre el planeta Tierra.
Además, la única manera de desarrollar irrestrictamente las Fuerzas
Productivas es eliminando una de las leyes fundamentales del
capitalismo, como comprobaremos en el Capítulo XIII del libro
primero, consistente en que ningún capitalista estará interesado en
introducir una mejora técnica si no es a condición de desplazar, no
ya trabajo vivo, sino la parte pagada de ese trabajo vivo. Todas
estas razones y algunas más, que no estamos teniendo en cuenta, es
lo que en la actualidad convierte a la clase burguesa en una rémora
para el desarrollo económico, social y humano de la sociedad en su
conjunto.
De
lo dicho anteriormente se desprende que no es precisamente en la
burguesía donde se va a encontrar la llave para desarrollar el país
hasta alcanzar un grado tal en que el socialismo brote como las
flores en primavera.
Qué
solución darle a este dilema?. Lenin planteó en la Unión Soviética
ante el reto de la consecución del socialismo en una sociedad
atrasada, fundamentalmente agrícola en lo económico y, por tanto
subdesarrollada, que no les quedaba más remedio que transitar por
una etapa capitalista ya que apenas estaban saliendo del feudalismo
-la abolición de la servidumbre se decretó en 1861 por el Zar
Alejandro II-. El problema es que en Rusia existía una burguesía
incipiente y timorata incapaz de llevar hasta las últimas
consecuencias las reformas burguesas que se necesitaban en esos
momentos, luego en una situación así se imponía un tránsito por
el capitalismo, pero pilotado por una clase obrera aupada al poder
mediante una revolución política como fue la de octubre de 1917. Es
lo que Marx en su prólogo de El Capital quiso decir cuando afirmaba
“Aunque una sociedad haya encontrado el rastro de la ley
natural con arreglo a la cual se mueve, jamas podrá saltar ni
descartar por decreto las fases naturales de su desarrollo. Podrá
únicamente acortar y mitigar los dolores del parto.”
Pues
bien, hoy día, no sólo en el Uruguay, sino incluso en los países
más adelantados, el grado de desarrollo, aun siendo alto, sigue
siendo de penuria relativa, por lo que se impone la toma del poder
por la clase obrera en su conjunto y si fuera posible aliada por el
resto de clases subalternas explotadas para conducir su propio
destino y conseguir, entre otras cosas, salir del subdesarrollo
relativo y dar rienda suelta al desarrollo irrestricto y armónico de
las Fuerzas Productivas hasta sentar las bases de un socialismo
superador del Modo de Producción Capitalista acortando y mitigando
los dolores del parto. Es lo que, por ejemplo, con todas las
dificultades y contradicciones se está intentando hacer en Cuba.
Independiente
de lo que nos parezca por su coherencia personal resistiéndose a la
tentación corruptora del sistema y por su comportamiento estoico,
Mújica -por su formación- es perfectamente conocedor del
Materialismo Histórico y de todo esto que acabamos de ver, de ahí
que sea un traidor consciente a lo que él dice ser de si mismo: un
socialista, o al menos, eso es lo que está tratando de demostrar de
puertas afuera.
Precisamente
y al hilo de esto último, recientemente un sindicato uruguayo que
ostenta la representación de más de 200.000 trabajadores respondía
mediante un comunicado a unas declaraciones de Mújica donde atacaba
los supuestos privilegios de los funcionarios uruguayos. El
comunicado dice lo siguiente:
“La Confederación de Obreros y
Funcionarios del Estado (COFE) rechaza las afirmaciones vertidas por
el Sr. Presidente de la República José Mújica en entrevista de
Mate Amargo donde descalifica y ofende a los Funcionarios Públicos
vinculando los problemas del Estado uruguayo a la estabilidad laboral
de los trabajadores. Con sus declaraciones divide a los trabajadores,
contrapone a públicos y privados, poniendo las conquistas históricas
de la clase obrera como responsables del mal funcionamiento del
Estado.
Esta declaración no tuvo lugar antes para
no alentar susceptibilidades propias de campañas electorales pero,
en nuestra obligación de defender el derecho de los trabajadores, se
imponen varias puntualizaciones.
Rechazamos enérgicamente las afirmaciones
del Sr. Presidente donde apunta que los trabajadores públicos son
aliados de la burguesía, y que el capitalismo “en vez de abogados
tiene dirigentes sindicales que le defienden el status”. “¡Todavía
tiene abogados de garrón!".
Estas declaraciones no sólo son ofensivas
para la COFE, sino para el conjunto de la clase obrera uruguaya y
para el movimiento sindical que es parte fundamental de las
conquistas democráticas del País.
El Sr. Presidente opina que “los derechos
del trabajador público terminaron siendo la mayor conquista de la
burguesía, porque terminó haciendo un Estado incompetente”. En
COFE sostenemos que la mayor conquista de la burguesía es ese Estado
moderno, esa “democracia liberal, representativa” que genera la
ilusión de un “pacto social entre iguales” (ante la ley y
propietarios libres en el mercado) y que lleva a pensar que las
decisiones de los agentes económicos libres (bajo instituciones que
defienden la propiedad privada) son las más eficientes.
Por el contrario, sabemos que el Estado para
decirlo de manera escueta, es una “cristalización institucional”
de un pacto de dominación entre desiguales.
En su discurso Ud. contrapone el Estado a
los intereses de la burguesía, lo que es un garrafal error, el
Estado actual es el Estado burgués, y la gestión política de
ese Estado puede o no elegir ejercer una autonomía relativa de los
intereses de la burguesía.
Cuando lo hace, se abren alentadores
espacios para la lucha de clases y, en ocasiones, los trabajadores
amplían el conjunto de sus derechos, estabilidad laboral, salarial,
condiciones de trabajo, etc.
Eso es lo que pasó en los momentos del
Estado de bienestar, ese que ahora quedó en el olvido, no solo en el
Uruguay, y al que Ud. responsabiliza de haberle dado muchos derechos
a los trabajadores públicos.
Ud. preside con mucho éxito (a juzgar por
el porcentaje de aprobación, que según las encuestas de opinión,
tiene de los ciudadanos) esa democracia representativa que tiene
fuertes dosis presidencialista.
Democracia, y gestión pública muy
aplaudida por la mayoría, a pesar que en los últimos 10 años hizo
más de 10 veces más ricos a aquellos que concentran la tierra, pero
que también hizo muy rica a la burguesía extranjera que opera en el
País, monopolizando buena parte de esa tierra (seguramente no menos
de un tercio), pero también las principales empresas exportadoras e
importadoras, las que por excelencia extraen de nuestros suelos la
sangre que las mantiene rebosantes.
Burguesía que, por si fuera poco, es
subsidiada por ese Estado que Ud. comanda, obtiene más del 6% del
producto en lo que eufemísticamente se llama “gasto” (o
renuncia) fiscal, el doble de lo que le regala el Estado brasileño y
el triple de lo que les otorga el Estado argentino; y más de lo que
soñamos gastar alguna vez en educación.
¿Será que es incompetente el Estado para
los intereses de la burguesía? ¿Serán los trabajadores públicos
los enemigos del bienestar? ¿Estará en ese porcentaje de aprobación
a su gestión buena parte de la burguesía?
Ud. dice (refiriéndose al Gobierno)
"estamos creando empresas públicas de derecho privado porque no
podemos reformar el Estado".
Los trabajadores todos, y en particular los
públicos, hemos manifestado siempre nuestro interés y aportamos
esfuerzo a una reforma del Estado, claro no cualquier reforma del
Estado, rechazamos las reformas gerenciales con criterios
mercantilistas, y en especial, aquellas que se les niega
explícitamente la participación a los trabajadores.
Entonces, no Señor Presidente, el aparato
político de la dominación que Ud. preside crea estas empresas que
operan en el derecho privado bajo “el pretexto” de hacer más
expeditivas las decisiones, pero lo que realmente busca es evadir los
controles que el “aparato administrativo” de ese Estado
“incompetente” (como le llama) le impone. Esa “burocracia
administrativa” que ejecuta las órdenes políticas y garantiza de
alguna manera la voluntad de la sociedad y el interés general (los
Funcionarios Públicos), puede ser lenta, muchas veces irritante,
pero es una garantía para la sociedad. Esas decisiones que a Ud. le
parecen más rápidas, más racionales, más competitivas, más
modernas tal vez, si se realizan sin los controles públicos generan
un caldo de cultivo para la connivencia entre decisiones públicas y
privadas, corrupción o decisiones altamente sospechadas, son las que
no permiten que la información fluya, o que sea eso, pública,
porque supuestamente resguarda los intereses de la competencia
capitalista. Ejemplos muchos y conocidos por todos: empresas
pasteras, mineras, etc.
Estimado Presidente, sabiendo que Ud. alguna
vez fue un enemigo acérrimo de éste orden económico, de esa
burguesía que crea desigualdad (el 1% de la población tiene más
que 800 mil uruguayos), pero mayormente pobreza extrema y riqueza
ofensiva, sabe que “...hay cosas que si no las lleva adelante el
Estado no las hace nadie".
Pero ese Estado debe pelear porque las
decisiones públicas, las que representan al conjunto social, no la
tomen las empresas capitalistas, sino la sociedad.
Es loable y aplaudible que Ud. done su
salario para llevar adelante una política de vivienda digna para los
más desvalidos; pero sería mejor quizás tener una política de
Estado para erradicar la vivienda insalubre basada en la captación
de impuestos de esa burguesía subsidiada por su Gobierno.
La decisión suya es humanamente ensalzable,
las decisiones de política fiscal son políticamente conservadoras,
porque de última son transferencias de los mismos trabajadores (que
en este País explican la mayoría de los ingresos fiscales),
incluido los Funcionarios Públicos, que financiamos toda la
política.
Hace unos días lo escuchábamos en un
programa de televisión, allí lo interrogaron sobre el por qué de
su “fama internacional”. Ud dijo que quería creer que era por el
contenido de sus discursos; cuestión que en parte compartimos.
No obstante, creemos que no debe olvidarse
lo que simbólicamente representa para todos los medios (CNN
incluida); Ud. hoy es el mejor ejemplo de ese “sueño americano”
(que en el norte de América ya no vende tanto) y que dice que
"cualquiera puede llegar".
Por eso nuestro
País se vende como "más democrático"; pero el
valor más importante que ostenta para la ideología capitalista es:
"el ser un arrepentido de la guerrilla", eso “ser un
arrepentido de la lucha anticapitalista”, es decir, “un derrotado
por la ideología capitalista”, como reza el dicho popular
que “alguna vez quiso cambiar al mundo y el mundo lo terminó
cambiando a usted".
Consejo
Directivo Nacional de COFE”
Me
pides que te diga en que estoy de acuerdo o en desacuerdo de cada una
de sus opiniones, pero son muchos palillos los que toca y tú siempre
dices que no te gustan las respuestas largas, así que trataré de
ser sintético y sólo hablaré de la cuestión del narcotráfico.
Mújica
pertenece al Frente Amplio, una coalición de partidos de amplio
espectro donde cohabitan organizaciones que van desde liberales,
socialcristianos y hasta autotitulados comunistas, pero siguiendo la
máxima de que en el justo medio está la virtud el Frente está
signado por una política eminentemente socialdemócrata. Los
postulados políticos que definen al Frente Amplio son de carácter
reformista, es decir, que no se toca lo más mínimo la esencia de la
sociedad capitalista, su programa está enfocado en su parte más
sustancial a la defensa de las libertades individuales dentro de las
libertades públicas como son el derecho al aborto, al matrimonio
entre personas del mismo sexo, reconocimiento de lo transgenérico,
derecho a una muerte digna o la legalización de la adquisición y
consumo de la marihuana etc. Todas esta cosas están muy bien, nadie
que esté por un mundo mejor iría en contra de ellas, pero estas
conquistas en sí y por sí no
trascienden el sistema, sino que lo confirman acondicionándolo a los
nuevos tiempos. Tiempos en los que se da un consenso social cada vez
más amplio e interclasista sobre estos temas, pero el caso es que en
el capitalismo el que no cambia todo, no cambia nada.
Mújica,
por su formación, es consciente de que no es posible un cambio
radical del capitalismo al socialismo sin una organización
revolucionaria con una profunda influencia social y, como esa
conditio sine qua non no se da en Uruguay y, además, él no
está por la labor de formarla o alentarla, se conforma con una
postura meramente testimonial desde la cúpula de la presidencia para
acallar su mala conciencia.
A
lo largo de la entrevista se le dedica bastante espacio al tema de la
violencia delincuencial, al narcotráfico y y al consumo de diversas
drogas. Pues bien, en torno al hecho de la legalización de la
tenencia y consumo de la marihuana cabría hacer otras reflexiones
para amplíar más el tema.
En
un momento como el actual donde la sobresaturación del capital es de
una magnitud tal que provoca como primera consecuencia que gran parte
de lo que se acumula se derive de la esfera de la producción a la de
la especulación, ámbito donde lo que unos ganan es por que otros
dejan de ganarlo. Y ¿cuales son esos sectores especulativos?. En el
capitalismo, en un momento dado, se puede especular con cualquier
mercancía desde los tulipanes, el oro, el arte, el suelo, los
valores accionariales etc, tan sólo se tiene que cumplir el
requisito de que la demanda sea superior a la oferta y si, además,
esas mercancías demandadas no son fácilmente reproducibles tenemos
las condiciones perfectas para que la especulación se prolongue en
el tiempo.
Si
una determinada mercancía se la ilegaliza a la par que su demanda
sigue existiendo se clandestiniza su distribución, añadiendo con
esto un plus a su precio, pudiendo obtener pingües beneficios con su
producción y comercialización. A está singular circulación se la
conoce popularmente como tráfico. El caso de las drogas es el
ejemplo perfecto para entender esta clase de mercados. Prueba de ello
es que tiene hasta una denomínación específica: narcotráfico.
Con
el regreso a la legalidad de alguna de estas sustancias, pongamos por
caso la marihuana, lo único que se hace es desmontar la
sobreganancia que un determinado sector de la burguesía obtiene a
expensas del resto burgués. A la par que se resuelve parte del
problema de orden público y seguridad ciudadana que genera la
distribución y consumo clandestinos de sustancias derivadas del
cannabis.
Con
las mercancías prohibidas se da un doble juego entre las distintas
facciones de la burguesía -aunque a veces es una misma facción la
que hace el doble juego-, por un lado se aprovechan sacando
lucrativas ganancias; y por otro lado utilizan la persecución para
mantener a raya a esa burguesía delincuente, sin embargo cuando por
la vía de la represión el Estado no obtiene el resultado pretendido
se suele optar por la legalización para intentar controlar el
problema utilizando otra estrategia.
Lo
que ha hecho el gobierno del señor Mújica es eso mismo, reconocer
que la vía de la represión no es la más eficaz y mientras legaliza
y regula la marihuana no le quita su carácter de mercancía,
exactamente igual a como en su día se hizo con la pornografía. De
esta manera parece que se hace algo para resolver un aspecto del
problema, pero en esencia, todo sigue igual. Gatopardismo puro.
Desde
el punto de vista humano es algo positivo sacar de la marginalidad a
los dependientes de esta sustancia, pero no nos engañemos, desde el
punto de vista de clase el fenómeno social de la drogadicción no es
algo a reivindicar ni a promocionar puesto que la ingesta de tóxicos
nunca puede formar parte de nuestro ideario, máxime cuando muchos de
ellos conducen a la alienación de los individuos y a la esclavitud
de sus conciencias, de hecho la promoción de muchas drogas corre a
cargo de la burguesía y de sus Estados como fórmula de control
social sobre sectores potencialmente explosivos. Pero esto tampoco
puede llevarnos a tener una política de criminalización sobre
quienes son sus víctimas, sino que tendríamos que desarrollar una
política de inculpación sobre la falta de escrúpulos que
demuestra tener la burguesía para obtener sus intereses, incluso
denunciar a esos mismos intereses como bastardos. El burgués no es
sólo el que tiene una fábrica, un banco o una cadena de tiendas que
contamina y explota, sino también el narcotraficante, el pirata
financiero o el traficante de armas.
El
Estado es la representación del capitalista colectivo y, entre otras
funciones, tiene que velar por el futuro del sistema a mediano y
largo plazo aun a costa de ejercer coacción contra los capitalistas
individuales que sólo se interesan por ellos mismos y sus beneficios
a corto plazo sin importarles las consecuencias sociales de sus
acciones, y es en este apartado donde se inscriben todos los
burgueses que optan por trasgredir sus propias leyes para obtener
beneficios inmediatos -los empresarios que infligen las leyes
laborales, de salud pública etc.- pero tan capitalistas son los unos
como los otros, son dos caras de la misma moneda puesto que cada ley
va acompañada de su trampa y sus tramposos. Hay quienes se engañan
creyendo que con la persecución del delito se ataca al capitalismo y
quienes piensan que modificando las leyes se superará el capitalismo
-aquí es donde se inscribe Mújica-, pero tanto unos como otros se
engañan a si mismos y/o tratan de engañar a los demás.
Un
compañero del grupo de estudios de Vallekas sobre “El Capital”
**********
********
«La figura de Mújica está al servicio de la opresión»
Entrevista a Irma Leites, activista social uruguaya y crítica con el Frente Amplio.
Trabajaba en una textil y estudiaba secundaria en ...
********
Uruguay: Numerosos militantes Tupamaros repudian a Fernández Huidobro y Pepe Mujica
jun 15th, 2015 | By Boltxe kolektiboaHARTOS DE MENTIRAS Y CONFUSIÓN, DECIMOS:
¡EN NOMBRE DE NOSOTROS: NO…!
… / arreadores de banderas gloriosas
renunciantes/ renegados/ resignados…
(Fragmento de poesía “en nombre de nosotros: NO…!!” de miguel ángel olivera)
Los abajo firmantes, militantes tupamaros de diferentes tiempos, con prácticas y experiencias diversas, con el compromiso y las consecuencias que tuvo en nuestras vidas y que cada cual conoce, militantes en la base o en la dirección, orgánicos o simpatizantes, ex presos, exiliados y también quienes permanecieron en el país resistiendo, los conocidos o los desconocidos, los vivos y los muertos, los asesinados y desaparecidos, todos y todas declaramos:
NO renunciamos a nuestras vidas y luchas, NO renunciamos al pasado tupamaro –con todas las críticas y autocríticas que hemos discutido durante muchos años– porque luchamos inmersos en nuestro pueblo antes y después de la derrota, con él y en él seguimos reclamando Verdad, Justicia y Castigo a los culpables por los crímenes que la dictadura cívico-militar cometió en todas sus formas con los uruguayos.
Rechazamos de plano la política de olvido y perdón que protege a los criminales impunes y sienta un principio de desigualdad ante el poder judicial, dejando el camino abierto al Terrorismo de Estado.
Rechazamos la teoría de los dos demonios por elitista y mentirosa, y hartos de tantos insultos, tergiversaciones, maquillajes y renuncias, decimos:
– No nos sentimos representados en ningún “monumento a la reconciliación”.
– No autorizamos a que decidan en nuestro nombre, ni el actual MLN, ni los señores Eleuterio Fernández Huidobro y José Pepe Mujica.
Montevideo, junio de 2015
Firman:
01. Nelly Acosta,
02. Casimiro Alonzo,
03. Sergio Altesor Licandro,
04. Silvio Amodei Paulós,
05. Elías Baldosian,
06. Jose L. Basiolli,
07. Pablo Blanco Mazara,
08. Carlos Boggia,
09. Alma Bolón,
10. Gabriel Carbajales,
11. Carlos Casares Mora,
12. Ana Casamayou Del Pino,
13. Alejandro Castro Sande,
14. Gustavo Costa,
15. Nino de Negri Puga,
16. Jorge Davison,
17. Néstor Durante Ballati,
18. Susana Escudero,
19. Charito Estefanell Guidali,
20. Nicolás Esteves Fernández,
21. Giovanna Facchinelli,
22. Analía Ferrara,
23. Ricardo Ferré Rigali,
24. Margarita Ferro,
25. Luis Ferrón,
26. Raúl O. Gallinares Piazza,
27. Juan Miguel García Lamas,
28. Ángel Gómez Pérez,
29. Jacqueline Gigirey,
30. Roberto Herrera,
31. Antonio Hermida Sánchez,
32. Luis Irureta,
33. Xenia Itté González,
34. Irma Leites Dalto,
35. Nibia López Balado,
36. Francisco Lussich Payssé,
37. Carlos Medina Viglielm,
38. Alfredo E. Manitto Hernández,
39. Lía Maciel Rodríguez,
40. Jorge Llambías Cabrera,
41. Victoria Mautone,
42. Aurora Meloni,
43. Manuel Marx Menéndez Olivera,
44. Margarita Merklen,
45. Alfredo Minetti,
46. Washington Muniz Ford,
47. Miguel Ángel Olivera Rodríguez,
48. Martha Helena Passeggi,
49. Néstor Perdomo,
50. Sandra Petrovich,
51. Silvia Pose,
52. Mónica Riet Bustamante,
53. Jorge Rossi Rebufello,
54. Rómulo Rodríguez Canzani,
55. Víctor Romano Mori,
56. Ricardo Soca Galván,
57. Jean Pierre Souque,
58. Baldemar Taroco Costa,
59. Eduardo Veiga Molina,
60. Jorge Vidal,
61. Roberto Villanueva Nieves,
62. Ricardo Viscardi,
63. William Yohai,
64. Jorge Zabalza Waksman,
Siguen firmas…
Nota final: Como seguramente no todos conocen esta declaración, proponemos sumar tu firma de respaldo si estas de acuerdo
**********
Rosa Luxemburg, Raúl Sendic y Lenin tomando mate y discutiendo el poder en Uruguay
El marxismo en Uruguay
Prólogo al libro «Una historia que no es cuento» (Orígenes, esplendor y derrota del MLN-Tupamaros) de Jorge Zabalza
**************
**********
JCR
- JUNTA DE COORDINACIÓN REVOLUCIONARIA
MLN– T. MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL TUPAMAROS URUGUAY
MLN– T. MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL TUPAMAROS URUGUAY
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar