En
la Plataforma Comunista/Red Roja de Asturies hicimos un primer debate
este mes de octubre, sobre la necesidad de construcción del referente
político de masas (ante su inexistencia) centrándolo en el Frente
Cívico, y acordamos continuar con él, por considerar que contiene
dos
propuestas programáticas centrales necesarias para la confrontación
electoral, con las que mayoritariamente estuvimos de acuerdo, aparte de
elementos negativos e insuficiencias desde nuestro punto de vista, en
los cuales también más adelante entraremos.
En primer lugar, porque la vemos como la
organización política que tiene una mayor proyección de masas y está
mejor situada en el puente entre la izquierda transformadora que lucha
por el socialismo y los sectores de la militancia de izquierdas más
conscientes, que aún piensan que el problema de esta sociedad
capitalista con su crisis sistémica se resuelve con una revolución
democrática, quedando reflejada en posiciones como la de defensa del
mantenimiento del “estado de bienestar” y evidentemente
porque en lo fundamental, no está manchada en el gobierno de la crisis
del sistema capitalista, con la aceptación de la estrategia de lo “menos
malo” como justificación de la colaboración con los gobiernos de
derecha, como las cúpulas sindicales de CC.OO, UGT y las direcciones
nacionales y autonómicas de Izquierda Unida.
En segundo lugar estuvimos de acuerdo,
en que el programa del Frente Cívico contenía los elementos estratégicos
necesarios en la conquista de una democracia más avanzada entre otras,
con las propuestas de la nacionalización de la banca y sectores
estratégicos de la economía, como también sus propuestas concretas
programáticas, que sintetizan las principales reivindicaciones de las
clases trabajadoras en defensa de un trabajo y un salario digno, en su
confrontación contra la crisis sistémica del capitalismo que nos
arrastra a la barbarie.
Dentro de este debate, fueron importantes las aportaciones que con sus reflexiones hicieron los camaradas
de Unión Proletaria, sobre la caracterización del Frente Cívico como
una organización que se rige por lo concreto y que su caracterización,
de movimiento de movimiento es similar a otras muchas en el estado como
Alternativas desde Abajo o sectores del 15M entre otras, al mismo tiempo
que como estructura militante y organizativa, no se separa de estos
sectores movimientistas al recoger el asamblearismo y la individualidad
como elementos centrales, haciendo suya la expresión de “viniendo de
arriba para recoger lo de abajo” que son las aspiraciones y legítimas
necesidades del pueblo ante la presión de las políticas de recortes de
derechos, libertades, junto con la corrupción desarrolladas por los
gobiernos al servicio de la banca y de los partidos que la representan.
Varias cuestiones de su programa, nos
hacen dudar de la objetividad de la globalidad, como son la defensa de
la posibilidad de una utópica renta básica, cuestión que ni bajo el
socialismo se puede garantizar, así como los desarrollos de los Título
Preliminar, que versa sobre los derechos no fundamentales (para las
clases dominantes) y VII de la Constitución española sobre la economía y
hacienda, temas que no ponen en principio en cuestión la legitimidad
del sistema monárquico, ni el
carácter antidemocrático de los distintos aparatos del estado, que han
sido refrendados ilegítimamente por una Ley de Amnistía, que ha
legitimado el mantenimiento de todos los sectores que participaron en el
asesinato, encarcelamiento y represión durante el régimen franquista,
la transición y durante la actual dictadura monárquica democrático
burguesa, exigencia incluso de la ONU por haberla declarado ilegal, por
estar catalogados los crímenes franquistas como crímenes contra la
humanidad.
La democratización tan necesaria como
obligatoria de los aparatos del estado, pasa actualmente como mínimo por
la anulación de la Ley de Amnistía, el castigo a los culpables y el
reconocimiento y resarcimiento a las víctimas, desde el golpe de estado
del 1936 hasta la actualidad, así como la abolición de la monarquía, con
el objetivo (para los comunistas táctico) de una democracia más
avanzada bajo el sistema republicano, que contemple entre otros como un
derecho fundamental, el derecho a la autodeterminación para los pueblos
que componen el Estado español, posición que no entra en contradicción
con declaraciones de mentores del Frente.
Independientemente de que los comunistas
tengamos claro, que cualquier transformación social o económica mínima
de este sistema es imposible bajo el paraguas del euro y de la Europa de
la OTAN, nosotros podemos dar tácticamente cabida a un debate sobre el
papel del euro que legitima las políticas de la actual Europa, que en
palabras de Julio Anguita, es la Europa de los mercaderes; pero siempre
que entremos en el debate de las líneas de demarcación con los
defensores del sistema capitalista como único sistema válido.
Diferenciarse hoy de el resto de fuerzas políticas de la derecha
fascista del Partido Popular y sus similares o de la derecha neoliberal
del PSOE y fuerzas aliadas, conllevan propuestas que rompan de forma
obligada, con el eje fundamental de la estrategia del gran capital
español y europeo en sus necesidades imperiosas de acumulación de
capital, como son el no pago a la deuda con la anulación del artículo
exprés 135 de la Constitución española que obliga al déficit cero, junto
a la solidaridad internacionalista con todos los pueblos agredidos por
el imperialismo, tanto europeo como el de EE.UU, con una lucha coherente
en todos los frentes contra las guerras del imperialismo y por la paz.
Una vez valoradas las cuestiones
positivas que vemos en el Frente Cívico, párrafos segundo y tercero de
este escrito, puestas encima de la mesa las negativas y algunas
insuficiencias en el quinto, sexto y séptimo, nos enfrentamos a la
cuestión fundamental, que en palabras del camarada Vicente Juidia que
nos introdujo en el debate sobre el Frente Cívico Somos Mayoría, nos
decía “que este se concreta en una estructura en movimiento, que
basa su actuación en la legalidad de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en la Carta de la Tierra, concebida para mejor
organizar y potenciar los esfuerzos y acciones ciudadanas que vayan
concienciando a quienes se incorporen para la acción cívica. El FCSM es,
básica, fundamental y esencialmente una propuesta democrática que,
elaborada en asamblea y democráticamente, se organiza para la acción, la
difusión y la incorporación de nuevos apoyos personales y colectivos a
esa propuesta. Y esa característica que la diferencia de cualquier
partido político, sindicato o institución pública es la base de su
existencia” Desde esta definición partimos, aunque se nos queda
corta en relación a la contundencia de la realidad de la crisis y las
condiciones que nos imponen las oligarquías financieras dominantes.
Apostamos por la mayor.
Asumimos y respetamos que esto sea el centro de su concepción y valores, pero respetando también, que en el debate, la estrategia programática siempre se puede modificar y adaptar a
nuevas realidades, nosotros valoramos importante añadir a esto, lo
expuesto recientemente en un medio alternativo de la red y publicado el
30 de septiembre de este año por Julio Anguita fundador
del Frente Cívico; manifestaba, que ante nuestros ojos de ciudadanos,
se está acabando de instalar un modelo productivo cuya principal
característica es la ausencia de derechos sociales de ningún tipo,
definiéndolo como golpe de estado incruento y a cámara lenta,
finalizando el artículo con esta frase que muchos suscribimos en su
totalidad “La idea no estaría mal si antes no reparasen en que cambiar un documento (se refiere a la Constitución)
es relativamente fácil. Lo que ya es harina de otro costal es cambiar
lo que se denomina Constitución Material, es decir, los intereses
económicos y sociales que hacen posible una nueva constitución. Con
estos mimbres no se puede hacer nada. En consecuencia si queremos
cambiar de constitución y de paradigma se impone un bloque social
alternativo que ponga en cuarentena los ucases de la troika. Todo lo demás son brindis al sol”. Evidentemente está hablando del poder.
Nosotros comunistas asturianos, no damos
por terminado este debate sobre el Frente Cívico, queremos continuarlo
con nuestras propuestas ante las insuficiencias que aquí manifestamos,
de apoyo a las coincidencias y de crítica a las utópicas más que
negativas, pero desde la seriedad y consecuencia de las palabras de su
principal fundador Julio Anguita, ya que lo que él plantea, solo es
posible mediante una revolución. Si esto es así, construyamos el Frente
Cívico Revolucionario de Masas, con un programa que marque la diferencia
con las clases dominantes y sus colaboradores. Para
que así, a la pregunta de que si tenemos los comunistas espacio de
colaboración o participación desde la independencia política y orgánica
en ese frente, podamos contestarla.
http://www.redroja.net/index.php/noticias-red-roja/opinion/2105-debate-entre-comunistas-sobre-el-referente-politico-de-masas
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