31.Jul.13 :: Historia de la Patria Grande-La Rosa Blindada
No se rompió en El Biar. No murió. No delató. No traicionó. Simplemente escribió. Y por eso, el mundo es mejor.
Henri
Alleg era un periodista de periodistas. De ascendencia franco-argelino,
presenció en persona los horrores y brutalidades de la guerra de
Argelia.
Lo que lo distinguía de sus compañeros era su disposición a levantar
la voz en contra del Estado, el cual libraba una guerra anti-colonial
basada, en gran parte, en el terrorismo de Estado y la tortura.
Alleg desafió al Estado al escribir sobre la tortura empleada por
Francia, y por eso, suscitó la ira de las autoridades. Pusieron su
nombre en su lista de gente para detener, y cuando finalmente lo
encontraron en la casa de un amigo (el matemático Maurice Audin) se lo
llevaron a un centro en las afueras de Argel llamado El Biar, donde
utilizaron la tortura repetidamente para obligarlo a dar los nombres de
sus fuentes y contactos.
En La Cuestión, sus memorias de la tortura que vivió, Alleg relata
el uso por parte del Estado del electro-shock, el pentotal sódico (suero
de la verdad) y, sí señores, el simulacro de ahogamiento conocido como
el ‘submarino’ o el ‘waterboarding’, para quebrantarlo.
Sin embargo, aunque parezca increíble ––¡realmente increíble!–– él
no se rompió. Ningún nombre de ninguna fuente o colega se deslizó por
sus labios.
Al
ser trasladado al campo de concentración de Lodi y luego al penal
Barberousse, Henri Alleg hizo notas sobre su tortura, y encontró maneras
innovadoras de sacarlas clandestinamente de aquel lugar oscuro. Esas
notas y trozos de papel de contrabando se convirtieron en su libro de
memorias publicado en 1958 - La Cuestión.
El libro electrizó a Francia, porque sacó a la luz el sistema
secreto de tortura que se extendía por toda la colonia de Argelia. Fue
una sensación.
Henri Alleg no se rompió en El Biar. No murió. No delató. No traicionó. Simplemente escribió.
Y por eso, el mundo es mejor.
Henri Alleg: Nació en julio de 1921 – Murió en julio de 2013, con mucha vida de por medio.
Henri Alleg, hombre tranquilo, pequeño de estatura pero de corazón gigante, recordado.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
–© ’13 maj
–© ’13 maj
19 de julio de 2013
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
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