¿DD.HH, libertades, igualdad, democracia...? Mientras los gobiernos e instituciones que sufrimos estén al servicio de las grandes patronales seguiremos siendo empobrecidxs, apaleadxs, desahuciadxs... y viviendo tragedias como estas... ¡Eso esos gobernantes dicen ser cristianos! ¡ O Socialismo O Barbarie!
FOTOS: Así expulsó la Guardia Civil a inmigrantes heridos e impidió la asistencia médica de Cruz Roja
- El instituto armado devolvió ilegalmente a inmigrantes heridos a Marruecos sin permitir que la organización humanitaria les prestase asistencia médica
- Uno de ellos estuvo prácticamente inconsciente durante horas entre las dos vallas (territorio español), otro fue trasladado de urgencia por Marruecos al hospital aunque pisó España
- Solo una persona no fue devuelta: después de bajar de la valla, permanecía inconsciente y fue trasladado al hospital de Melilla
Durante las
largas horas que los 28 jóvenes permanecieron sobre el vallado no
dejaron de gritar “¡España, España!”, “¡Libertad, libertad!”, llegando a
reclamar en numerosas ocasiones, en francés: “¡Cruz Roja, Cruz Roja!” y
“¡Derechos Humanos!”. Nada de eso les fue concedido: ni España, ni
libertad, ni el respeto de los derechos humanos... ni siquiera la
presencia de Cruz Roja, a la que prohibieron el paso a la zona
impidiendo la asistencia a los inmigrantes. Cuando ya comenzaban a
perder las fuerzas, poco antes de que empezaran a descender los primeros
inmigrantes, todos se pusieron a rezar, a mirar al cielo y a pedirle a
Dios, con cánticos sosegados, que les diera fuerzas en ese momento de
sufrimiento y desesperación.
Al menos uno de los inmigrantes que permanecieron lesionados en el vallado no superaba la mayoría de edad./Blasco de Avellaneda
Al menos tres de estos inmigrantes presentaban heridas abiertas en los
pies que no dejaban de sangrar y de ir tiñendo de rojo la alambrada y el
poste del alumbrado público. Otros dos, se mostraban bastante cansados y
aturdidos, como si fueran a perder el conocimiento en cualquier
momento. Al menos uno de ellos, era menor de edad.
“Esto es una
vergüenza. No se puede actuar en las fronteras terrestres de la Unión
Europea con semejante impunidad y vulnerando de forma tan flagrante no
sólo los derechos humanos, sino el derecho internacional y la
legislación española”, exclamaba indignado el abogado José Alonso,
portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla (APDHML), que
va a presentar este viernes una denuncia ante el Juzgado de Guardia por
los hechos que ayer tuvieron lugar en la valla fronteriza, tras un salto
protagonizado por poco más de un centenar de subsaharianos.
Alonso venía de demandar a la Guardia Civil unas explicaciones que
nunca se produjeron. Nadie podía o nadie quería explicarle por qué 28
subsaharianos heridos habían permanecido durante horas encaramados en la
alambrada interior, la que da a suelo español, del vallado fronterizo
melillense y después de no prestarles ningún tipo de asistencia
sanitaria, se les expulsó por la fuerza a Marruecos por una zona del perímetro no habilitada para este fin cuando bajaron enfermos, cansados y aturdidos.
Denegación de auxilio
Pasadas las 10:00 horas de la mañana, uno de los inmigrantes
encaramados en la valla se desvaneció y estuvo a punto de caer al suelo
desde más de seis metros de altura. Finalmente fue descendido por la
Guardia Civil con una escalera y atendido por los propios agentes, que
le introdujeron en la zona entre vallas, donde permaneció tirado hasta
que fue arrastrado hasta el lado marroquí para su expulsión.
.
Al otro lado
le esperaban varios sanitarios con una camilla para trasladarle al
Hospital Hassani de Nador. “Si ya son graves las expulsiones sumarias a
través del vallado, echar a gente herida, posiblemente heridas de
consideración, vulnera gravemente el derecho humanitario y todos los
acuerdos y leyes internacionales al respecto”, asegura con fuerza José
Palazón, presidente de la ONG Prodein.
Esta organización, además del Defensor del Pueblo, la ONG AREAS y
algunos periodistas destacados en la zona, fueron los que denunciaron en
el momento que no se había activado el protocolo humanitario a pesar de
haber gente que no dejaba de sangrar y que presentaba lesiones que
podían ser de consideración.
En ningún momento se les prestó asistencia médica. Después de que
varias organizaciones denunciaran el caso, a las 10:50 horas, cuando
llevaban los inmigrantes más de dos horas encaramados, llegaba al lugar
una unidad de la Cruz Roja que, tras diez minutos de charla con los
agentes allí destacados, se marchaba sin poder hacer su labor
humanitaria. La organización humanitaria ha confirmado que la Guardia
Civil obligó a irse porque, según decían, "no había heridos" y no
"necesitaban su asistencia". Por su parte, el instituto armado defiende
que únicamente se instó a la Cruz Roja que se "apartasen" porque era una
zona "muy estrecha" y podían "entorpecer el trabajo de las fuerzas de
seguridad".
Ya por la
tarde, el 061 evacuaba al Hospital Comarcal de Melilla a uno de los
inmigrantes que se desvaneció y no recobraba el sentido, por miedo a que
la cosa pasara a mayores. Al parecer, sólo sufre una fuerte lipotimia y
su estado de salud es estable, aunque permanece ingresado en
observación.
Fueron expulsados heridos y por lugares no habilitados.
Este joven es el único que ha logrado permanecer en Melilla. El resto,
los otros 27, fueron expulsados conforme iban perdiendo las fuerzas y
bajando por su propio pie hasta suelo español. Algunos, permanecieron
encaramados hasta nueve horas, algo que no les valió para ser acogidos
en España, a pesar de estar heridos y de haber llegado a suelo europeo.
Muchos de ellos apenas podían andar y tuvieron que salir del país
cojeando y ayudados por agentes españoles que les entregaron a las
Fuerzas Auxiliares marroquíes a través de unas puertas cercanas del
vallado.
Una vez en
Marruecos, algunos de ellos, que apenas podían andar, fueron golpeados y
arrastrados hasta camiones para ser trasladados a Rabat.
El delegado
del Gobierno en Melilla aseguraba anoche que no se habían producido
devoluciones ilegales ya que consideraba que los inmigrantes, a pesar de
estar heridos y en suelo español, no habían cruzado el cordón policial
establecido por la Guardia Civil, condición sine qua non para
poder ser acogidos en el país, según se desprende de las explicaciones
dadas por el ministro del Interior tras la muerte de 15 jóvenes en la
playa ceutí del Tarajal.
Sin embargo, expertos en extranjería, como el jurista Alejandro Peña
Pérez, asegura que los derechos humanos esenciales no pueden ser
desvinculados de la figura jurídica de devolución, por lo que nunca se
puede devolver a Marruecos a alguien sin al menos saber quién es, de
donde viene y cuáles son los motivos que le llevan a entrar de esa forma
en España.
“Pero no sólo han expulsado ilegalmente a personas, sino que han
expulsado a gente herida que apenas podía andar. Y lo han hecho después
de que esa gente haya estado en España, en suelo español, hasta nueve
horas. Y no se cortan. Ya lo hacen a plena luz del día y ante la mirada
de los periodistas. Actúan con total impunidad”, lamenta Palazón que ha
denunciado los hechos ante el Defensor del Pueblo.
Precisamente, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, recordaba que
los métodos de contención de control de fronteras deben contemplar
siempre la obligación de utilizar medios respetuosos con los derechos
humanos, con el ordenamiento jurídico nacional y con las obligaciones
internacionales, incluidas las humanitarias, asumidas por España. Y
añadía que “ante la interceptación por parte de la Guardia Civil de una
persona que intenta acceder a territorio nacional de manera irregular,
la única actuación prevista por la Ley es la inmediata puesta a
disposición del Cuerpo Nacional de Policía para la incoación de un
expediente de devolución”, nunca puede existir un “rechazo en frontera” y
menos de personas malheridas y que no sabemos quiénes son ni de qué
huyen.
Que nadie pueda contar lo que pasa
En un principio, durante más de una hora no se dejó trabajar a los
periodistas, se les impidió el acceso a la zona en la que se había
producido el salto y se requirieron las cámaras o la documentación a los
que intentaban tomar imágenes o adentrarse en el pinar que rodea este
tramo de valla.
Cuando fue posible cubrir el suceso, los periodistas fueron recluidos
en una zona de poco más de 20 metros cuadrados de la que no se podía
salir y desde la que sólo se podía apreciar lo que ocurría en los alto
del vallado, quedando fuera del alcance de los informadores todo aquello
que sucedía a ras de suelo, no pudiendo ser testigos de lo que pasaba
con los inmigrantes una vez en tierra. Al menos a cinco profesionales de
la información les fue requerida la documentación y, ya entrada la
tarde, dos fotógrafos fueron denunciados por presuntamente salir de la
zona habilitada y entrar n zona de seguridad.
Estos jóvenes, la mayoría de Costa de Marfil, quisieron acceder a
Melilla a través del límite norte del vallado fronterizo, por la zona
conocida como el Barranco del Quemadero. Una vía que fue muy común en
los primeros intentos de entrada, hace quince años, pero que hacía mucho
tiempo que no se utilizaba, entre otras cosas, porque tiene instalada
la malla anti-trepa en ambas vallas, así como varias alturas de
concertinas de cuchillas que llegan incluso a coronar la alambrada en su
tramo final.
Pero el férreo control fronterizo les empujó hacia esta zona de
acantilados. Cuando llegaron, poco antes de las 09:00 horas de la
mañana, se encontraron con que, en el lado español, les esperaba medio
centenar de guardias, entre los que se hallaba un módulo de intervención
rápida del Instituto Armado, es decir, más de una veintena de agentes
provistos de material antidisturbios.
Por miedo a ser recibidos a golpes y posteriormente expulsados a
Marruecos, estos chicos no terminaron de ejecutar el salto. 26 de ellos
quedaron encaramados en la última valla y, otros dos, lograron saltar
hasta suelo español y trepar hasta lo más alto de una farola, como ya
hiciera Nguila, el camerunés que el pasado día 28 de marzo permaneció
sobre un foco del vallado casi cuatro horas para no ser expulsado.
más INFO
- La Guardia Civil prohibió el acceso a Cruz Roja a la zona de la valla de Melilla donde había heridos
Fuente:http://www.eldiario.es/desalambre/Guardia-Civil-devolvio-inmigrantes-exhaustos_0_246025495.html
Comentarios
Publicar un comentario