Un tribunal federal aprueba la quiebra de la ciudad de Detroit, poniendo en la tajadera las pensiones de miles de trabajadores jubilados. 

Ya empezó.
El desmantelamiento y desmembramiento de Detroit está por llegar, ya que un tribunal federal de Estados Unidos abre la puerta a un programa de desastre.
Con su aprobación de la quiebra, se ponen en la tajadera las pensiones de miles de trabajadores jubilados de esta ciudad. Ellos y ellas trabajaron durante décadas. Luego se jubilaron y esperaban vivir de sus pensiones en sus últimos años.
Sin embargo, una camarilla de abogados, jueces, políticos y financieros han proporcionado el marco para quebrantar los contratos y disfrutar del banquete como vampiros en un hogar de ancianos.
El capitalismo se devora a sí mismo. En su infernal búsqueda de cada vez más ganancias, absolutamente nada es sagrado.
Con sus escuelas clausuradas, sus casas hipotecadas y su enorme población negra, Detroit está en el menú.
Y lo crean o no, Detroit es solo el comienzo; esto no acaba ahí. Hoy, Detroit, mañana, cualquier lugar.
Este es el saldo de la guerra cada vez mayor contra las y los trabajadores, especialmente los sindicatos.
Próximamente, California. Y a partir de ahí, la moneda está en el aire.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
Ya empezó.
El desmantelamiento y desmembramiento de Detroit está por llegar, ya que un tribunal federal de Estados Unidos abre la puerta a un programa de desastre.
Con su aprobación de la quiebra, se ponen en la tajadera las pensiones de miles de trabajadores jubilados de esta ciudad. Ellos y ellas trabajaron durante décadas. Luego se jubilaron y esperaban vivir de sus pensiones en sus últimos años.
Sin embargo, una camarilla de abogados, jueces, políticos y financieros han proporcionado el marco para quebrantar los contratos y disfrutar del banquete como vampiros en un hogar de ancianos.
El capitalismo se devora a sí mismo. En su infernal búsqueda de cada vez más ganancias, absolutamente nada es sagrado.
Con sus escuelas clausuradas, sus casas hipotecadas y su enorme población negra, Detroit está en el menú.
Y lo crean o no, Detroit es solo el comienzo; esto no acaba ahí. Hoy, Detroit, mañana, cualquier lugar.
Este es el saldo de la guerra cada vez mayor contra las y los trabajadores, especialmente los sindicatos.
Próximamente, California. Y a partir de ahí, la moneda está en el aire.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
--©’13maj
4 de diciembre de 2013
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
http://amigosdemumiamx.wordpress.com/2014/01/04/detroit-la-noche-de-los-lobos/
http://www.lahaine.org/index.php?p=74252
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