Proyecto oficial de limpieza étnica en Ucrania por Andrew Korybko (Avance del fascismo dirigido, financiado, armado ... por la OTAN)
"...Cien años después del internamiento en campos de
concentración de las poblaciones rusoparlantes (los rutenos) que
entonces vivían dentro de las fronteras de la actual Ucrania, la
historia parece estar a punto de repetirse...."
Mientras el nuevo presidente ucraniano, Petro Porochenko, acaba de firmar un acuerdo con los responsables de la República del Donbass, Andrew Korybko recuerda que la sublevación no estuvo motivada solamente por la negativa a reconocer el régimen golpista de Kiev. Se trata sobre todo de un esfuerzo por adelantarse al proyecto oficial de limpieza étnica contra la población rusoparlante.
Red Voltaire
Mientras el nuevo presidente ucraniano, Petro Porochenko, acaba de firmar un acuerdo con los responsables de la República del Donbass, Andrew Korybko recuerda que la sublevación no estuvo motivada solamente por la negativa a reconocer el régimen golpista de Kiev. Se trata sobre todo de un esfuerzo por adelantarse al proyecto oficial de limpieza étnica contra la población rusoparlante.
Cien años después del internamiento en campos de
concentración de las poblaciones rusoparlantes (los rutenos) que
entonces vivían dentro de las fronteras de la actual Ucrania, la
historia parece estar a punto de repetirse.
El ministro de Defensa de Ucrania, Mijaíl Koval, anunció públicamente
su proyecto de internar a los residentes del Donbass en campos de «filtraje» para reinstalarlos por la fuerza en otras regiones de Ucrania.
Unos días después, el primer ministro Arseny Yatseniuk calificó de «subhombres» a los defensores del federalismo de las regiones orientales de Ucrania.
Los padrinos estadounidenses del régimen de Kiev no sólo se han
abstenido de condenar las intolerables declaraciones de Yatseniuk sino
que además lo han defendido abiertamente al declarar, por boca de la
portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki, que Yatseniuk «ha abogado constantemente por la búsqueda de una solución pacífica» [1], lo cual es mentira.
Desde la Agencia de Bienes Inmobiliarios del Estado ucraniano se han
filtrado declaraciones más inquietantes aún que hacen pensar en la
preparación de una profunda limpieza étnica. Se anunció que extensiones
de tierra serán asignadas gratuitamente a los miembros de los servicios
especiales del ministerio del Interior y del ejército que están luchando
contra los federalistas [2].
Ante la perspectiva de una limpieza étnica de gran envergadura en Ucrania no es necesario ser particularmente inteligente para adivinar a
expensas de quiénes se organizará esa entrega de «tierras gratuitas» que recuerda la necesidad de «espacio vital» (Lebensraum) que otros reclamaron en otra época.
- Al menos 1 000 prisioneros murieron en Talergof como resultado de la política de internamiento que aplicaba el Imperio Austrohúngaro.
Fue en 1914 cuando se aplicó por vez primera una política de
internamiento en campos de concentraciones contra las poblaciones a las
que se condenaba por su empatía con Rusia. Los austriacos internaron a
los rutenos y los lemkos (subgrupo étnico estrechamente emparentado con
los rutenos o rusinos) afirmando que la obstinación con la que ambos
grupos reivindicaban su propia identidad olía a traición. De la misma
manera, la negativa de los pueblos del Donbass a renunciar a su propia
identidad les vale ahora las actuales acusaciones de traición, lanzadas
específicamente por el ministro de Defensa ucraniano, Mijaíl Koval. Este
último llegó a ese cargo cuando su precedecesor fue destituido por
no haber logrado impedir la reunificación de Crimea con la Federación
Rusa [3].
Las declaraciones extremadamente radicales del ministro Koval
demuestran que Rusia no estaba errada cuando expresó preocupación, desde
marzo de 2014 –o sea, antes de la reunificación– ante el riesgo de
crisis humanitaria. Las pruebas de ese riesgo inminente fueron
ampliamente expuestas en un Libro Blanco sobre las violaciones de los derechos humanos en Ucrania [4].
Todos sabemos ahora, después de las revelaciones sobre el método que el
ministro ucraniano de Defensa piensa aplicar para poner fin a la
crisis, que si la población de Crimea no hubiese tomado en sus manos la
defensa de sus derechos y solicitado la reunificación con Rusia, los
habitantes de Crimea probablemente irían a parar también a los «campos de filtraje» cuya apertura se está programando y que los sobrevivientes serían después deportados lejos de la tierra que los vio nacer.
El destino que Korval reserva a los habitantes del Donbass contradice
gravemente las normas del derecho internacional y constituye un crimen
contra la humanidad. La deportación forzosa y el desplazamiento de
poblaciones, su internamiento motivado por el hecho de residir en
determinada región así como la adopción de medidas discriminatorias
contra un grupo étnico y cultural están formalmente prohibidas a la luz
del Artículo 7 del Estatuto de Roma, instrumento constitutivo de la
Corte Penal Internacional (CPI).
Para Yatseniuk y sus acólitos del régimen de Kiev, los habitantes de
las regiones orientales de Ucrania que se oponen a su política no son
otra cosa que «subhombres» [5]. Así que los derechos humanos no se aplican a esas poblaciones. Por consiguiente, esos «subhombres»
ya no tendrán derecho a que se les reconozcan sus propiedades, de las
que se verán desposeídos durante las “reubicaciones” a las que han de
verse sometidos. Sus casas, sus tierras y sus empresas serán el tributo
(«las tierras gratuitas») que el régimen de Kiev ha prometido a sus jenízaros desplegados en las provincias del este.
- Según el gobierno ruso, desde el inicio de la crisis cientos de miles de ucranianos han buscado refugio en Rusia, donde están siendo albergados por sus familias y amigos. Las autoridades occidentales refutan la importancia del éxodo arguyendo que no se han creado campamentos de refugiados.
Los dirigentes
occidentales han optado por ignorar esas violaciones flagrantes de los
derechos humanos, aunque siempre se apresuran a emitir denuncias ante
supuestas violaciones y en amenazar con intervenciones militares a los
culpables que ellos mismos designan. Así se demuestra que la retórica
del «deber de intervención humanitaria» y los eslóganes que la
acompañan no han sido nunca otra cosa que mentiras al servicio de
ambiciones estratégicas hábilmente disimuladas.
La realidad es que, contrariamente al papel pacificador que se
atribuyen, los países occidentales encabezados por Estados Unidos que
tanto reclaman un supuesto derecho de intervención humanitaria aportan
un criminal respaldo al régimen de Kiev, que se dispone a emprender su
proyecto de limpieza étnica en Ucrania. Desde que se produjo el golpe de
Estado de febrero, numerosos consejeros militares han llegado a ese
país y han llovido los dólares mientras que el FBI y la CIA no escatiman
la ayuda al nuevo régimen ucraniano. Es indudable que todos esos medios
servirán a la junta de Kiev para liquidar, con uso de la fuerza, los
movimientos de protesta que se mantienen en la parte oriental del país y
para aplastar a los federalistas ucranianos. Estados Unidos se hace
directamente cómplice de todos los crímenes de guerra que están
cometiendo las fuerzas armadas [6] y los mercenarios [7]
a sueldo de Kiev. Así que Washington compartirá igualmente
la responsabilidad en el proyecto de limpieza étnica que está preparando
el ministro ucraniano de Defensa Mijaíl Koval.
Los 6 millones de habitantes del Donbass se ven hoy ante la amenaza
de un desastre humanitario similar al que fue impuesto a sus mayores
hace 70 años. Muchos creyeron, erróneamente, que las fuerzas criminales
causantes de aquellos horrores habían sido definitivamente barridas del
continente europeo y que aquellos tiempos de barbarie, que el régimen de
Kiev reinstaura hoy en día con la complicidad y el activo apoyo de sus
padrinos occidentales, se habían terminado para siempre.
Fuente: Oriental Review
[1] «Daily Press Briefing», Departamento de Estado, 16 de junio de 2014.
[2] “Ukraine’s Land Agency give land to soldiers in the east for free”, Interfax Ukraine, 16 de junio de 2014.
[3] «Ukraine fires defense minister who lost Crimea to Russia», por Kathy Lally, The Washington Post, 25 de marzo de 2014.
[4] «Violaciones de los derechos humanos en Ucrania, el Libro Blanco», Red Voltaire, 6 de mayo de 2014.
[5] El término «subhombre» existe en la terminología nazi. Esta define a los pueblos del este de Europa (judíos, gitanos, polacos, serbios y varios pueblos eslavos, como los rusos y bielorrusos) como «untermensch», o sea «personas inferiores». Nota de la Red Voltaire.
[6] “Russia’s investigators pledge to prosecute those guilty in civilians’ deaths in Ukraine”, Itar-Tass, 30 de mayo de 2014.
[7] «Kiev envoie des mercenaires étrangers pour écraser l’insurrection dans le Sud-Est», por Natalia Kovalenko, La Voix de la Russie, 6 de junio de 2014.
Andrew Korybko
[2] “Ukraine’s Land Agency give land to soldiers in the east for free”, Interfax Ukraine, 16 de junio de 2014.
[3] «Ukraine fires defense minister who lost Crimea to Russia», por Kathy Lally, The Washington Post, 25 de marzo de 2014.
[4] «Violaciones de los derechos humanos en Ucrania, el Libro Blanco», Red Voltaire, 6 de mayo de 2014.
[5] El término «subhombre» existe en la terminología nazi. Esta define a los pueblos del este de Europa (judíos, gitanos, polacos, serbios y varios pueblos eslavos, como los rusos y bielorrusos) como «untermensch», o sea «personas inferiores». Nota de la Red Voltaire.
[6] “Russia’s investigators pledge to prosecute those guilty in civilians’ deaths in Ukraine”, Itar-Tass, 30 de mayo de 2014.
[7] «Kiev envoie des mercenaires étrangers pour écraser l’insurrection dans le Sud-Est», por Natalia Kovalenko, La Voix de la Russie, 6 de junio de 2014.
Andrew Korybko
Polonia dirige las operaciones militares en Ucrania
Polonia, nueva cabeza de playa en el plan desestabilizador de la OTAN
Después del modelo turco… la copia eslava
«Primavera árabe» a las puertas de Europa
Desórdenes en el oeste de Ucrania
Los artículos de esta autora o autor
http://www.voltairenet.org/article184442.html
Polonia, nueva cabeza de playa en el plan desestabilizador de la OTAN
Después del modelo turco… la copia eslava
«Primavera árabe» a las puertas de Europa
Desórdenes en el oeste de Ucrania
Los artículos de esta autora o autor
Comentarios
Publicar un comentario