¡¡Abajo el capitalismo!! Pero ¿quiénes son los capitalistas? -Aportación a las Marchas del 22M- por Manuel Almisas. LECTURA RECOMENDADA

El 22 de marzo, las columnas de desheredad@s y personas rebeldes que reclamarán DIGNIDAD para el pueblo, solicitando “Pan, techo y trabajo para todos y todas”, “No al pago de la deuda”, “Ningún recorte más” o Renta básica, deben avanzar en la idea y en la organización de luchar por el Socialismo... 

            Hace pocos días salió en la prensa capitalista que los presidentes de cuatro de las empresas más importantes que participaban en el
“Global Forum Spain” (Bilbo), César Alierta (Telefónica); Francisco González (BBVA); Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola) y Pablo Isla (Inditex) se sumaban al coro que proclaman la recuperación económica en el estado español, aunque pedían más reformas, tanto aquí como en Europa. ¿Cómo no van a pedir más reformas, es decir, recortes sociolaborales, si “apenas” siguen obteniendo miles de millones de beneficio?

            Estos son algunos de los principales responsables de la situación de paro y miseria que sufre nuestro pueblo. ¿Pero alguien conoce sus caras o sus nombres? ¿Salen señalados en las manifestaciones que se suceden todos los días en los barrios, pueblos y ciudades del estado? Por supuesto que no. Los grandes capitalistas, poderosos y ricos, que no sufren la crisis sino todo lo contrario, que siguen amasando fortunas, se encuentran muy a gusto parapetados detrás de los partidos institucionales que les protegen y aprueban sus políticas.

            Los políticos son los que sufren los desgastes, se tienen que turnar cada 4 años para crear falsas ilusiones de cambio, para aplacar la ira del pueblo, pero los empresarios capitalistas dueños o presidentes (consejeros de administración) de las corporaciones y entidades financieras más importantes, siguen y siguen mandando y explotando y aumentando sus capitales.

            ¿Cuándo educaremos al pueblo trabajador sobre la naturaleza del verdadero enemigo que hay que derrocar para implantar otro sistema socioeconómico más igualitario, justo y democrático? No podemos luchar por el socialismo sin enseñar de forma clara a la clase obrera y otros sectores populares quiénes son los pilares y garantes del capitalismo que queremos eliminar.

             Políticos corruptos, políticos y “gobernantes” que nos engañan, que aprueban recortes sociales y salariales, “No hay pan para tanto chorizo”,  “PSOE, PP, la misma mierda es”, y un largo etcétera de eslóganes que solo apuntan a los peones recambiables que protegen a las piezas más importantes, y no me refiero a la “reina” o el “rey” del tablero, simples figurantes de este estado.

Rajoy, Zapatero, Aznar, Rubalcaba, Cospedal, Cayo Lara, Teófila (“la Teo”), Montoro, Más, Botella, Urkullu, Valderas,  y muchos y muchas más. Cualquier persona sabrá multitud de nombres semejantes a estos, políticos pasados y presentes, y se llenará de ira contra ellos y ellas por ser los causantes de los males que asolan al pueblo trabajador y a las naciones oprimidas del estado. ¿Pero lo son de verdad? ¿Acaso no son más que simples lacayos, escudos mediáticos de los poderosos capitalistas que dictan las grandes políticas económicas que nos afectan? Forman parte de la intrincada maquinaria del estado, junto a jueces, policías, carceleros, ejército, etc., pero no dejan de ser una parte, a veces importante según en qué coyuntura, pero no son el todo, no tienen todo el poder que parecen representar.

            ¿Quién son responsables de las crisis cíclicas que nos empujan cada vez más al paro, a la precariedad, a los desahucios, a la represión social, etc? ¡Rajoy!, ¡El PP!, ¡¡La Troika!! … ¿Pero quién es la “troika”? 

            Si no tenemos claro a quién hay que derrotar, si ni les ponemos rostros, nombres y apellidos, siempre se podrán esconder detrás de tal o cual logo, anagrama o siglas, por más “izquierdistas” o “verdes” que parezcan.

            El pueblo trabajador debe saber que hay personas como el presidente de Telefónica, César

Alierta, que recibió en 2011 una remuneración total a 10,27 millones de euros, de los cuales 6,9 millones de euros los cobró en metálico (según informaciones recogidas por El País). Este dato es indignante siempre, pero en tiempos de crisis es puro terrorismo.

             Y que el presidente del BBVA, Francisco

González, percibió una remuneración total de 5,1 millones de euros correspondiente al ejercicio 2013, lo que supone un aumento del 0,96% respecto al año anterior, según datos de la propia entidad, de los cuales 3,5 millones de euros corresponden a  remuneración en metálico y en 1,6 millones de euros al 'bonus' que se entregará en acciones. O que la remuneración total correspondiente al consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, alcanzó los 3,7 millones, un 1,76% más que el año anterior, y cuyo importe en metálico fue de 2,7 millones de euros.

            Y que José Ignacio Sánchez Galán, como presidente y consejero delegado de Iberdrola, es uno de los directivos mejor pagados. En 2011, obtuvo una remuneración total de 6,3 millones de euros más acciones valoradas en 3,2 millones de euros.

            O que Pablo Isla, Presidente de Inditex (grupo multinacional español que aglutina empresas como Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka o Stradivarius, entre otras. ) desde 2011, sustituyendo  a Amancio Ortega, tuvo un sueldo en 2012 de 3,2 millones de euros, aunque sumado a

otros conceptos retributivos variables alcanzó la cifra de 6,48 millones de euros. Está claro que la crisis no les afecta, ya que la multinacional que dirige obtuvo un beneficio neto en el 2012 de 2.367 millones de euros (frente a los 1.946 millones del 2011).

            Le llaman crisis pero es la esencia del capitalismo monopolista con su secuela de creciente desigualdad, con una brecha cada vez mayor de ricos muy ricos y pobres más miserables y sin futuro.

            Hay que dar a conocer, para que se sepa y se chille en las manifestaciones que, según datos del propio banco, Emilio Botín, presidente del grupo de

Banco Santander, se embolsó un salario de 3 millones de euros en el año 2013. Eso sin contar con el importante capital que supone el fondo de pensiones que recibe cada año, y que acumula ya para cuando se jubile una cantidad descomunal de 25,5 millones de euros. ¿No es eso verdadero terrorismo y motivo de indignación y rebelión popular cuando se acaba de saber que el 44% de la población del estado español no sabe si dispondrá de suficiente dinero para vivir tranquilo y afrontar los imprescindibles gastos médicos cuando se jubile?

            ¿Crisis? ¿Crisis para quién? El Banco Santander, el mayor banco de la Eurozona y uno de los más grandes del mundo (con una capitalización bursátil de 63.000 millones de euros) obtuvo un beneficio de 4.370 millones de euros en 2013, lo que supone casi duplicar el resultado del año anterior. 

            Y tampoco pierdan de vista a este “señor”, Isidre Fainé, presidente de La Caixa y CaixaBank, que ganó el año pasado 2,3 millones de euros, pero que también, y constatando la red de intereses entre la industria y los grandes bancos, ostenta los cargos de Vicepresidente del Consejo de Administración de Telefónica, S.A. o Vicepresidente 2º de Repsol, S.A., entre otros puestos directivos.

            Y para cerrar por ahora la interminable lista de grandes capitalistas y magnates,ahí tienen a Antonio Brufau, quien con un escandaloso sueldo de 7,6 millones de euros en el año 2011, es el presidente ejecutivo de la multinacional petrolera y gasística Repsol. Entre 1999 y 2004 ocupó el cargo de Director General del Grupo “la Caixa” y entre 1997 y 2004 fue Presidente del Grupo Gas Natural. En la actualidad ocupa, además, la vicepresidencia de Gas Natural Fenosa. Y demostrando nuevamente la interrelación del capital industrial y financiero en el capitalismo actual, la Caixa es la principal accionista de Repsol (13%)

         La Fundación FOESSA asociada a Cáritas presentaba en Marzo su informe de 2013, y donde destacaba el aumento imparable de la pobreza y la desigualdad socioeconómica: uno de los datos que publicaba era que el porcentaje de hogares en los que todos los activos están sin trabajo ha aumentado del 2,5% al 10,6%, y el caso de Andalucía es más indignante aún, pues esa cifra alcanza más del 20%. En términos absolutos, el Informe indica que se ha pasado de 380.000 hogares en esta situación antes de la crisis a más de 1.800.000 a finales de 2012. La pobreza severa alcanza ya a 3 millones de personas, y la pobreza infantil también ha seguido creciendo, afectando al 26,7% de los niños y niñas menores de 16 años.

            La pobreza ha crecido en nuestro estado un 8% entre los años 2008 y 2011. El dato figura en el informe Desarrollo humano y pobreza en España y sus comunidades autónomas (2006-2011), publicado en diciembre de 2012 por la Fundación Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). El índice empleado es el de pobreza humana, que combina factores económicos (renta y desempleo) con sociales (salud y educación), y el informe destaca el aumento de desigualdad entre unas zonas y otras del estado, donde Canarias, Valencia y Andalucía sobresalen con cifras de aumento de la pobreza que van del 21% al 16% en los cinco años analizados.

            Otros datos nada parciales abundan en la idea de que los españoles más ricos no hacen sino crecer. En concreto, en el último año su número se incrementó en un 13%, según el último Informe de riqueza mundial 2013, elaborado por el banco suizo “Credit Suisse”. Los datos aportados por la entidad helvética (una de las potencias mundiales en la gestión de grandes patrimonios) nos sitúan como el octavo país en el que más ha crecido el número de personas con un patrimonio igual o superior al millón de dólares (unos 740.121 euros). Si a mediados de 2012 había unos 355.000 ricos, la cifra actualmente se ha incrementado hasta las 402.000 personas.

            Como bien se constata en estos y otros muchos informes de la realidad social, la cara de esta situación desesperada para muchas familias canarias, valencianas, andaluzas de numerosos barrios obreros y populares del estado, se encuentra en la indignante opulencia de grandes industriales (ligados en muchos casos al capital financiero) que no paran de aumentar su riqueza.

            Isak Andic Ermay, empresario catalán de origen turco, presidente de Mango es la mayor fortuna del estado español, después del también empresario textil Amancio Ortega y su hija Sandra, y cuyo patrimonio se eleva en 2013 a 5.700 millones, 700 millones más que el año pasado. Hasta septiembre del 2013 en que presentó su renuncia fue también, entre otros muchos cargos, vicepresidente primero y miembro del consejo de administración de Banco Sabadell.

            Mango es la segunda empresa exportadora del sector textil español después de Inditex. Cuenta con más de 12.000 trabajadores, o mejor decir trabajadoras, pues el 82% de la plantilla son mujeres, y obtuvo un beneficio neto de 113,4 millones de euros en el ejercicio 2012, incrementándolo en un 79% respecto al año 2011, según informó la propia compañía.

             Juan Roig, presidente de Mercadona, es la cuarta persona más rica del estado español con una fortuna declarada en 2013 de 4.800 millones de euros.

            Mercadona ha aumentado el año pasado las ventas en un 4%, hasta los 19.812 millones, y los beneficios han crecido en 2013 un 1% hasta los 515 millones de euros, tras abrir 61 nuevos supermercados y consolidar una red de 1.467 tiendas el año pasado. La plantilla se ha mantenido estable en 74.000 empleados con una larga historia de conflictos laborales.

            Para Juan Roig, "2014 va a ser un año muy difícil,…”,  ya que prevé crecer “solamente” un 3,5% tanto en ventas como en beneficios, hasta los 20.500 millones en facturación y 533 millones de euros en beneficios. Así ve la situación de crisis económica este multimillonario “emprendedor”.

            Rafael del Pino Calvo-Sotelo, presidente de Ferrovial, protagoniza la mayor ganancia de patrimonio de los empresarios del estado español, al pasar de 2.400 millones en 2012 a 3.400 millones de euros de fortuna declarada en 2013. Fue consejero de Banesto, y sus dos vicepresidentes también han sido o son consejeros de Bankia y del BBVA.

            Según su página web, Ferrovial, fundada en 1952, es uno de los principales grupos mundiales de infraestructuras, actuando a través de las divisiones de aeropuertos, autopistas (Cintra), construcción (Ferrovial Agroman) y servicios. Cuenta con una plantilla de unos 57.000 empleados y tiene presencia en más de 25 países.

            La compañía gestiona algunos de los mejores activos privados de transporte del mundo como son la autopista 407-ETR, en Toronto (Canadá), o el aeropuerto de Heathrow, en Londres, (Reino Unido) a los que se suman otros como la autopista Chicago Skyway en Illinois (EEUU) o la autopista Ausol en España. Ferrovial es otra empresa que en medio de la crisis (¿pero qué crisis?, dirán ellos)  incrementó su beneficio en un 5% el pasado año. En concreto, la compañía ganó 727 millones de euros

            Suma y sigue. ¿Llevan la cuenta de los miles de millones de euros de beneficios de estas multinacionales de mayoritario capital estatal? Y eso que faltan numerosas más: Cepsa, Endesa, El Corte Inglés, FCC,… “¡¡¡La crisis que la paguen los capitalistas!!!”. Ese grito de guerra de las manifestaciones obreras y populares es de una evidencia aplastante con los datos expuestos. Pero por lo que de verdad hay que luchar es porque desaparezcan como clase, pues las contradicciones de su sistema de explotación llevan implícito las crisis que hacen recaer sobre las espaldas del pueblo trabajador. ¡¡Echemos abajo el capitalismo y sus crisis!!

                Para comprobar el pago y la recompensa que la gran patronal y los directivos y ejecutivos de las grandes corporaciones otorgan a sus lacayos políticos por la labor de contención social y de correa de transmisión y aplicación de sus planes económicos de explotación, a los archiconocidos cargos de Aznar o Felipe González en empresas energéticas (Endesa en el primer caso y Gas Natural Fenosa en el segundo), se les ha sumado la noticia de que Telefónica ha contratado a Iván Rosa Vallejo, el abogado y esposo de la actual vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, para trabajar en su gabinete jurídico. Pero este no ha sido el único fichaje que se ha producido en la operadora que también ha incorporado a la plantilla a Paloma Villa, esposa del dirigente del PSOE Eduardo Madina.  También debe saberse que los ex ministros “populares” Pío Cabanillas o Isabel Tocino pertenecen ambos al Consejo de administración de Acciona S.A., y que Ángel Acebes es miembro de la comisión ejecutiva delegada de Iberdrola, o que el exministro “sociolisto” Pedro Solbes es consejero de Enel, la propietaria de Endesa, y miembro del consejo de administración del banco Barclays España; y que Elena Salgado, vicepresidenta económica del último Gabinete de Zapatero, pertenece al consejo de administración de Chilectra, filial chilena de Endesa. Y un largo etcétera más. Pero estas generosas gratificaciones y los numerosos casos de corrupción no deben nublarnos la vista a la hora de señalar a los verdaderos enemigos de la clase obrera y del pueblo trabajador. Para llegar al socialismo, a los políticos de la burguesía y su aparato represor e intoxicador habrá que barrerlos de la vida social, pero a los grandes industriales y banqueros habrá que expropiarles para que la sociedad en su conjunto, organizada sobre bases igualitarias y verdaderamente democráticas, pueda gestionar, pensando únicamente en el bien y bienestar común, la enorme riqueza que el pueblo genera con su trabajo.

            El 22 de marzo, las columnas de desheredad@s y personas rebeldes que reclamarán DIGNIDAD para el pueblo, solicitando “Pan, techo y trabajo para todos y todas”, “No al pago de la deuda”,  “Ningún recorte más” o una Renta básica, deben avanzar en la idea y en la organización de que luchar por la Dignidad es luchar contra el capitalismo y por el Socialismo, y eso de forma solidaria e internacionalista con la lucha de otros pueblos. “Socialismo o barbarie”, “Socialismo o indignidad para la mayoría de la población”. No hay otra disyuntiva que plantearse en estos momentos históricos.

por Manuel Almisas