Salvador Puig Antich, in memóriam
Hijo
de una familia de clase trabajadora, Salvador era el tercero de seis
hermanos. Su padre, Joaquim Puig, había sido militante de Acció Catalana
durante la república. Exiliado en Francia en el campo de refugiados de
Argelès, fue condenado a muerte cuando volvió a España e indultado en
el último momento.
El joven Salvador empezó a estudiar en el colegio religioso La Salle
Bonanova hasta que fue expulsado por indisciplina. A partir de los
dieciséis años compaginó el trabajo en una oficina con los estudios
nocturnos en el instituto Maragall, dónde hizo amistad con Xavier Garriga y los hermanos Solé Sugranyes (Oriol e Ignasi), todos ellos futuros compañeros del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL).
Los episodios del mayo francés de 1968 fueron decisivos para que Puig
Antich decida implicarse en la lucha contra la dictadura franquista. Su
primera militancia será en Comisiones Obreras, formando parte de la
Comisión de Estudiantes del instituto Maragall. Ideológicamente pronto
evolucionó hacia posiciones anarquistas, que rechazaban cualquier tipo
de dirigismo y jerarquía dentro de las organizaciones políticas y
sindicales en la lucha de la clase obrera hacia su emancipación. Tras
iniciar estudios universitarios de Ciencias Económicas, hace el
servicio militar en Ibiza, donde es destinado a la enfermería del
cuartel. Una vez licenciado, se incorpora al MIL,
integrándose en la rama armada. Participa, haciendo de chófer, en las
acciones del grupo, que consistían generalmente a realizar atracos a
bancos. El botín se destinaba a potenciar las publicaciones
clandestinas del grupo y a ayudar a los huelguistas y a los obreros
detenidos.
Puig Antich y sus compañeros se movían con facilidad en el mundo de
la lucha clandestina y viajaban a menudo al sur de Francia, dónde se
relacionaron con viejos militantes de la CNT.
En agosto de 1973, se reunieron en Francia para celebrar el congreso de autodisolución del MIL. El mes siguiente, tras el atraco a una oficina de La Caixa, empezaría una fuerte ofensiva policial contra los militantes del MIL.
Primero cayeron Oriol Solé Sugranyes y Josep Lluís Pons Llobet, y, a continuación Santi Soler, que es detenido, interrogado y torturado y acaba confesando los lugares de encuentro clandestino de sus compañeros. El mismo Santi Soler será utilizado de trampa por la policía de paisano para detener a Xavier Garriga
y Salvador Puig Antich. La operación, minuciosamente preparada, se
efectuó el 25 de septiembre de 1973 en Barcelona. Los dos anarquistas
son detenidos y, acto seguido en el portal del número 70 de la calle
Girona, tiene lugar un tiroteo a consecuencia del cual Puig Antich
queda malherido y el joven guardia civil Francisco Anguas Barragán
resulta muerto.
Puig Antich fue encarcelado, acusado de ser el autor de los disparos
que causaron la muerte a Anguas Barragán, y posteriormente juzgado en
consejo de guerra y condenado a muerte por un régimen con sed de
venganza tras el atentado contra Carrero Blanco. En toda Europa se
organizaron manifestaciones pidiendo la conmutación de la pena capital,
pero Franco se mantuvo firme y no concedío el indulto. Salvador Puig
Antich, de 25 años, fue ejecutado mediante garrote vil en una celda de
la Cárcel Modelo de Barcelona el 2 de marzo de 1974 a las 9:40 horas de
la mañana.
Es un hecho que los principales partidos y sindicatos de la oposición
a la dictadura, PCE, PSOE, CCOO y UGT, todos claramente en contra de la
lucha armada, no se movilizaron suficientemente para intentar evitar la
ejecución de Salvador.
Fuente: http://www.portaloaca.com/historia/biografias/2103-biografia-de-salvador-puig-antich-anarquista-ejecutado-por-el-regimen-franquista.htmlTomado de inSurgente
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