Ideología: la más concreta de las fuerzas sociales. Toby Valderrama y Antonio Aponte (Venezuela bolivariana)
Chávez
entendió esto desde temprano y así se lo infundió a sus allegados,
siempre tenía un libro entre manos, siempre comentaba sus lecturas.
Una
de las principales características de la ideología marginal es el
desprecio por el conocimiento, por la cultura universal. En su mundo
sólo entra su pequeño entorno, su culturita. El Apóstol Martí sintetizó
con lucidez esta ideología cuando dijo: “Cree el aldeano vanidoso que el
mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le
mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía
los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los
gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota
encima, ni de la pelea de los cometas en el cielo, que van por el aire
dormidos engullendo mundos. Lo que quede de aldea en América ha de
despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la
cabeza, sino con las armas de almohada, como los varones de Juan de
Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de
ideas valen más que trincheras de piedras.”
Es así, el marginal piensa que su sentido común le sirve para
resolver los problemitas cotidianos, y su visión del mundo es tan corta
como la explicación a los fenómenos. Es incapaz de relacionar la
política nacional con sus problemas cotidianos, así toma decisiones
nacionales basadas en elementos localísimos o en la manipulación de los
medios, donde una novela de las televisiones burguesas del continente
vale más que diez mil noticieros del aburrido canal oficial.
Parafraseemos a los teóricos y repitamos el título de este texto:
“la ideología es la más concreta de las fuerzas sociales”. Quien evada
la anterior afirmación está destinado a ser un siervo de las ideologías
dominantes: se moverá, se agitará, pero al final no habrá escapado de
las redes de la ideología dominante. La Revolución significa un
rompimiento descomunal, radical, riguroso, con la teoría, con la
ideología, con la cultura, dominantes. ¡Ese es el único camino para
concretar un nuevo mundo, para construir el Socialismo!
Se desprende de lo anterior que la principal tarea de la Revolución
son las ideas, la cultura, el estudio, la modificación de la conciencia,
la teoría. Estará condenada a la esclavitud una Revolución que
desprecie el estudio, la praxis, que es la práctica fusionada con la
teoría, y que sea atrapada por la ideología marginal-pequeñoburguesa que
desprecia a la teoría, a la labor intelectual.
El ejemplo, el discurso de los gobernantes, es fundamental en la
inmensa tarea de construir una sociedad amante del conocimiento, de la
teoría. Chávez entendió esto desde temprano y así se lo infundió a sus
allegados, siempre tenía un libro entre manos, siempre comentaba sus
lecturas. No hay excusa para restar tiempo al estudio, a la lectura. Los
gobernantes deben imponérselo como una obligación, si no hay tiempo
para el estudio significa que algo está mal en la planificación. Allí
está el ejemplo de Miranda y sus bibliotecas, del Che con su morral
lleno de libros y de apuntes. El Socialismo de lo concreto será primero
el Socialismo del estudio, de la teoría, del conocimiento.
Comentarios
Publicar un comentario