POR: YURY WEKY
La ambición por configurar un nuevo orden mundial por parte el gobierno de EEUU y consolidar la hegemonía del poder para saquear los pueblos, expoliarlos, dominar a las mayorías y hacerlas más sumisas, más pobres hace que la mentira se convierta para el imperialismo en un arma de destrucción masiva.
La ambición por configurar un nuevo orden mundial por parte el gobierno de EEUU y consolidar la hegemonía del poder para saquear los pueblos, expoliarlos, dominar a las mayorías y hacerlas más sumisas, más pobres hace que la mentira se convierta para el imperialismo en un arma de destrucción masiva.
En los últimos años hemos visto como su construcción es un trabajo que se realiza desde las grandes corporaciones de la información. Los especialistas en la mentira repiten y hasta fabrican imágenes para justificar su “verdad” a través de las cámaras de televisión; descontextualizan el...
Así vimos como se construyó una imagen sobre Irak hasta conducir ese país a la invasión , matanza de la población civil y destrucción de los legados históricos y artísticos que se conservaban de la cultura mesopotámica. No olvidemos a Fallujah.
Fuimos testigos , desde la distancia, de la destrucción de los pueblos en los Balcanes, de Libia, de Afganistán; desde el 2011 hemos sido impactados visualmente con la situación de Siria. Ahora las informaciones que nos llegan de Corea del Norte nos hacen presumir de un nuevo evento de injerencia, que puede desencadenar en un conflicto armado en la península con resultados impredecibles para el resto del planeta.
La mentira campea y tenemos que vivir leyendo desde la suspicacia, desde la duda sobre lo que nos dicen los repetidores de mentiras.
No es ajeno este fenómeno en mi país. Aquí tenemos constructores de falsas verdades con el fin de crear caos, desestabilizar, engañar incautos e impulsar la violencia.
La nostalgia del poder - de quienes la mayoría del pueblo le dio la espalda el 99 - se ha convertido en una máquina generadora de iracundos y de mentiras , de desdecires, de ambigüedades para la duda , para incitar a conductas desenfrenadas e incontrolables. Cada día nos encontramos con la palabra agigantada del “político contrarrevolucionario” para permisar la intervención, el saqueo, la muerte . Es el fascismo desatado.
Fenómeno que no es sólo una película mal editada sino que en la realidad en nuestras calles , pueblos, barrios, ciudades , la violencia –producto de la mentira- ha cobrado, en este abril, espacios con fines premeditados: convertir a Venezuela en un objetivo a los ojos foráneos para una posible intervención de “ del policía del mundo”.
Ahora hay un nuevo vehículo en manos de irresponsables y enfermos disociados capaz de provocar desconcierto, miedo, angustia e ira . Se trata de las redes sociales. Lo ocurrido en contra de los Módulos de Barrio Adentro fue producto de la incitación , por un twitter , de Nelson Bocaranda que decía que en un CDI “ hay unas electorales escondidas y los cubanos de allí no las dejan sacar” . No sólo se demuestra la irresponsabilidad del periodista, la intencionalidad fascista, la mentira como arma, sino también la imbecilidad de quienes lo creyeron - por cuanto el voto en Venezuela es electrónico- y salieron a la calle a asediar e incendiar, con los saldos que todos conocemos .
La mentira ha reinado en Venezuela este mes de abril en los medios controlados por la derecha reaccionaria y la víctima de esta arma de destrucción masiva ha sido el pueblo bolivariano .
Caracas. Abril 2013
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