El 22M, viejos retratos y nuevas exigencias

Un artículo de Ángeles Maestro.
Los hechos centrales que han marcado estas elecciones no son ni el desplome del PSOE, ni el correspondiente arrase del PP con el aditamento de la subida de la extrema derecha de UPyD o la enésima confirmación de la incapacidad de IU para representar el malestar social.
La anunciada debacle socialista, es una vez más el complemento necesario de la llegada a gobiernos autonómicos y posteriormente al del Estado – muy probablemente con mayoría absoluta - de un PP que les sustituye en el puesto de mando del mismo proyecto de las clases dominantes de dentro y de fuera del Estado; hoy más que nunca.
El problema para el poder real y sus representantes políticos es que cuando los ajustes apenas se han iniciado y justo cuando los recortes más duros de salarios, empleo, prestaciones, negociación colectiva, copago sanitario, ..etc, están por venir, lo que parecía atado y bien atado con la izquierda abertzale ilegalizada y excluida y con la “paz social” asegurada por unas cúpulas sindicales sobornadas, el silencio de los cementerios ha estallado.
Lo que el PP llama “la fiesta de la democracia”, es decir, los señoritos de toda la vida que se sacuden el lastre de los señoritos advenedizos, tiene en su patio trasero un clamor de pueblo de tal magnitud que amenaza con aguarles el sarao.
El indicador más claro de que la cimentación tan sistemáticamente construida empieza a hacer aguas es que “los mercados”, léase la gran burguesía, han disparado el riesgo país – el tipo de interés que se paga a cambio de comprar deuda española – y la bolsa pierde casi dos puntos. Que todo eso ocurra al día siguiente de que la derecha, los suyos directos, arrase en unas elecciones es un indicador potente de los procesos sociales y políticos que están en juego.
..." Empezar la construcción del Frente de Izquierdas apremia"...
 Seguir leyendo en inSurgente

Comentarios