En defensa de La Traba

En defensa de La Traba


Comunicado de RED ROJA - Madrid.


El CSOA La Traba es un símbolo.

Un espacio liberado en el centro del Estado español que nos demuestra que se pueden construir modelos al margen de un sistema marcado por la propiedad, refugios para la lucha social. Un Centro Social Okupado es un medio (para la solidaridad, para realizar actividades, para crear tejido social, para remover conciencias) pero también un fin en sí mismo. Cuando la acción del capitalismo ha plagado el Estado de casas sin gente y de gente sin casas, un CSO como La Traba es una demostración de que otro mundo es posible.

Además, nos envía un mensaje: el inmovilismo sólo lleva al estancamiento, y si queremos que existan espacios, relaciones, o movimientos que se enfrenten al poder establecido, no nos queda otra que crearlos. La Traba aspira a representar el eslogan: Luchar, Crear, Poder Popular.

Este CSOA lleva dando guerra desde 2007. Muchos y muchas recordamos cuando se produjo la okupación, otras participamos activamente en el proceso, y otros aún no habíamos empezado a militar, pero para todas las personas conscientes comenzó a convertirse en todo un emblema de la izquierda anticapitalista.

Cuando se produjo el asesinato del joven antifascista Carlos a manos de un militar neonazi, este Centro Social era un foco de rabia organizada. Dentro de ese movimiento antifascista, muchas personas tenían clara su postura ideológica, y otras quizá sólo tenían dentro furia que necesitaban sacar fuera, pero todos y todas teníamos claro que La Traba significaba ANTIFA, significaba estar en contra de este sistema que pudre nuestro futuro y usa a la extrema derecha asesina como perro de presa.

Tampoco podemos olvidar su implicación en la defensa de los servicios públicos en general y de la sanidad en particular, luchando junto a otros colectivos de Arganzuela por la derogación de la ley 15/97 y por la recuperación del privatizado ambulatorio de Pontones.

La crisis económica actual supone un terrible peso para la clase trabajadora, pero también es fuente de cierta inestabilidad para los poderosos. En estas situaciones, la clase dominante afirma su poder asegurando su fuente de beneficios a toda costa (recortes y privatizaciones mientras los derechos sociales se van al traste), y recrudeciendo y generalizando la represión.

El PP, como el “poli malo” de la farsa electoral, lleva a cabo este programa represivo a rajatabla. Muestra de ello es tanto el secuestro por parte del Estado de Alfon (en prisión preventiva con régimen FIES pese a ser claramente inocente de lo que se le acusa) como la marea represiva que ha ido destruyendo los espacios liberados.

No podemos seguir dejando que nos arrebaten esos espacios que tanto nos ha conseguido liberar y construir. En La Traba se realizan actividades culturales, deportivas, de formación política, de solidaridad activa contra la represión… todo ello al margen del sistema, lo que no puede seguir permitiendo el poder establecido.  Tales actividades, incluso las que no son políticas al menos de una forma directa, si se hacen en un espacio alternativo nos ayudan a librarnos de su yugo, de una mentalidad que nos intentan imponer día a día para que tratemos de amar al explotador y odiar al explotado. Los espacios liberados nos ayudan a formar una barrera contra esa ofensiva ideológica con la que nos tratan de lavar el cerebro.

Ahora más que nunca tenemos necesidad de un espacio que sea nuestro, que nos recuerde siempre que existe otro camino más allá del que han marcado para nosotros y nosotras.

Por todo ello La Traba debería ser recordada, pero más importante: no debe caer.

La Traba merece ser defendida, porque nos defiende de ellos.

Madrid, 17 de diciembre de 2012

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