Plaza Argüelles de Cádiz
(En la estatua de Francisco de Miranda, junto a las 4 Torres)
Una convocatoria lanzada por la Plataforma contra los Premios Libertad Cortes de Cádiz 2015:
Cádiz de nuevo marca camino, retomando lo mejor de sus vínculos revolucionarios con la América de Bolívar y de Francisco de Miranda, ambos presentes en sendas plazas de una ciudad que tan solo no es (latino)americana por la casualidad de un océano que se metió por medio. Y Cádiz marca camino porque, hasta lo que sabemos (ojalá nos desmintieran), no se conoce en el Estado español un homenaje como el que mañana se hará en esta ciudad al 4 de febrero de 1992: el levantamiento insurreccional antioligárguico de Hugo Chávez, tras la masacre del Caracazo de 1989, y que da el pistoletazo de salida para el proceso revolucionario en Venezuela.
El Caracazo fue la explosión social que estalló contra el brutal “Paquete de Medidas” que aplicó Carlos Andrés Pérez –el amigo de Felipe González- vendido a los dictados imperialistas del FMI. Miles de muertos, heridos, desaparecidos, que Hugo Chávez se juró que no serían en vano. Si bien es cierto que el 4 de febrero de 1992 fracasaba la insurrección cívico-militar que se inició el día antes en todo el país y Hugo Chávez se encontraba detenido, ese día se forjó como el líder revolucionario que el pueblo buscaba desesperado entre tanta humillación y tanto dolor. Porque aquella derrota coyuntural se tornó en victoria moral cuando el comandante asumió toda la responsabilidad del alzamiento y consiguió que sus captores le permitieran aparecer en televisión, en directo y sin censuras. De este modo, la imagen de Chávez entró en las casas de miles de trabajadores que escucharon cómo el comandante decía que los objetivos no fueron logrados… por ahora; pero aseguraba que vendrían nuevas situaciones y que el país tenía que enrumbarse definitivamente hacia un camino mejor.
Efectivamente, de aquella derrota momentánea se siembra la revolución comandada por Chávez pero llevada a cabo por un pueblo que la nutrió de sangre y esperanza, y que consigue que el Gobierno de Caldera indulte en 1994 al líder bolivariano y que este gane sus primeras elecciones en 1998. Una vez en el gobierno, Hugo Chávez se opone al FMI y declaró la soberanía e independencia de Venezuela del poder económico imperante sacando del abismo de la miseria y de la exclusión a quienes solo habían recibido humillación y plomo.
Como no podía ser de otra manera, el gobierno bolivariano tuvo que soportar varios golpes de Estado y toda una desestabilización permanente incluida la guerra económica y también la mediática. Porque la subida de Chávez al gobierno facilitó procesos progresistas en países como Ecuador, Bolivia, entre otros. Pero es que, además, el proceso de proyección revolucionaria que irrumpe el 4F tiene una dimensión internacional más allá del escenario latinoamericano. La reivindicación del socialismo del siglo XXI, que hace el chavismo, asesta un golpe sin precedentes a aquellos que habían proclamado años antes la victoria definitiva del capitalismo (en su formato neoliberal y más salvaje). Para colmo, el ejemplo de la nueva Venezuela podía servir más lejos del llamado Tercer Mundo ante la llegada de la brutal crisis social provocada por este capitalismo podrido a países considerados del primer mundo; y ante los dictados de recortes que impone la Troika, de la que forma parte nuestra sacrosanta Unión europea. Hay, pues, razones de allí y de aquí por las que llevan año tras año intentando acabar con la experiencia bolivariana liderada históricamente por Chávez.
Aquel hito revolucionario y antiimperialista del 4F debe ser reivindicado ahora especialmente con valentía y sin ambigüedades, cuando la Venezuela bolivariana sufre una brutal arremetida de la reacción más fascista que pretende reeditar el manual del golpismo imperial tantas veces aplicado contra gobiernos progresistas en la misma América Latina. En ese sentido, es un orgullo que desde Cádiz se marque camino y se haya reaccionado a la pretensión fascista local de entregar los premios Cortes de Cádiz a conocidos golpistas venezolanos.
Desde la Plataforma contra los Premios Libertad Cortes de Cádiz 2015, que ha lanzado esta convocatoria, estamos convencidos de que ya era hora de celebrar el 4F de la Dignidad Venezolana, seguros de que esta histórica fecha no sólo marca un hito en el comienzo del proceso revolucionario en Venezuela, sino que señala el camino de su consolidación en medio de tanta agresión. Por eso, en este 4 de febrero, merece la pena ser parte del grupo que estemos junto a la estatua de Francisco de Miranda. Por la dignidad de aquel pueblo al que no le dejan que deje de sufrir. Pero también por la del nuestro.
¡Viva el 4F!
Desde Por Ahora Hasta Siempre
¡Viva la solidaridad entre los pueblos!
Desde Por Ahora Hasta Siempre
¡Viva la solidaridad entre los pueblos!
VIDEOS
CRÓNICA Y VIDEOS DE UN ENCUENTRO DE AMISTAD CON CUBA Y VENEZUELA, BAR ALIPAMA (CÁDIZ) 30 de enero de 2016 …mas….
Este
sábado 30, en el Alipama del Malecón de Cádiz. Con el recuerdo aún muy
presente del Primero de Enero cubano, levantando la solidaridad con la
Venezuela bolivariana, que el próximo jueves 4F tendrá su merecido y
primer homenaje en Cádiz. Por cuarto año consecutivo y, de nuevo, bajo
el techo del acogedor Alipama de nuestro entrañable Manolo, integrantes
del colectivo Cuba+ y amigxs y simpatizantes de las revoluciones cubana y
bolivariana nos reunimos para festejar y homenajear el “enero cubano” y
esta vez, también, el “febrero bolivariano”.
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