James Petras: EEUU utiliza el espionaje para subvertir un gobierno, limitar sus alcances y bloquear el alcance de sus objetivos

“Creo que Washington está involucrado en todos los actos de sabotaje que ocurren en Venezuela, como apagones, o la escasez de mercancías básicas en supermercados, debido a las actividades de acaparamiento clandestino que hacen las grandes empresas, etc.

Todo eso -que para mucha gente es una teoría de conspiración y que estamos paranoicos- ahora lo tenemos documentado y esos documentos dicen textualmente que
para los Estados Unidos una de sus principales metas es que el presidente venezolano no alcanzara sus objetivos de liderazgo”, dijo el sociólogo norteamericano James Petras en su columna de análisis de la coyuntura internacional de los lunes en CX36, Radio Centenario de Montevideo (*). 

Al respecto precisó que “cuando un país es un “blanco fijo” del espionaje, implica que además de recoger la información se utiliza para subvertir un gobierno, limitar sus alcances y bloquear el alcance de sus objetivos”. Petras añadió que además de Venezuela, están bajo espionaje permanente de Estados Unidos: Rusia, Corea del Norte, China e Irán.

A continuación transcribimos la columna semanal de James Petras en CX36 Radio Centenario de Montevideo, Uruguay

Efraín Chury Iribarne: Estamos en contacto con James Petras desde Nueva York, para el encuentro de cada lunes. Buenos días, Petras, bienvenido a los micrófonos de la 36.

James Petras: Estamos bien, con el cambio horario en ambos países, ahora debo levantarme a las 7 de la madrugada para mantener este contacto. Pero bien, pronto para comenzar.


EChI: Hay mucha información sobre el tema del espionaje estadounidense particularmente en Europa. ¿Qué opinión tiene de las reacciones europeas?

JP: Bueno, es parte del sistema de poder global.
El espionaje sirve para informar a los imperialistas sobre cualquier acción de aliados, adversarios, críticos, aportantes. El hecho de que haya un sistema de espionaje global tiene que ver con las guerras que Estados Unidos está lanzando en varios continentes, unas abiertamente otras clandestinas. Y también con la falta de competencia económica, porque Estados Unidos necesita intervenir con el espionaje para ver en qué forma pueden desplazar rivales económicos, cómo puede conseguir información tecnológica, cómo puede intervenir en decisiones en los Consejos y conferencias, etc.
Entonces, el espionaje no es simplemente una cuestión sicológica u obsesiva; no son sólo acciones irracionales.
La racionalidad de la irracionalidad está precisamente en eso: cuando montas un imperio y quieres controlar y dominar el resto del mundo; cuando estás involucrado en guerras provocando antagonismos en todas partes; como resultado de todo eso creas muchos enemigos, competidores, deficiencias. Y para compensar todo eso, los Estados Unidos montan este enorme edificio, empiezan a recoger materiales e informaciones de todas partes.
Ahora, el hecho de que estén involucrados en espionaje en Alemania contra la Primer Ministra y todos los altos funcionarios; responde a que Alemania es un competidor de los Estados Unidos, más allá de ser aliados.
Alemania es muy eficiente económicamente, supera a los Estados Unidos en muchas actividades de alta tecnología, de exportaciones, han diversificado sus relaciones particularmente con China y Rusia, en el Medio Oriente, Europa. Por eso los Estados Unidos están preocupados y quieren saber cómo pueden interferir para tratar de limitar la influencia de los mercados alemanes. Sin mucho éxito, pero con mucha interferencia y espionaje.
Pero la meta es limitar el poder alemán y subordinar sus actividades económicas, de alguna manera, para facilitar el retorno de Estados Unidos como factor político –económico en Europa.
Más allá de eso, tenemos intervenciones norteamericanas en Venezuela. Lo último es una nota publicada en el New York Times de ayer (por el domingo 3 de noviembre), que tenemos en nuestra mano, sobre el hecho de que Venezuela es un “blanco fijo” del espionaje de Estados Unidos, de acuerdo a ese documento.  Según se expresa en ese documento, Estados Unidos viene actuando para que el presidente Hugo Chávez y ahora el presidente Nicolás Maduro, no alcanzaran sus objetivos de liderazgo. 
¿Y esto qué significa?
Creo que Washington está involucrado en todos los actos de sabotaje que ocurren en Venezuela, como apagones, o la escasez de mercancías básicas en supermercados, debido a las actividades de acaparamiento clandestino que hacen las grandes empresas, etc. Todo eso -que para mucha gente es una teoría de conspiración y que estamos paranoicos- ahora lo tenemos documentado, y esos documentos dicen textualmente que para los Estados Unidos una de sus principales metas es que el presidente venezolano no alcanzara sus objetivos de liderazgo. 
¿Y cuáles son los objetivos de liderazgo?
Alimentar mejor al pueblo, realizar inversiones en proyectos para mejorar los standards de vida de los venezolanos, etc. Y esa es la base del gobierno venezolano.
No se trata sólo del carisma o de la atracción de la personalidad, sino que el apoyo venía –y sobre todo- por los resultados económicos y sociales. Y cuando un país es un “blanco fijo” del espionaje, eso implica que además de recoger la información se utiliza para subvertir un gobierno, limitar sus alcances y bloquear el alcance de sus objetivos.
Por eso, muchas veces debemos tomar en serio las críticas y acusaciones que hay atrás de muchas de las fallas que están ocurriendo en Venezuela, y otros países donde hemos encontrado estos problemas, como por ejemplo Rusia.
Porque Rusia es uno de los otros países junto a Corea del Norte, China, Irán e Irak que están bajo espionaje permanente.
Por lo tanto debemos extender nuestro horizonte, tomando en cuenta que muchos de los problemas inducidos en estos países, pueden ser consecuencia del espionaje directamente y en el sentido más amplio, o sea de recoger información y aplicarlo de alguna forma para perjudicar el alcance de las metas de los gobernantes.


 EChI: Nos vamos a Medio Oriente, porque aparecieron dos notas, una titulada “Atacada por todos lados, Siria resiste” y la otra “Libia: después de dos años, puede venirse la guerra civil”. ¿Cómo analiza estas situaciones?

JP: Somos testigos de una serie de agresiones contra gobiernos nacionalistas, antiimperialistas, que pueden tener sus deficiencias, ser más o menos autoritarios u otros problemas; pero fundamentalmente son países que han tomado posiciones críticas a la colonización israelí en Palestina, se han opuesto a las guerras invasoras de Estados Unidos; y por esa razón Washington tiene un inventario de países a atacar, empezando pro Irak, Afganistán, Yemen, Libia y ahora Siria.
Todos estos países tienen una cosa común: se resistían a la política israelí y se oponían a las guerras de Estados Unidos.
Por esa razón, es difícil para Washington aceptar una solución pacífica para Siria. Lo que hemos visto se ha dado por la tremenda oposición interna, las iniciativas de Rusia, y la debilidad de la oposición terrorista en Siria; por lo que  Washington no tuvo otro camino que sentarse a aceptar algunas propuestas hacia la paz, por ejemplo la idea de desarmar y desmantelar las armas químicas sirias para convenir una conferencia entre el gobierno y la “oposición”. Pero aparentemente Washington tiene dudas sobre este proceso porque no puede montar una oposición que no está infiltrada y dominada por las fuerzas islámicas de Al Qaeda. En ese sentido, Estados Unidos queda en el dilema de elegir entre aliarse con Al Qaeda y los terroristas o sentarse a negociar la paz con Siria.
Y es un dilema que no han resuelto en Washington porque hay sectores que quieren apoyar tácticamente –dicen- a los terroristas, y otros que están considerando como tratar de influir al gobierno sirio a partir de negociaciones y un gobierno de coalición, al estilo Líbano.
Pero todavía no han tomado decisión definitiva hasta ahora, porque la posición de Barack Obama es realmente precaria. La situación interna fiscal, las negociaciones con el Congreso, el fracaso de su plan de Salud, la falta de una perspectiva económica coherente, etc.; todo esto ha debilitado la capacidad de Obama de lanzar una nueva guerra. 


EChI: Como siempre, el final es para que nos hable de otros temas en los que es´te trabajando.

JP: Bueno, hay varias cosas para comentar.
Primero, el hecho de que Israel autoriza la construcción de 1853 nuevas casas sólo para judíos en Cisjordania y Jerusalén oriental, en el preciso momento en que el canciller John Kerry visita Israel. El Canciller estadounidense que habla mucho de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina; y llega en el momento en que Israel está extendiendo y profundizando la colonización y el desplazamiento de los palestinos. Es otro indicador de la arrogancia de Israel y la capacidad de dominar la política de Estados Unidos e incluso humillar al sub Secretario de Estado –que es el canciller aquí- que llega para discutir sobre paz, pero  Israel lo espera con un Decreto diciendo que van a negociar para colonizar.
Toda negociación de paz con Israel es una farsa, un pretexto para seguir tomando tierras palestinas, colonizando y desplazando a ese pueblo. No tiene ninguna intención seria. Y sólo pueden actuar con esa impunidad porque los sionistas, organizados en miles de grupos en los Estados Unidos están activos apoyando cualquier cosa que haga Israel, matar palestinos, incluso niños, desplazan familias, cortan árboles de olivos, lo que sea, los sionistas siempre los justifica. Nunca hemos visto a un sionista levantar la mano y decir ‘señores de Israel dejen de ser agresivos, racistas y colonialistas’. Nunca.
Sólo están al margen de la política de Israel pero en el centro de la política estadounidense.
Esa es la primera cosa. ¿Cómo vamos a tener paz en el Medio Oriente cuando Israel está extendiendo sus colonias? Todas las casas construidas en Israel van para los judías y todos los desplazados son palestinos; en una situación totalmente racista.
La segunda cosa que tenemos para comentar, es interna aquí.
Un informe que recibimos hoy indica que hay médicos y enfermeras actuando junto con el Pentágono involucrados en la práctica de tortura. Cuando hay algún sospechoso de ser terrorista y quieren entrar en interrogatorios aquí en Guantánamo o donde sea, los torturadores del ejército  la CIA empiezan a aplicar diferentes técnicas de dolor. Este proceso de tortura puede resultar en la muerte y para la CIA un muerto no sirve más, por eso tienen un grupo de médicos que están bajo órdenes del gobierno de mantener las víctimas vivas. O sea, en cada momento que están torturando, los médicos están presentes para reanimar a los torturados. Eso no ha recibido atención suficiente de la asociación de médicos estadounidenses y aún estamos a la espera de una declaración de condena. Y no sólo a esos médicos, sino al sistema de interrogatorio, a la aplicación de la tortura, y a los dirigentes del Pentágono en el gabinete y en la Casa Blanca.
Por último, quiero referirme a Irán.
Ayer recibimos noticias de que el máximo líder iraní, el ayatollah Ali Jamenei, se mostró pesimista respecto a las negociaciones de Hasan Rohani con Estados Unidos sobre el plan nuclear.
Es pesimista porque las últimas  declaraciones de Washington, a pesar del optimismo inicial, indica que la opción militar sigue sobre la mesa ¿Y cómo puede alguien pensar que un proceso de paz avanza cuando el interlocutor dice que siguen considerando atacarlo?
Jamenei tiene toda la razón. No se puede negociar la paz cuando se amenaza con un ataque militar.
Washington sigue hablando con este lenguaje porque están bajo presión de los sionistas organizados en Estados Unidos, para seguir poniendo la opción militar frente a Irán, amenizándolos para desmantelar todo su programa nuclear, lo que es imposible. Los sionistas insisten con un programa  de máxima entrega para llegar a un supuesto acuerdo.
Por tanto, Al Jamenei tiene razón cuando dice que si Estados Unidos sigue con la línea de (Benjamin) Netanhaju y sus agentes en Estados Unidos, no hay ninguna posibilidad de paz. Para alcanzar la paz se necesita un reconocimiento de que Irán, como cualquier país en el mundo, tiene derecho a utilizar su programa nuclear para cuestiones médicas, energía o cualquiera otra no bélica. Y el hecho de que haya sectores en el actual gobierno de Obama que sigue hablando de la retórica israelí en términos de negociación, obviamente tiene que poner pesimista a los iraníes.

ECHI: Petras, muchas gracias como siempre por sus aportes.

JP: Un abrazo. Chau.

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