Chávez vive en la lucha del pueblo

Chávez vive en la lucha del pueblo 


Apenas enmascarados detrás de las cínicas condolencias por la muerte de Hugo Chávez, el imperialismo estadounidense, sus lacayos dentro de Venezuela y significativamente el imperialismo español se frotan las manos, esperando que la situación les brinde una nueva oportunidad de desestabilizar el país y volver a expoliar los recursos naturales de un pueblo que lleva décadas plantándoles cara, así como golpear al proyecto de liberación bolivariana regional donde la alianza entre Venezuela y Cuba viene jugando un papel fundamental. Creen que con la muerte del líder, se pueden derrotar más fácilmente los proyectos emancipatorios en curso en Venezuela y en otros países latinoamericanos.

No comprenden que ningún líder es indispensable, ni debe serlo. La importancia de los grandes líderes como Hugo Chávez Frías, radica en que encarnan en un periodo histórico concreto la lucha y las aspiraciones de su gente y, por lo tanto, la dirección política que ejercen es expresión de la voluntad del pueblo. Y no sólo de su pueblo. La definición de la revolución bolivariana como continental y anti-imperialista no es sólo una idea: la foto de Chávez, junto a la del Che y la del líder de Hezbollah, Hasan Nashrallah, ondeaba en las manifestaciones populares que festejaban la derrota de Israel en Líbano en 2006.

Las transformaciones sociales, económicas y culturales no se limitan al país, sino que influyen en todo el continente. Como se ha apuntado, la alianza estratégica Cuba-Venezuela tiene consecuencias directas en Bolivia y Ecuador, en otros países latinoamericanos y sobre todo en los grandes proyectos de integración económica, social y cultural que los gobiernos de Chávez han impulsado. Pero, especialmente, es importante señalar los cambios que han construido el gobierno y el pueblo de Venezuela y que no han sido un camino de rosas.

En 1989, el mismo año del hundimiento de la URSS, se produce el llamado “Caracazo”, una revuelta popular en contra del gobierno del “socialdemócrata” Carlos Andrés Pérez (íntimo amigo de Felipe González). El aquel entonces presidente decidió “dinamizar” la economía siguiendo los dictados del FMI, incrementando en un 30% el precio de los productos de primera necesidad y de los transportes. El pueblo responde con una huelga general masiva, llenando las calles y vaciando los supermercados y las tiendas de electrodomésticos para recuperar lo que era suyo al grito de “Todo el poder para el Pueblo. Fuera el Gocho”. La gente también decía: "hoy vamos a comer como los Capriles", familia de la oligarquía venezolana. Hoy, uno de sus miembros Henrique Capriles encabeza la oposición proimperialista, fue derrotado por Chavez en las elecciones de octubre de 2012 y es asesorado por Felipe González. Aquella revuelta fue reprimida salvajemente por los aparatos del Estado: el ejército abrió fuego contra los manifestantes desarmados, produciéndose miles de muertos. Chávez, entonces Teniente, queda impactado por la masacre.

En 1992 Chávez lidera una rebelión militar de carácter nacionalista con el objetivo de acabar con la corrupción y con el expolio de los recursos naturales venezolanos por parte del imperialismo. Cabe destacar que el propio Chávez define la rebelión como “cívico-militar”, y expresa claramente que tras la deposición del gobierno corrupto deberían producirse unas elecciones que cambiasen la estructura política y económica de Venezuela. Esta rebelión fracasa, y Hugo Chávez es detenido. Se le da un minuto en televisión para que se dirija a los militares rebeldes que aún resisten. Dijo: “Compañeros, lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la capital”. El pueblo tomó como suya esa frase, POR AHORA, y fue el lema repetido por miles de gargantas y grabado sobre mil paredes. La presión popular obligó al Estado venezolano a amnistiarle.

En 1998, Chávez se presentó a las elecciones, ganó con el 60% de los votos, como ha hecho de forma ininterrumpida desde entonces hasta hoy.

En el año 2002, la burguesía venezolana, en alianza estrecha con el imperialismo estadounidense y europeo (incluido aquí el Grupo PRISA), trata de dar un golpe de Estado contra el gobierno de Chávez. El líder de este intento de golpe de Estado es el presidente de la patronal Gustavo Cisneros, otro amigo de Felipe González, cuyo gobierno le vendió Galerías Preciados en el 83; venta que le produjo una plusvalía de 36.000 millones de pts cuando la revendió cuatro años más tarde. He aquí, una vez más, la muestra de la alianza del PSOE con lo más corrupto y criminal de la burguesía latinoamericana, con la que ha hecho suculentos negocios con las privatizaciones, las de aquí y las de sus países respectivos. PP, PSOE y la monarquía borbónica, junto a sus representados la banca y las multinacionales, reeditan los métodos del imperialismo español más casposo, siempre subordinado al imperialismo yanki, expresado con el infame ¿Por qué no te callas?”, impotente exabrupto de un rey fascista, corrupto y degenerado a Hugo Chávez. En aquella intentona golpista de 2002 Chávez es apresado y está a punto de ser fusilado cuando el golpe de Estado es derrotado por una masiva insurrección popular que consigue que Hugo Chávez Frías sea liberado y repuesto.

Los logros conseguidos por el gobierno de Chávez no son abstractos, sino muy reales. El CERP (Center for Economic Policy Research), con base en Washington y presuponemos que poco sospechoso ser parcial favoreciendo al actual gobierno de Venezuela, es muy claro en los avances conseguidos desde 1999 a 2009:

-La tasa de pobreza se reduce en más de la mitad. La pobreza extrema se reduce en un 72%.

-El gasto social se incrementa por más de tres veces.

-La mortalidad infantil disminuye en más de un tercio. El número de médicos y médicas de atención primaria en el sector público se multiplica por 12, consiguiendo así atención médica millones de personas que antes no tenían acceso a estos servicios.

-Se incrementa en más del doble el número de personas que acceden a la educación superior.

Desde Red Roja queremos mostrar nuestro firme apoyo a la revolución bolivariana, nuestro respeto por sus logros y por los procesos de integración antiimperialista latinoamericana que Chávez ha promovido.

Venezuela se ha convertido por derecho propio en un foco de esperanza y un refuerzo de la voluntad de resistencia para los pueblos latinoamericanos y para quienes se enfrentan en otras partes del mundo a los intereses depredadores del imperialismo estadounidense, europeo y sionista. También para los pueblos que, como los del Estado español, vivimos en las mal llamadas “democracias occidentales” y estamos sufriendo de una forma despiadada las agresiones del gran capital, la Revolución Bolivariana se convierte en un referente y en un ejemplo de lucha.

La pérdida de Hugo Chávez es un duro golpe para Venezuela, para América latina y para quienes nos hemos comprometido con la lucha por la liberación de los pueblos, pero el gobierno y el pueblo de Venezuela sabrán continuar la tarea iniciada y tendrán todo nuestro apoyo en ese camino.

Lo imprescindible es la voluntad del Pueblo. Los líderes que se funden con ella son inmortales.

Hasta siempre, Comandante. Descansa en paz, compañero.

7 de marzo de 2013

Escrito por Red Roja

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