Entrevista a Nines Maestro sobre la privatización de la sanidad
Exarchia se desplaza hasta el Centro Social La Traba, en Madrid, para
hablar con la médica y militante de la Red Autogestionada
Antiprivatización de la Sanidad.
Audio de la entrevista
Audio de la entrevista
¿La privatización comienza con la actual crisis económica o viene de antes?
Viene de antes. Es la respuesta del capital y de sus gobiernos al
proceso, que empieza en los 70, de disminución de la tasa de ganancia en
los sectores productivos y, por lo tanto, el recurso creciente a la
introducción en el mercado de sectores que antes eran propiedad pública.
El capital hunde sus raíces en sectores que venden productos que
estamos obligados a comprar, por ejemplo la luz o el agua. Un paso más
es la penetración del capital en la gestión privada de los servicios
públicos y su privatización.
Este proceso empieza a principios de los
años 90 con el informe Abril Martorell1, elaborado por el PSOE.
Uno de
los primeros sectores que se privatizan, es la limpieza, un sector casi
exclusivamente femenino. Las hasta entonces empleadas públicas, pasan a
formar parte de una subcontrata. La reducción de personal como
yacimiento de beneficio para el empresario y la pérdida de la calidad
está aumentando la mortalidad por infecciones hospitalarias. La
disminución de plantilla y la precarización de las relaciones laborales,
no solamente incrementa la explotación sobre las trabajadoras, sino que
reduce la calidad.
El segundo gran elemento es la Ley 15/97 que introduce de forma
masiva la penetración de la empresa privada en la gestión de la sanidad
pública.
Es una ley aprobada por el PP en minoría y que tuvo el apoyo
del PSOE, CIU, PNV y Coalición Canaria e incluso al día siguiente de su
aprobación la Federación de Sanidad de CCOO hizo una declaración
congratulándose del gran apoyo. Esa ley es la que está permitiendo que
en las comunidades autónomas bajo gobiernos de todo signo (tripartito
catalán, pentapartito en Baleares, PP, PSOE) se introduzcan empresas de
la construcción, cajas de ahorros y aseguradoras para gestionar
directamente la sanidad pública con financiación pública.
¿Se corresponde con la realidad el discurso que equipara a la privatización con la eficacia?
Ese discurso forma parte de la lucha ideológica financiada en los
grandes medios de comunicación a través de tertulianos, editoriales o
artículos de opinión.
La obtención de beneficios se hace en base a
reducir drásticamente los recursos. Se calcula que en los sectores
privados hay entre un 25-30% de menos personal que en la sanidad
pública, dado que en la concesión administrativa de los hospitales de
gestión privada la administración no establece mínimos de personal, de
forma que se están traspasando todas las barreras de la seguridad y se
pone en riesgo la vida de los pacientes por falta de personal. Abaratan
el proceso, pero potencian artificialmente intervenciones sanitarias
innecesarias, sobre todo quirúrgicas. Hay ejemplos, en tesis doctorales
incluso, que hablan como determinadas intervenciones quirúrgicas
innecesarias se están haciendo desde la sanidad privada en una
proporción muchísimo más grande que en la sanidad pública. Además hay
que hablar de la introducción de criterios de mercado y de estímulo
económico a los profesionales, mediante sobresueldos, por ejemplo, para
la reducción de las listas de espera. Como médica tengo ejemplos
directos de cómo extirpaciones de amígdalas, de vegetaciones, de
vesículas biliares o de prótesis están realizándose de manera
innecesaria desde el punto de vista sanitario porque son rentables.
El otro gran ejemplo dramático es el incentivo económico de los
médicos y médicas para no remitir al especialista y utilizar tecnologías
más baratas para abaratar costes. Es una aberración que pone en
cuestión la deontología médica y la ética profesional más elemental. La
privatización de la sanidad es incompatible con la calidad y con la
universalidad del servicio público, es decir, con que todos los seres
humanos tengamos el mismo derecho a la sanidad en función de nuestras
necesidades y no del gasto que ocasionemos o de nuestra capacidad
adquisitiva. Hay un 20% de la población, los enfermos crónicos y las
personas mayores, la población más pobre en general, que consume la
inmensa mayoría de los recursos. La gestión privada de la sanidad y la
sanidad privada lo que hacen es intentar relegar por mil medios, uno de
ellos es el copago, a la población que consume más y la que pone en
cuestión la posibilidad de obtención de recursos.
Con medidas como la exclusión del sistema sanitario de la
población inmigrante y de las personas mayores de 26 años que no han
cotizado a la Seguridad Social. ¿Qué futuro se plantea a los jóvenes con
una sanidad de estas características?
El Real Decreto fue modificado y se eliminó la parte en la cual los
jóvenes son excluidos de la sanidad ante la presión y el escándalo, no
porque no lo pretendieran. Quedó reducido al tema de los inmigrantes,
que es un crimen de Estado tipificado en la Declaración de los Derechos
Universales de las Naciones Unidas. Es la exclusión de un grupo social
étnico por su carácter de extranjería. Pero, además, es un crimen
cobarde porque pretenden que lo ejecutemos el personal sanitario. El
derecho a la objeción de conciencia está siendo un brindis al sol porque
desaparecen de los ordenadores las fichas de las personas que no tienen
papeles y no puedes hacer recetas. Aunque tú los quieras atender no
puedes hacer más que verlos en una consulta, pero no hacer pruebas
diagnósticas ni remitirlos al especialista. Es un grupo de población que
puede tener enfermedades infecciosas y que puede ser un riesgo de salud
pública y supone un despilfarro económico porque le dejas a la persona
como único recurso la atención hospitalaria de urgencia y cuando recurre
a un hospital el proceso está mucho más avanzado y el gasto sanitario
que se ocasiona es muchísimo más alto que si la enfermedad la hubieras
podido atender en sus fases más incipientes.
Por lo tanto, la pregunta es para qué. La respuesta es ideológica.
Están intentando criminalizar y hacer culpable a un grupo de población,
que es objeto de manifestaciones de racismo y xenofobia, del gasto
sanitario o de la saturación de los servicios de urgencia. Eso es falso,
está demostrado que la población inmigrante es la población más joven y
sana y que su uso de los servicios sanitarios es muy inferior a la
media de la población general autóctona.
Además, estamos viendo que Grecia está señalando el camino y en este
momento hay una ley aprobada por el PASOK (los socialdemócratas griegos)
por la cual una persona que no ha cotizado en el año anterior dos meses
no tiene derecho a la asistencia sanitaria, sino exclusivamente a las
urgencias, ni tampoco acceso a ningún tipo de financiación de los
medicamentos. Hay tres millones de personas griegas que no tienen
asistencia sanitaria. El objetivo es que las personas no rentables, que
no producimos, no tengamos derecho a la asistencia sanitaria, pese a que
la población asalariada la pagamos con nuestras nóminas y con los
impuestos.
¿Cómo surge y qué alternativas plantea la Red Autogestionada Antiprivatización de la Sanidad?
La lucha tiene su origen en Madrid, porque junto con el País
Valenciano es donde más se ha introducido la privatización y la gestión
privada de los hospitales, pero desde el primer momento veíamos la
necesidad de que tuviera ámbito estatal. Consideramos incompatible la
participación en esta red de aquellos sindicatos, colegios profesionales
u organizaciones que están viviendo de las subvenciones públicas de
gobiernos o de la patronal porque creemos que no tienen independencia.
Eso explica que CCOO y UGT o los sindicatos corporativos hayan estado
callados sobre el proceso de privatización y que hagan como la Cumbre
Social, por ejemplo, que habla exclusivamente de los recortes2 y plantea
que los problemas empiezan hace seis meses cuando llega el PP al
gobierno . Nosotros creemos que los recortes están al servicio de la
privatización porque hacer una sanidad pública, de baja calidad,
incapaz, con escasos recursos y saturada sirve al servicio de la
penetración del capital privado. El proceso es muchísimo más amplio y
desde luego forma parte de él el PSOE, aparte de las derechas
nacionalistas como elementos políticos absolutamente claves, junto con
el silencio y la pasividad de las grandes centrales sindicales, cuando
no el aplauso, como CCOO con la Ley 15/97.
¿Qué sectores ocupan el espacio de esta red?
En general se está vinculado el sindicalismo a la izquierda de CCOO y
UGT junto con asociaciones de vecinos, asociaciones ciudadanas,
juveniles y organizaciones de la izquierda coherente. En algún sitio
tiene participación Izquierda Unida, pero la verdad es que es muy
anecdótica y por parte de personas individuales. Porque IU a pesar de
que votó en contra de la ley 15/97, cuando estaba yo en el parlamento,
su estrategia es la alianza con el PSOE, con CCOO y UGT y eso, en contra
de su propio programa político.
¿Qué les dirías a los estudiantes de enfermería y medicina
que aspiran a ser profesionales de la sanidad el día de mañana y a
servir a los ciudadanos?
Que sepan que en la medicina, como en otros ámbitos del saber, la
lucha de clases y la lucha ideológica es absolutamente clave. Nos están
enseñando un tipo de medicina curativa y no se está hablando de salud
pública, de medicina preventiva. El saber médico que nos dan en las
facultades y en las escuelas está determinado por la industria
farmacéutica y por las grandes multinacionales que venden equipos
médicos. En 1984, la parte más coherente de izquierdas del PSOE llevo a
cabo una reforma en la atención primaria que suponía una visión más
comunitaria e interdisciplinar de los procesos de salud- enfermedad, más
vinculada al medio laboral y a las condiciones de vida. Con tiempo para
atención, para desarrollar programas preventivos y con profesionales
suficientes, supuso una reducción del gasto farmacéutico del 50% sin que
tuviera ningún objetivo de ahorro. Claro, la industria farmacéutica qué
hizo, atacar brutalmente la reforma de atención primaria. El gasto
farmacéutico desmesurado tiene que ver con el desprecio de la salud
comunitaria, con la actuación preventiva y con los escasos minutos de
atención al paciente que dan para poco más que para hacer una ristra de
recetas.
Un estudio reciente demuestra que eliminando el efecto de la
alimentación, del ejercicio físico, de los factores genéticos, del
tabaco, es decir, eliminando la participación evidente de todos esos
factores de riesgo en la mortalidad, la mortalidad en los barrios de la
burguesía era un 22% inferior a los barrios obreros.
Otro ejemplo. En 1848 el Gobierno de ocupación prusiano manda a
Rudolf Virchow, padre de la anatomía patológica y de la salud pública,
hacer un informe que incluya directrices para acabar con la epidemia del
tifus que atacaba a las familias de Silesia. Tras dos o tres meses,
elabora un informe en el cual dice que lo más importante es permitir que
la población de Silesia se exprese en su propia lengua, que se separe
la Iglesia del Estado, que tenga derechos políticos para elegir a sus
gobernantes con libertad, que se establezcan formas cooperativas de
producción y que se incentive la enseñanza con los valores culturales de
su pueblo.
El gobierno dice “¿pero usted qué ha hecho?” Yo le pedía un informe
médico y usted me ha hecho un informe político y pronunció la famosa
frase expulsada de las facultades de medicina: “la medicina es una
ciencia social y la política no es más que medicina en gran escala”.
Yo pediría que la gente pusiera en cuestión lo que se está enseñando
en las facultades y desde el punto de vista estrictamente científico
exijan y busquen un tipo de medicina que esté basada en la ciencia y no
en los intereses económicos.
Lo que se está tratando en las consultas y en los hospitales es un
ser humano desmembrado, reducido a un hígado, un aparato circulatorio,
un sistema locomotor, o un cerebro que a veces tiene tumores o
enfermedad infecciosas. Se niega, obviando realidades indispensables
desde el punto de vista estrictamente científico, que el ser humano
requiere un abordaje integral como ser social que vive, trabaja, ama y
encuentra, o no, sentido a su vida.
Especialmente en situaciones de crisis como la actual, en que la
enfermedad mental y la somatización (la repercusión en los diferentes
órganos del conflicto) expresan el malestar social, hago una llamada
urgente a los y las profesionales de la sanidad a someter a crítica el
saber que reciben, a recrear su profesión, y como hizo Virchow, a
vincularla con el compromiso para cambiar la estructura social que
genera la enfermedad.
_________
MÁS INFORMACIÓN:
La Red Autogestionada Antiprivatización de la Sanidad está formada
por: Plataforma Anti-Privatización de la Sanidad de Aragón (PAS), CAS
Madrid, Plataforma Matusalén, CAS País Valenciá y grupos constituyentes
de las Plataformas de Andalucía, Baleares, Castilla la Mancha y Galicia.
Ver manifiesto en su web: http://raas15a.wordpress.com/manifiesto/
_______
Notas:
1. El PSOE, gobernando con mayoría absoluta, encarga a este personaje
– banquero franquista – la elaboración de un Informe para “modernizar y
mejorar” la sanidad pública. Su propuesta, como era de esperar, es un
programa para privatizar la sanidad.
2. Aclaración de la entrevistada: “Hablan de recortes y no de
privatizaciones porque entonces tendrían que señalar a gobiernos del
PSOE e IU y deberían explicar su silencio cuando las privatizaciones se
producían”
Comentarios
Publicar un comentario