¿Quiénes salen perdiendo? 4.500 millones. Es lo que el Gobierno quiere ahorrar con la reforma energética aprobada ayer. Pero, ¿cómo se reparten?
Las primeras en responder han sido las organizaciones de consumidores.
El anuncio del Consejo de Ministros de la puesta en marcha de una
reforma energética "no va a solucionar el problema" y va a suponer el encarecimiento medio de 2,4 euros en el recibo mensual, que superará los 78 euros mensuales por hogar,
según FACUA. Ante el anuncio por parte del Gobierno de que el Consejo
de Ministros iba a aprobar esta medida, destinada, según el Ejecutivo, a
liquidar el llamado "déficit de tarifa" --la diferencia generada en las
distintas subastas entre ingresos y costes del servicio energético--,
ya se habían producido otras reacciones y se han seguido produciendo la
tarde del viernes.
Por partes. El anuncio del Gobierno, o, dicho en palabras de la
vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la "pedazo de reforma que
hemos aprobado", busca ahorrar 4.500 millones en los costes del sistema eléctrico a través de los peajes de acceso.
De estos, 1.800 millones corresponden a los costes de llevar la
electricidad a las islas, Baleares y Canarias, Ceuta y Melilla. En
principio, el Gobierno se comprometió a cubrir esa cifra con cargo a los
presupuestos generales del Estado, sin embargo, el ministro de
Hacienda, Cristóbal Montoro, ha visto en este apartado la oportunidad de arañar unas décimas al déficit público de cara a cumplir los objetivos de rigor fiscal exigidos por Europa.
Así, la reforma carga la mitad de este coste (900 millones)
directamente sobre los consumidores, y el resto, 900, sobre el Estado
--es decir, sobre los contribuyentes--.
El mayor recorte, no obstante, se lo llevan las empresas que producen
energía limpia. Mario Sánchez Herrero, de la Plataforma Nuevo Modelo
Energético, explica a DIAGONAL, que han sido las energías renovables las
que han permitido, a causa de las abundantes lluvias y los fuertes
vientos, que en el segundo trimestre de 2013 se haya producido una
bajada del precio de la energía. Sin embargo, la reforma del Gobierno
penaliza a estas plantas por medio de lo que Sánchez Herrero califica
como un fraude. A falta de conocer los detalles con que se plasme la
reforma, el anuncio del Gobierno supone un cambio en las condiciones de partida para las plantas renovables (fotovoltaica, solar, etc.).
En los años 2000, estas recibieron el compromiso de una compensación
por la energía producida. Esto permitió poner en marcha proyectos que se
basaban en tecnologías punteras con las que se corrían importantes
riesgos. Con la reforma, Industria modifica, con carácter
retroactivo, el modo de calcular las compensaciones, que pasará a ser en
función de la inversión inicial, en lugar de la producción
Kilovatio/hora. El temor, explica Sánchez Herrero, es que el
Gobierno rebajará las estimaciones de las inversiones: "se va a tirar
abajo los cálculos de inversión. Nos tememos que se va a aprobar con
rentabilidad muy baja: se pagará menos de lo que le pagarían con el sistema anterior".
De este juego de triles saldrán aproximadamente 1.700 millones,
directamente de los ingresos del sector de las renovables. Faltan mil.
Las principales empresas energéticas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E-On y Edp), agrupadas en el lobby Unesa,
han visto caer su cotización en la bolsa en las últimas horas y han
reaccionado a la medida impuesta por Moncloa cuestionando que la reforma
vaya a hacer disminuir el déficit de tarifa. Según los cálculos del
Gobierno, el objetivo es ahorrarse mil millones por la menor retribución
de los gastos de transporte y distribución a las principales empresas
del sector. Los medios han recogido un comunicado de Unesa en el que
amenaza con "una drástica reducción del empleo" y desinversiones en el Estado español tras el anuncio.
No obstante, desde el sector más perjudicado por la reforma, el que
representan las energías renovables, se indica que estas empresas, que
controlan todas las fases del sistema eléctrico, lo tendrán fácil para
recuperar esos mil millones en otras fases. Sánchez Herrero pone como
ejemplo el mercado diario, en el que el oligopolio de facto de las
empresas agrupadas en Unesa les permite prácticamente fijar los precios
sobre la energía. De hecho, resume este representante de la Plataforma
Nuevo Modelo Energético, "la auténtica razón del déficit de
tarifa son los distintos mecanismos que se han puesto a disposición de
Unesa para generar ingresos adicionales que les compensaran por las pérdidas de ingresos producidas por la competencia de las renovables".
13/07/13
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