En
el primer día del reinado de Felipe VI, Red Roja Madrid queremos
denunciar los métodos y actuaciones propios de dictaduras fascistas
– como la que entronizara al anterior monarca – llevados a cabo
por las fuerzas de seguridad del Estado con motivo de la proclamación
del nuevo rey.
La
gravedad de las vulneraciones del derecho de manifestación y
concentración (incluso eventos ya autorizados previamente como la
manifestación de la Marea Verde o la concentración de la Memoria
Histórica), las vulneraciones de derechos tan elementales –
recogidos en la sacrosanta Constitución - como el de libertad de
expresión o de libertad ideológica, reafirman el miedo del núcleo
duro del régimen por la finalización del período que comenzó con
la Transición y la falta de control sobre lo que pueda ocurrir en
los próximos meses ante el aumento y la radicalización de las
reacciones populares producidas por las consecuencias de la
crisis[1].
Las
actuaciones policiales, totalmente desproporcionadas, y brutales en
muchos casos, no han conseguido frenar la voluntad del pueblo de
Madrid de hacer uso de su irrenunciable libertad para enarbolar la
bandera legítima de sus mástiles, la republicana del Frente Popular
y el “¡No pasarán!”.
A
pesar de las identificaciones masivas, registros, cacheos,
retenciones para evitar llegar al recorrido del cortejo y coerciones
de todo tipo, Madrid hoy ha visto por sus calles banderas
republicanas que el régimen no ha conseguido ocultar por mucho
(muchísimo) que lo ha intentado. Este Estado de Excepción impuesto
por el gobierno y omitido públicamente por algunas fuerzas políticas
supuestamente republicanas no ha podido impedir al pueblo alzar la
voz.
En
el otro lado de este absurdo de prohibir mostrar símbolos
republicanos usando controles policiales en todas las calles aledañas
al recorrido del cortejo Real (las banderas que se han podido ver han
llegado allí escondidas), el apoyo de ese pueblo de Madrid que
quiere a sus reyes ha brillado por su ausencia. La mayoría del
público durante el recorrido hasta el Palacio de Oriente eran
turistas más deslumbrados por el despliegue de las miles de banderas
rojigualdas del Ayuntamiento que por la figura del nuevo rey.
Esta
escasa presencia denota un sentimiento cada vez más extendido de
falta de apoyo popular a las clases dominantes. ¿Qué clase de jefe
de Estado necesita de la prohibición de banderas y el despliegue de
francotiradores para su nombramiento? Evidentemente uno cuyo
nombramiento no es realmente respaldado por el pueblo. Uno que
representa a una oligarquía corrupta y mafiosa que junto a un
gobierno plagado de más corrupción y con unos partidos políticos
responsables de la farsa de la Transición niegan reiteradamente las
mínimas condiciones de subsistencia al pueblo trabajador.
Este
rey no es, por mucho que los medios de manipulación masiva traten de
pintarlo así, un rey del pueblo. El pueblo trabajador no tiene
reyes.
¡Libertad
y absolución para lxs detenidxs!
¡Fuera
la monarquía!
¡Viva la República!
[1] Este tema lo analizamos más en profundidad en nuestra reciente declaración sobre el 25M y nuestro último informe político del mes de mayo.
Red
Roja Madrid
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