"...Rosa Luxemburgo en febrero de
1914 fue arrestada por incitar a los soldados a la rebelión y
declaró: «Si ellos esperan que asesinemos a los franceses o a
cualquier otro hermano extranjero, digámosles: ’No, bajo ninguna
circunstancia’».
Un par de semanas tras el estallido de la conflagración, manifestó su desilusión porque el movimiento obrero europeo no había evitado la catástrofe. Estaba en contra de las directrices nacionalistas dentro del movimiento de la Internacional Socialista y pensaba que, una vez acabada la guerra, se podría pedir cuentas a los “traidores”. Fue asesinada en enero de 1919 por paramilitares recién desmovilizados del frente de batalla.
Un par de semanas tras el estallido de la conflagración, manifestó su desilusión porque el movimiento obrero europeo no había evitado la catástrofe. Estaba en contra de las directrices nacionalistas dentro del movimiento de la Internacional Socialista y pensaba que, una vez acabada la guerra, se podría pedir cuentas a los “traidores”. Fue asesinada en enero de 1919 por paramilitares recién desmovilizados del frente de batalla.
Clara Zetkin fue dirigente del
Partido Socialdemócrata Alemán y organizadora de la sección de
mujeres del partido. En su lucha contra la guerra, lanzó un
llamamiento a las mujeres socialistas para que se opusieran
enérgicamente a un enfrentamiento armado que solo beneficiaba a la
burguesía machista, clerical y explotadora, y convocó a una
Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas que tuvo lugar en la
ciudad de Berna (Suiza). En esa conferencia se condenó la contienda
imperialista con la consigna «Guerra a la guerra». Por ello fue
encarcelada y expulsada del partido..."
Mujeres de Negro de Madrid
recordamos a Casandras de la Gran Guerra:
Bertha von Suttner trabajó
por evitar otra guerra, cualquier guerra. Su novela ¡Abajo las
armas! es un alegato por la paz y describe los horrores del
enfrentamiento armado. Fundó la Sociedad Austriaca de la Paz en 1891
y trabajó incansablemente a favor del movimiento pacifista
internacional. Denunció el rearme en la paz, que arruinaría a las
naciones y advirtió sobre la preparación de los estados para una
gran contienda. Se enfrentó a la oposición virulenta de
nacionalistas, clero y antisemitas. Al mes de su muerte se inició la
Primera Guerra Mundial. Fue la primera mujer que recibió El Premio
Nobel de la Paz.
Rosa Luxemburgo en febrero de
1914 fue arrestada por incitar a los soldados a la rebelión y
declaró: «Si ellos esperan que asesinemos a los franceses o a
cualquier otro hermano extranjero, digámosles: ’No, bajo ninguna
circunstancia’». Un par de semanas tras el estallido de la
conflagración, manifestó su desilusión porque el movimiento obrero
europeo no había evitado la catástrofe. Estaba en contra de las
directrices nacionalistas dentro del movimiento de la Internacional
Socialista y pensaba que, una vez acabada la guerra, se podría pedir
cuentas a los “traidores”. Fue asesinada en enero de 1919 por
paramilitares recién desmovilizados del frente de batalla.
Clara Zetkin fue dirigente del
Partido Socialdemócrata Alemán y organizadora de la sección de
mujeres del partido. En su lucha contra la guerra, lanzó un
llamamiento a las mujeres socialistas para que se opusieran
enérgicamente a un enfrentamiento armado que solo beneficiaba a la
burguesía machista, clerical y explotadora, y convocó a una
Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas que tuvo lugar en la
ciudad de Berna (Suiza). En esa conferencia se condenó la contienda
imperialista con la consigna «Guerra a la guerra». Por ello fue
encarcelada y expulsada del partido.
En el contexto de la Primera
Guerra Mundial se celebraron en Europa dos Congresos de Mujeres
Pacifistas en 1915: el Congreso de Mujeres Socialistas
Internacionalistas mencionado anteriormente y el Congreso
Internacional de Mujeres, en La Haya, liderado por la sufragista y
pacifista holandesa Aleta Jacobs y por Jane Addams (Premio Nobel de
la Paz). En él participaron 1.136 mujeres, aunque a muchas de ellas
sus gobiernos no les dieron pasaportes o las detuvieron en las
fronteras. Al regresar a sus países fueron acusadas de
“antipatriotismo” y bastantes de ellas detenidas o vigiladas por
la policía. De este congreso nació la Liga Internacional de Mujeres
Por la Paz y Libertad (WILPF) de la mano de importantes sufragistas
que defendían que la igualdad de derechos de las mujeres y la paz
estaban relacionadas y, en plena Primera Guerra Mundial, proclamaban
que la guerra no era inevitable. Estos Congresos simbólicos e
históricos tomaron resoluciones que sentaron las bases de un
Movimiento Internacional de Mujeres por la Paz.
En 1917 se celebró el
“Congreso Internacional de Mujeres por el entendimiento entre los
pueblos”.
Hubo manifestaciones masivas
de mujeres y diversas acciones contra la guerra en Berlín, en
ciudades de Austria, Rusia y otros países. Mujeres pacifistas que
vivían en las naciones beligerantes fueron perseguidas, encarceladas
y sometidas a vigilancia policial. Hélène Brion, maestra pacifista
francesa, fue acusada de traición y se la incapacitó para ejercer
la docencia por distribuir panfletos pacifistas en 1918. Durante el
juicio declaró: “Soy enemiga de la guerra porque soy feminista...
Entre la guerra y el feminismo hay una contradicción total”.
Mujeres de Negro de Madrid
visibilizamos nuestro reconocimiento y apoyo a todas las Casandras
que en la actualidad trabajan por la desmilitarización social, por
los Derechos Humanos, la solidaridad y un mundo sin guerras.
También homenajeamos a las
compañeras de Mujeres de Negro que nos han dejado, Ana San Emeterio
de Cantabria y Conchi Chaus de Valencia. Su compromiso y solidaridad
nos acompañarán siempre.
Saquemos la guerra de
la historia y de nuestras vidas
Mujeres de Negro contra la
Guerra // mdnmadrid[arroba]mujerpalabra.nethttp://www.mujerpalabra.net/activismo/mdnmadrid/index.htm
http://www.mujeresdenegromadrid.blogspot.com/
Comentarios
Publicar un comentario