Un grupo de grandes inversionistas internacionales adquirió bonos del gobierno de Ucrania. Franklin Templeton es uno de ellos. El grupo de inversionistas atrapó una parte de la deuda internacional de Ucrania por un valor nominal de casi cinco mil millones de dólares a fines del mes de agosto del año pasado, casi la quinta parte de la deuda internacional pendiente en bonos del gobierno. Franklin Templeton reúne todas las características de un "buitre financiero". Hasta ahora, la suma pagada por Templeton por el 20 por ciento de la deuda ucraniana es un secreto comercial. Los buitres adquieren los bonos a bajo precio, casi a tasa de bonos basura para posteriormente exigir pago completo de parte del emisor. Argentina es un buen ejemplo de las actividades destructoras de los buitres. El país –Argentina- firmó un acuerdo para la reestructuración con el 94-97 por ciento de los acreedores, pero el resto estaba en manos de los buitres financistas que se animaron para exigir el pago completo. Los buitres –dos fondos financieros norteamericanos—iniciaron demandas judiciales para que Argentina cumpla. El país podría ser inmisericordemente saqueado en caso de no cumplir con el ultimátum de los buitres y la sentencia del tribunal norteamericano.
Esta historia es una advertencia para Ucrania que ha vendido sus bonos a Franklin Templeton. Según un informe reciente de Bloomberg, el fondo inversionista actúa bajo la jurisdicción norteamericana y está controlado por los Rothschild, familia bien conocida por su abrazo letal.
El año pasado, en un artículo titulado La Situación Financiera del Régimen de Kiev: Perspectivas de Quiebra en Ucrania, comenté que Ucrania podría caer en mora de la misma manera que Argentina –cosa que nunca ocurrirá según las aseveraciones del primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk—algunos perderían miles de millones y otros podrían adquirir una riqueza sin precedentes. Tal como lo demuestra la experiencia mundial los incumplimientos rara vez se dan de manera improvisada.
Por lo general son planificadas. Algunas veces los preparativos pueden prolongarse durante varios años. Ucrania no es una excepción. Caerá en mora con su deuda.
El momento será determinado por sus patrocinantes y modestos beneficiarios de organizaciones tales como Franklin Thompson. Al momento de redactar el artículo no se conocían sus nombres. Ahora son conocidos, todo lo cual significa que el desenlace del drama está próximo.
La familia Rothschild ha planteado la iniciativa de organizar un grupo de tenedores de bonos con el objeto de delinear una política común sobre el pago de la deuda. El banco francés Rothschild & Cie. Banque que pertenece al grupo Rothschild, ofreció sus servicios en calidad de "intermediario" en las conversaciones con el ministro de hacienda de Ucrania y los acreedores para reestructurar la deuda. Los acreedores esperaban que Kiev hiciera sus propuestas a mediados de marzo, según Giovanni Salvetti, copresidente de Rothschild, Inc. para Rusia y la Comunidad de Estados Independientes, CEA. , empresa que se encarga también de Europa Central y Oriental. Salvetti señaló que había dos opiniones entre los acreedores en torno a organizar un comité: aquellos que querían esperar para ver qué plantea el gobierno ucraniano y aquellos que querían emplazar "algunas líneas duras para la posible reestructuración, como diciendo, estamos buscando una propuesta pero por favor, tengan presente que nosotros no estamos dispuestos a aceptar X, Y o Z.
La información de Bloomberg no entrega detalles pero permite llegar a algunas conclusiones: Primero, el incumplimiento de Ucrania es inevitable y los acreedores están conscientes de este hecho; segundo, la mora será acompañada por una reestructuración en condiciones muy duras y desfavorables para Ucrania.
Existe un detalle que llama la atención: el dato sobre el incumplimiento y la reestructuración de la deuda, coincidió con el anuncio hecho por el Fondo Monetario Internacional, FMI que el día 11 de marzo había aprobado un préstamo por 17,5 mil millones de dólares para Ucrania escasa de dinero para mantener a flote su economía. El préstamo del FMI se extenderá a lo largo de cuatro años dentro del marco de n programa de estabilización. La coincidencia podría interpretarse de diferentes maneras.
Versión uno: No existe ninguna coordinación entre el FMI y el Grupo Rothschild; ambos rivalizan por el control de la economía de Ucrania de diferentes maneras.
Versión dos: No se trata de una "decisión franca" de parte del FMI sino más bien que se trata de un esfuerzo de relaciones públicas que se hizo con el objeto de impedir una caída mayor de la tasa de crédito e inversiones de Ucrania.
Versión tres: la decisión es "franca", Ucrania va obtener el dinero pero no por un efímero "programa de estabilización económica". El propósito es garantizar que Franklin Templeton y otros merodeadores financieros actuando bajo el disfraz de respetables "fondos de inversión" obtenga el pago completo por los bonos del gobierno de Ucrania. Si es así, los Rothschild y el Fondo Monetario Internacional coordinan de manera efectiva sus actividades.
Los tenedores de bonos confían en la inevitabilidad del incumplimiento de Ucrania. En este caso, el país será regido por un co-gobierno conformado por el gobierno de Estados Unidos y la oligarquía financiera sobre la base de un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda firmado en Kiev con los Rothschild.
Se podría suponer que el acuerdo confirmará el consentimiento del gobierno de Ucrania sobre una completa privatización del país, incluyendo el resto de la propiedad estatal industrial, la tierra y los recursos naturales. Franklin Templeton y otras estructuras de propiedad de los Rothschild saldrán gananciosos.
Andrey Fursov, sociólogo, historiados, escritor y publicista ruso –autor de varios libros sobre historia moderna—cree que la familia Rothschild está invisiblemente presente en diferentes sectores de la economía en todas las regiones de Ucrania incluyendo la parte oriental del país. Su misión principal sería establecer su control sobre la Dnipropetrovsk Oblast, provincia en el centro de Ucrania donde el Rothschild Europe Bank y el Royal Dutch Shell Bank, controlado también por los Rothschild, ya se encuentran operando. Esto podría considerarse como una estación legal recolectora de inteligencia de los Rothschild. Algunos expertos creen que la representación ilegal sería mucho más efectiva. En realidad la implementación del programa para la reestructuración de la deuda soberana de Ucrania, descansará sobre los datos recibidos de parte de las estaciones de espionaje legal e ilegal de los Rothschild en Ucrania.
En todo caso, las cosas no son tan fácilesl. Los Rockefeller tienen un punto de apoyo avanzado en el occidente de Ucrania, país donde ellos persiguen también sus propios intereses. Ambos grupos tratan de dividir las esferas de interés pero no pueden hacerlo sin reyertas. Por ejemplo, muchos expertos creen que el oligarca Dmitry Firtash, que es el representante principal de los Rothschild en Ucrania y su expulsión del escenario es atribuida a los Rockefeller quienes de manera efectiva manejan la influencia administrativa de Washington en Kiev.
El surgimiento de un co-gobierno en Ucrania y el incumplimiento hacen que la situación de Ucrania sea menos predecible.
Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos en
editorial@strategic-culture.org
Traducido desde el inglés por Sergio R. Anacona
Esta historia es una advertencia para Ucrania que ha vendido sus bonos a Franklin Templeton. Según un informe reciente de Bloomberg, el fondo inversionista actúa bajo la jurisdicción norteamericana y está controlado por los Rothschild, familia bien conocida por su abrazo letal.
El año pasado, en un artículo titulado La Situación Financiera del Régimen de Kiev: Perspectivas de Quiebra en Ucrania, comenté que Ucrania podría caer en mora de la misma manera que Argentina –cosa que nunca ocurrirá según las aseveraciones del primer ministro de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk—algunos perderían miles de millones y otros podrían adquirir una riqueza sin precedentes. Tal como lo demuestra la experiencia mundial los incumplimientos rara vez se dan de manera improvisada.
Por lo general son planificadas. Algunas veces los preparativos pueden prolongarse durante varios años. Ucrania no es una excepción. Caerá en mora con su deuda.
El momento será determinado por sus patrocinantes y modestos beneficiarios de organizaciones tales como Franklin Thompson. Al momento de redactar el artículo no se conocían sus nombres. Ahora son conocidos, todo lo cual significa que el desenlace del drama está próximo.
La familia Rothschild ha planteado la iniciativa de organizar un grupo de tenedores de bonos con el objeto de delinear una política común sobre el pago de la deuda. El banco francés Rothschild & Cie. Banque que pertenece al grupo Rothschild, ofreció sus servicios en calidad de "intermediario" en las conversaciones con el ministro de hacienda de Ucrania y los acreedores para reestructurar la deuda. Los acreedores esperaban que Kiev hiciera sus propuestas a mediados de marzo, según Giovanni Salvetti, copresidente de Rothschild, Inc. para Rusia y la Comunidad de Estados Independientes, CEA. , empresa que se encarga también de Europa Central y Oriental. Salvetti señaló que había dos opiniones entre los acreedores en torno a organizar un comité: aquellos que querían esperar para ver qué plantea el gobierno ucraniano y aquellos que querían emplazar "algunas líneas duras para la posible reestructuración, como diciendo, estamos buscando una propuesta pero por favor, tengan presente que nosotros no estamos dispuestos a aceptar X, Y o Z.
La información de Bloomberg no entrega detalles pero permite llegar a algunas conclusiones: Primero, el incumplimiento de Ucrania es inevitable y los acreedores están conscientes de este hecho; segundo, la mora será acompañada por una reestructuración en condiciones muy duras y desfavorables para Ucrania.
Existe un detalle que llama la atención: el dato sobre el incumplimiento y la reestructuración de la deuda, coincidió con el anuncio hecho por el Fondo Monetario Internacional, FMI que el día 11 de marzo había aprobado un préstamo por 17,5 mil millones de dólares para Ucrania escasa de dinero para mantener a flote su economía. El préstamo del FMI se extenderá a lo largo de cuatro años dentro del marco de n programa de estabilización. La coincidencia podría interpretarse de diferentes maneras.
Versión uno: No existe ninguna coordinación entre el FMI y el Grupo Rothschild; ambos rivalizan por el control de la economía de Ucrania de diferentes maneras.
Versión dos: No se trata de una "decisión franca" de parte del FMI sino más bien que se trata de un esfuerzo de relaciones públicas que se hizo con el objeto de impedir una caída mayor de la tasa de crédito e inversiones de Ucrania.
Versión tres: la decisión es "franca", Ucrania va obtener el dinero pero no por un efímero "programa de estabilización económica". El propósito es garantizar que Franklin Templeton y otros merodeadores financieros actuando bajo el disfraz de respetables "fondos de inversión" obtenga el pago completo por los bonos del gobierno de Ucrania. Si es así, los Rothschild y el Fondo Monetario Internacional coordinan de manera efectiva sus actividades.
Los tenedores de bonos confían en la inevitabilidad del incumplimiento de Ucrania. En este caso, el país será regido por un co-gobierno conformado por el gobierno de Estados Unidos y la oligarquía financiera sobre la base de un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda firmado en Kiev con los Rothschild.
Se podría suponer que el acuerdo confirmará el consentimiento del gobierno de Ucrania sobre una completa privatización del país, incluyendo el resto de la propiedad estatal industrial, la tierra y los recursos naturales. Franklin Templeton y otras estructuras de propiedad de los Rothschild saldrán gananciosos.
Andrey Fursov, sociólogo, historiados, escritor y publicista ruso –autor de varios libros sobre historia moderna—cree que la familia Rothschild está invisiblemente presente en diferentes sectores de la economía en todas las regiones de Ucrania incluyendo la parte oriental del país. Su misión principal sería establecer su control sobre la Dnipropetrovsk Oblast, provincia en el centro de Ucrania donde el Rothschild Europe Bank y el Royal Dutch Shell Bank, controlado también por los Rothschild, ya se encuentran operando. Esto podría considerarse como una estación legal recolectora de inteligencia de los Rothschild. Algunos expertos creen que la representación ilegal sería mucho más efectiva. En realidad la implementación del programa para la reestructuración de la deuda soberana de Ucrania, descansará sobre los datos recibidos de parte de las estaciones de espionaje legal e ilegal de los Rothschild en Ucrania.
En todo caso, las cosas no son tan fácilesl. Los Rockefeller tienen un punto de apoyo avanzado en el occidente de Ucrania, país donde ellos persiguen también sus propios intereses. Ambos grupos tratan de dividir las esferas de interés pero no pueden hacerlo sin reyertas. Por ejemplo, muchos expertos creen que el oligarca Dmitry Firtash, que es el representante principal de los Rothschild en Ucrania y su expulsión del escenario es atribuida a los Rockefeller quienes de manera efectiva manejan la influencia administrativa de Washington en Kiev.
El surgimiento de un co-gobierno en Ucrania y el incumplimiento hacen que la situación de Ucrania sea menos predecible.
Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos en
editorial@strategic-culture.org
Traducido desde el inglés por Sergio R. Anacona
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