"El Brigadista", Película Cubana De 1977.Alfabetización de ayer a "Yo Sí Puedo" con el que hoy Cuba a alfabetizado a tantos millones por todo el mundo
"El Brigadista", Película Cubana De 1977 - The funniest bloopers are right here
Final y Triunfo de la campaña
http://www.ecured.cu/index.php/Campa%C3%B1a_de_alfabetizaci%C3%B3n
http://www.videos.cubacineonline.com/
El Brigadista (1977), es una hermosa película dirigida por Octavio Cortázar que trata sobre la Campaña de Alfabetización en Cuba, y ha sido uno de los grandes éxitos del cine cubano de todos los tiempos.
La trama transcurre durante la campaña de alfabetización realizada en Cuba en 1961 por miles de jóvenes y adolescentes. Un joven alfabetizador, de procedencia urbana, llega a un pequeño pueblo cercano a la famosa Bahía de Cochinos (Playa Girón). Deberá vencer la resistencia de algunos de sus pobladores, debido a su juventud y habituarse a un medio natural totalmente desconocido.
Mientras redactaba el artículo sobre el documental Por Primera vez, que fue una crónica del testimonio de la alfabetización cinematográfica, me vino a la mente el filme El Brigadista. Si por Primera vez fue prácticamente la opera prima de Cortázar en su plena juventud, cuando acometió el brigadista ya era un cineasta maduro.
Cortázar había filmado y se había adentrado en la naturaleza de la Ciénaga de Zapata. El hombre de ciudad se fascinaba con la flora y la fauna a exuberante de la Ciénaga. Esta locación determino en gran medida el encanto de esta película.
El equipo de actores era excelente. Salvador Wood en su mejor forma, interpreta un campesino analfabeto, algo rudo por sus modales, un hombre de campo, el mismo Salvador definió al personaje como un hombre honorable.
El también actor cubano Patricio Wood, hijo de Salvador, con sus 15 años un debut por todo lo alto bajo la mirada vigilante del padre.
René de la Cruz también en un gran momento de su carrera formas parte del pelotón de campesinos que están talando en la Ciénaga.
El filme narra la llegada del joven al campamento rústico El Brigadista, casi un niño de ciudad buscando la manera de adaptarse al entorno. Da clase por la noche y durante el día trabaja con los campesinos.
Mientras se desarrollaba la alfabetización en el país, la contrarrevolución infiltraba agentes y utilizaba todos los recursos para destruir el joven proceso (recordemos que estamos en el año 1961, a solo dos años de 1959).
En el rol de jefe contrarrevolucionario estuvo Mario Balmaceda, que interpreta con convencimiento un personaje que quizás por ser del desagrado del director y del coguionista, Luis Rogelio Nogueras, no logra un actuación destacada. Sin embargo, saca adelante este personaje un poco esquemático.
El filme transcurre entre las jornadas de trabajo en los campos y las sesiones nocturnas que imparte el joven maestro. Estas actividades paralelas agotan a los campesinos quienes a veces se quedaban dormidos en las clases.
El brigadista, casi un muchacho, llama la atención a sus alumnos, alguien trata de burlarse de las clases, pero el personaje interpretado por Salvador Wood interviene con seriedad y algo de humor, de esta escena sale una frase célebre del filme: “El que quiera relajo y guateque, va a tener un guateque particular conmigo”.
Cuando el trabajo del maestro está bien avanzado, y ha logrado establecer óptimas relaciones con los campesinos, una noticia tremenda llega al pueblo: ha sido torturado y asesinado un brigadista.
A partir de ese momento, la hermandad entre el joven y los campesinos es cada vez mayor, hacen guardias juntos, trabajan juntos, se divierte y todo transcurre sin mayores incidentes hasta que termina el curso. La despedida del maestro, quien se ha convertido en un hijo más para aquellos guajiros, fue tremendamente conmovedora.
El filme tiene un final muy emotivo, inolvidable para los que fuimos jóvenes en aquella época. Se alza la band era de la Alfabetización en el árbol en que fuera ultimado un brigadista. La imagen del maestro asesinado Conrado Benítez, está presente en la bandera y en el corazón de todos los asistentes. Es este un filme que todos debemos ver al menos una vez, y que debe ser transmitido de padre a hijo para que se vea cómo nuestra juventud contribuyó desde sus primeros años con la Revolución.
La trama transcurre durante la campaña de alfabetización realizada en Cuba en 1961 por miles de jóvenes y adolescentes. Un joven alfabetizador, de procedencia urbana, llega a un pequeño pueblo cercano a la famosa Bahía de Cochinos (Playa Girón). Deberá vencer la resistencia de algunos de sus pobladores, debido a su juventud y habituarse a un medio natural totalmente desconocido.
Mientras redactaba el artículo sobre el documental Por Primera vez, que fue una crónica del testimonio de la alfabetización cinematográfica, me vino a la mente el filme El Brigadista. Si por Primera vez fue prácticamente la opera prima de Cortázar en su plena juventud, cuando acometió el brigadista ya era un cineasta maduro.
Cortázar había filmado y se había adentrado en la naturaleza de la Ciénaga de Zapata. El hombre de ciudad se fascinaba con la flora y la fauna a exuberante de la Ciénaga. Esta locación determino en gran medida el encanto de esta película.
El equipo de actores era excelente. Salvador Wood en su mejor forma, interpreta un campesino analfabeto, algo rudo por sus modales, un hombre de campo, el mismo Salvador definió al personaje como un hombre honorable.
El también actor cubano Patricio Wood, hijo de Salvador, con sus 15 años un debut por todo lo alto bajo la mirada vigilante del padre.
René de la Cruz también en un gran momento de su carrera formas parte del pelotón de campesinos que están talando en la Ciénaga.
El filme narra la llegada del joven al campamento rústico El Brigadista, casi un niño de ciudad buscando la manera de adaptarse al entorno. Da clase por la noche y durante el día trabaja con los campesinos.
Mientras se desarrollaba la alfabetización en el país, la contrarrevolución infiltraba agentes y utilizaba todos los recursos para destruir el joven proceso (recordemos que estamos en el año 1961, a solo dos años de 1959).
En el rol de jefe contrarrevolucionario estuvo Mario Balmaceda, que interpreta con convencimiento un personaje que quizás por ser del desagrado del director y del coguionista, Luis Rogelio Nogueras, no logra un actuación destacada. Sin embargo, saca adelante este personaje un poco esquemático.
El filme transcurre entre las jornadas de trabajo en los campos y las sesiones nocturnas que imparte el joven maestro. Estas actividades paralelas agotan a los campesinos quienes a veces se quedaban dormidos en las clases.
El brigadista, casi un muchacho, llama la atención a sus alumnos, alguien trata de burlarse de las clases, pero el personaje interpretado por Salvador Wood interviene con seriedad y algo de humor, de esta escena sale una frase célebre del filme: “El que quiera relajo y guateque, va a tener un guateque particular conmigo”.
Cuando el trabajo del maestro está bien avanzado, y ha logrado establecer óptimas relaciones con los campesinos, una noticia tremenda llega al pueblo: ha sido torturado y asesinado un brigadista.
A partir de ese momento, la hermandad entre el joven y los campesinos es cada vez mayor, hacen guardias juntos, trabajan juntos, se divierte y todo transcurre sin mayores incidentes hasta que termina el curso. La despedida del maestro, quien se ha convertido en un hijo más para aquellos guajiros, fue tremendamente conmovedora.
El filme tiene un final muy emotivo, inolvidable para los que fuimos jóvenes en aquella época. Se alza la band era de la Alfabetización en el árbol en que fuera ultimado un brigadista. La imagen del maestro asesinado Conrado Benítez, está presente en la bandera y en el corazón de todos los asistentes. Es este un filme que todos debemos ver al menos una vez, y que debe ser transmitido de padre a hijo para que se vea cómo nuestra juventud contribuyó desde sus primeros años con la Revolución.
Campaña de Alfabetización.
Permitió erradicar el analfabetismo y
facilitar el acceso universal a los distintos niveles de educación de
manera gratuita. Programa de la Revolución favorecido por un clima
educacional donde la radio, la televisión
y la prensa desempeñaron un papel fundamental en la divulgación de los
conocimientos de higiene, salud, de los problemas del sector
agropecuario y los relacionados con el arte y la literatura,
entre otros que, al mismo tiempo que ofrecieron información, motivaron
al adulto hacia el aprendizaje de la lectura, la escritura y los
conocimientos elementales de aritmética.
La Campaña en Cuba evidenció que la alfabetización de un pueblo,
tanto como el hecho educativo mismo, es un acontecimiento cuyo éxito
depende de la participación masiva y unánime de todas las organizaciones
existentes y de todos los sectores de la población, sin descuidar su
aspecto técnico organizativo.
El tercer año de la Revolución, 1961, fue decisivo para la historia del pueblo cubano. A la proclamación del carácter socialista de la Revolución, la victoria de Playa Girón y otros importantes acontecimientos se le sumó la Campaña de Alfabetización. El 22 de diciembre de 1961, Cuba fue proclamada Territorio Libre de Analfabetismo.
Contenido
Surgimiento
Esta campaña tuvo sus antecedentes en el Ejército Rebelde,
durante la guerra de liberación y, luego, con el triunfo de la
Revolución, la Dirección de Cultura de esa fuerza armada inicia, en febrero de 1959, la alfabetización dentro de sus filas. El Ministerio de Educación, al mes siguiente, crea la Comisión Nacional de Alfabetización y Educación Fundamental, que al igual que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), enseña a leer y escribir a algunos miles de cubanos en distintos lugares de la Isla.
Durante 1960 en Melena del Sur se creó el Consejo Municipal de Educación
integrado por destacados pedagogos locales con la colaboración de las
organizaciones políticas y de masas y el pueblo en general, esta
estructura tendría la responsabilidad de dirigir la épica batalla de
llevar los conocimientos a todos los rincones del país.
Sin embargo, la campaña masiva de alfabetización es anunciada, el 29 de agosto de 1960, en la graduación del primer contingente de Maestros Voluntarios, cuando Fidel revela: El
año que viene, vamos a librar la batalla contra el analfabetismo. El
año que viene tenemos que establecernos una meta: liquidar el
analfabetismo en nuestro país.
Entre septiembre y diciembre
de ese mismo año se iniciaron los trabajos preparatorios con la
realización de un censo que arrojó un total de 2 mil 868 analfabetos en
el territorio.
Llega a su fin el año 1960, y el 31 de diciembre, junto a miles de maestros, el Comandante en Jefe, espera el Año de la Educación en Ciudad Libertad,
y allí vuelve a reiterar la idea de erradicar el analfabetismo en solo
un año, al explicar que las dos grandes tareas para el nuevo año son la
educación y la defensa.
Cuba en campaña
Se inicia así, oficialmente, el 1 de enero,
la Campaña de Alfabetización, en su primera etapa: la organizativa, en
medio de la primera movilización popular en defensa de su pueblo.
En los primeros días de enero, el gobierno norteamericano, encabezado por el presidente Eisenhower, a solo tres semanas de expirar su mandato, rompe relaciones diplomáticas con Cuba.
Mientras, la prensa estadounidense realiza una campaña desenfrenada con
el fin de tratar de justificar una intervención armada a Cuba.
La peligrosa situación que se cierne sobre el país hizo que se
detuvieran algunos planes del hermoso desarrollo de la Revolución. Sin
embargo, a pesar de la contingencia militar, la preparación de la
campaña de alfabetización continúa su rumbo: defensa y alfabetización se
dan la mano, avanzan simultáneamente.
El 23 de enero,
durante la graduación del segundo contingente de maestros voluntarios,
Fidel informa del asesinato de un joven maestro voluntario: Conrado Benítez, y con voz emocionada, exclama:
¡Después
de muerto ese maestro seguirá siendo maestro! (...) Ese maestro es el
mártir cuya sangre servirá para que nosotros nos propongamos,
doblemente, ganar la batalla que hemos emprendido contra el
analfabetismo (...) El mártir del Año de la Educación, el mártir de los
maestros.
El 28 de enero, en homenaje al natalicio de José Martí, el jefe de la Revolución preside la conversión de la antigua fortaleza militar de la ciudad de Santa Clara
en una escuela. Casi al concluir sus palabras reitera que la
alfabetización es una de las más grandes batallas por la cultura que
haya librado ningún pueblo: Va a ser una batalla verdaderamente épica, en que debe participar todo el pueblo. Y más adelante, afirma: Hay
que comenzar a organizar ese ejército y vamos a organizar cien mil
jóvenes alfabetizadores que por lo menos tengan de sexto grado en
adelante, y por lo menos 13 años de edad. Al mismo tiempo, le pide a los jóvenes villareños, sean los primeros en inscribirse.
Diez días después de asumido el mandato, el nuevo presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, anuncia un agresivo plan contra Cuba. El país vive bajo condiciones de guerra no declarada, sin embargo, Fidel
no descuida la campaña de alfabetización, y pocas horas después, en
este ambiente, visita la Comisión Nacional, donde aborda temas
relacionados con la creación de las brigadas de alfabetización que
llevarán el nombre de Conrado Benítez.
Además, en medio de esta etapa organizativa, comienza a
desarrollarse la alfabetización en dos lugares muy bien destacados del
territorio cubano, a través del Plan para la Ciénaga de Zapata, el 3 de febrero, con 200 alfabetizadores, y el Plan Escambray, en marzo, con 640.
El 28 de febrero, Fidel vuelve a visitar la Comisión Nacional, esta vez para despedir el primer grupo de jóvenes que integran las Brigadas Pilotos Conrado Benítez que salen hacia las zonas rurales para alfabetizar. Allí da indicaciones para que desde el 6 de marzo puedan inscribirse todos los que deseen integrar estas brigadas.
Brigadistas obreros
Dos meses después de la victoria de abril, el 18 de junio, se efectúa la primera graduación masiva de tres mil 500 alfabetizados de La Habana.
A partir de este día, miles de cartas son recibidas, escritas por los
alfabetizados, dándole las gracias a Fidel. El final de la primera de
ellas, dice: Ya nunca tendré que firmar con los dedos ahora siempre firmaré así: María Cruz.
Las palabras de Fidel vuelven a reiterar que a pesar de la invasión y
de otras agresiones, la alfabetización no se interrumpió. El 30 de junio, pronuncia el histórico y vigente discurso, conocido como ''Palabras a los intelectuales'', donde expone con mucha más claridad la política cultural de la Revolución.
En el acto en homenaje al 26 de Julio, Fidel reitera el papel de los jóvenes en la alfabetización. Ese día se declara la Ciénaga de Zapata Territorio Libre de Analfabetismo, y el 27, Fidel, inaugura, en Playa Girón, el Parque Turístico Nacional, destacando la tarea de los brigadistas del lugar.
Cuatro meses y medio faltaban para culminar el año y cumplir el
compromiso de erradicar el analfabetismo. Era preciso nuevas fuerzas
alfabetizadoras. Así, el 18 de agosto, Fidel clausura la Plenaria Nacional Obrera de Alfabetización en el teatro Chaplin,
y allí convoca a los obreros a integrarse en brigadas para impulsar la
alfabetización. Una vez más, Fidel los llamaba, primero para la defensa
de la patria, ahora para la educación del país, y les dijo: Ha
llegado el momento de acudir a esa fuerza. Esa era la fuerza que
teníamos de reserva, la clase obrera. Nosotros sabemos que movilizando a
la clase obrera le damos ya a la Campaña el aporte final que necesita. A este llamado respondieron los obreros y se agruparon en Brigadas Obreras denominadas Patria o Muerte.
Entre los días 2 y 5 de septiembre se efectúa el Congreso Nacional de Alfabetización
con el que se impulsa la última fase de la Campaña. Fidel lo clausura,
explica la marcha de la Campaña y pide un último esfuerzo.
Final y Triunfo de la campaña
El 22 de diciembre de 1961 Cuba fue proclamada Libre de Analfabetismo
Es asesinado por bandas contrarrevolucionarias, el 3 de octubre, cuando la campaña comienza la cosecha grande de alfabetizados, el brigadista Patria o Muerte, Delfín San Cedré. Más que amedrentar, se responde: En el mes de noviembre comienzan las graduaciones masivas de alfabetizados en las fábricas, campamentos, centrales azucareros, municipios...
Por día aumenta, vertiginosamente, la cantidad de alfabetizados. El 5 de noviembre, el primer municipio en erradicar el analfabetismo es Melena del Sur,
izándose la bandera de la alfabetización, forma de reconocer a los
lugares que cumplían el compromiso. Ese día en la declaración de
Territorio Libre de Analfabetismo, Fidel, manifiesta, dirigiéndose a los
alfabetizadores presentes: ¿Ustedes han terminado ya aquí? Pues
bien, inmediatamente, a reforzar a otros municipios. Esto es como la
guerra, una Unidad tomó posición y lleva inmediatamente sus fuerzas
donde la batalla es más dura. Y aquí hace el llamado para culminar la Campaña el próximo 20 de diciembre.
A Melena del Sur siguieron los municipios de San Antonio de las Vegas, el 7 de noviembre; y Santa María del Rosario, el día 9. Más tarde: Marianao, Fomento y Mayarí.
Los bandidos contrarrevolucionarios en el Escambray asesinan, el 26 de noviembre, al brigadista Manuel Ascunce Domenech y al campesino Pedro Lantigua Ortega, considerados desde entonces, mártires de la Alfabetización. La otrora provincia de La Habana, el 7 de diciembre, es la primera en declararse Territorio Libre de Analfabetismo. Hasta el 9 de diciembre, 49 municipios han erradicado el analfabetismo. Ya la batalla es un triunfo. Desde el 13 de diciembre
se convoca a los habaneros a albergar en sus casas a los brigadistas
que van culminando su labor. Esa semana se inicia en la capital La
Semana del Brigadista. Todos esperan deseosos la proclamación de la
victoria, y el 20 de diciembre
se declara terminada oficialmente la Campaña de Alfabetización. A
partir de este día aumenta la llegada de brigadistas a La Habana. Ocho
meses después de la victoria de Girón, el 22 de diciembre, Cuba se proclama Territorio Libre de Analfabetismo.
Habían sido alfabetizados 707 mil cubanos, por lo que el índice de analfabetismo en Cuba quedó reducido a 3,9 % de su población total, incluyendo a 25 mil haitianos residentes en las zonas agrícolas de Oriente y Camagüey,
quienes no dominaban el idioma español, a los impedidos físico y
mentales, y a las personas que, por su avanzada edad o deficiente salud,
fueron declarados inalfabetizables. Ello colocó a nuestro país entre
las naciones de más bajo índice de analfabetismo en el mundo. Este
extraordinario logro revolucionario fue obra de una poderosa fuerza,
constituida por 121 mil Alfabetizadores Populares; 100 mil brigadistas
Conrado Benítez; 15 mil brigadistas Patria o Muerte; 35 mil maestros
voluntarios, lo que hace un total de 271 mil educadores; lo que, unido a
los cuadros dirigentes, los cuadros políticos y los trabajadores
administrativos llegan a la impresionante cifra de más de 300 mil
participantes en la Campaña.
Aquel 22 de diciembre de 1961, las palabras de Fidel resumen esfuerzo:
Ningún momento más
solemne y emocionante, ningún instante de legítimo orgullo y de gloria,
como este en que cuatro siglos y medio de ignorancia han sido
derrumbados. Hemos ganado una gran batalla, y hay que llamarlo así
-batalla-, porque la victoria contra el analfabetismo en nuestro país se
ha logrado mediante una gran batalla, con todas las reglas de una gran
batalla.
(...) Esa capacidad de crear, ese sacrificio, esa generosidad de unos
hacia los otros, esa hermandad que hoy reina en nuestro pueblo. ¡Eso es
Socialismo!
A las palabras de Fidel, retumbó en la Plaza de la Revolución la unánime respuesta de todos los brigadistas:
¡Fidel, dinos que otra cosa tenemos que hacer!
Mártires de la Alfabetización en Cuba
- Conrado Benítez García
- Pedro Miguel Morejón Quintana
- Modesto Serrano Rodríguez
- Tomás Hormiga García
- Delfín Sen Cedré
- José Galindo Perdigón Taurino
- Vicente Santana Ortega
- Manuel Ascunce Doménech
- Pedro Lantigua Ortega
Véase también
- Campaña de alfabetización en Alquízar
- Irma Julia Ávila Sori
- Campaña de Alfabetización en Encrucijada
- Campaña de alfabetización en Martí
- Librínsula, Imaginarios: Aniversario 50 de la Campaña de Alfabetización[[1]]
Fuentes
- Dora Alonso El año 61, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1981, 100 pp. Colección Testimonio
- Montalván Lamas, Olga. Un trascendente hecho de cultura: La Campaña de Alfabetización, en Debates Americanos. No 11. Habana. 2001.
- Educación en Cuba
Campaña de Alfabetización
Brigadista con cuaderno de alfabetizar
Fecha: 1961
Descripción:
Campaña revolucionaria que permitió erradicar el analfabetismo y facilitar el acceso universal a los distintos niveles de educación de manera gratuita
País(es) involucrado(s)
Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Jóvenes y Obreros
Brigadista con cuaderno de alfabetizar
Fecha: 1961
Descripción:
Campaña revolucionaria que permitió erradicar el analfabetismo y facilitar el acceso universal a los distintos niveles de educación de manera gratuita
País(es) involucrado(s)
Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Jóvenes y Obreros
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Programa cubano de alfabetización "Yo si Puedo".
Contenido
- 1 Antecedentes
- 2 El método
- 3 Las etapas
- 4 El encuentro presencial
- 5 El módulo docente
- 6 Reconocimientos al Programa
- 7 Bibliografía
- 8 Enlaces externos
Programa cubano de alfabetización "Yo si Puedo"
Concepto: Método de enseñanza para la alfabetización de adultos
En el año 2001 por sugerencias del presidente cubano Fidel Castro Ruz se comenzó a trabajar en una cartilla que combinaría números y letras para enseñar a leer y a escribir a personas adultas, mediante la utilización de recursos audiovisuales como la televisión y reproductoras de video. La importante tarea le fue encomendada a la Doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Relys Díaz, quien participó en la histórica campaña de alfabetización en 1961 en la isla y por la cual devino el programa “Yo, si puedo”.
Antecedentes
Los antecedentes del programa “Yo si Puedo” están en los trabajos desarrollados por la Doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Relys Díaz, junto a otros educadores cubanos en la República de Haití, quienes desarrollaron una campaña de alfabetización por radio. El programa nació el 28 de marzo de 2001, cuando el gobierno de Cuba
le encomienda la labor a Leonela de crear una cartilla de
alfabetización, de no más de cinco páginas que combinara las letras y
los números. Esta encomienda se cumplió en un mes y de inmediato se
inició el diseño de la estrategia televisiva. Para el año 2002
ya se ultimaban las cartillas y los guiones de las clases televisadas.
El programa se concibió con un carácter internacionalista, especialmente
latinoamericanista, preparado para ser adaptado a diferentes realidades
sociales y lenguas.
Este programa se desarrolla a través de un método de enseñanza
compuesto, en el que se utilizan los números para facilitar el proceso
de aprendizaje de la lecto-escritura; se asocian los números con las
letras y se parte de lo conocido para alcanzar lo desconocido. Tiene
como objetivo fundamental la inserción activa de los participantes en el
quehacer social, económico y político de la comunidad del país donde
viven. Además de recursos audiovisuales, se utiliza un facilitador quien
se encarga de trasmitir los conocimientos y es el vínculo entre la
clase audiovisual y el participante. Desempeña además una función
imprescindible en lo referente al trabajo con la parte afectiva del
iletrado y el control en su proceso de aprendizaje.
Está dirigido a aquellas personas mayores de 15 años que nunca
concurrieron a la escuela o que tan sólo cursaron algunos años y que se
han olvidado de lo que aprendieron. Se encuentra regido por un principio
identificado con el método: “Yo si puedo”. Este persigue una
Alfabetización concientizada y transformadora, además de educadora.
Consta de tres etapas: adiestramiento, enseñanza de la
lecto-escritura y consolidación, siguiendo tres hitos importantes:
escuchar y ver, oído y ojos; escuchar y leer, oído y libro; así como,
escuchar y escribir, oído y lápiz. El módulo docente lo integran la
cartilla, el manual y 17 videos que incluyen las 65 clases. El tiempo de
duración de la acción educativa es variable ya que el método es muy
flexible. Desde un máximo de tres meses hasta siete semanas, en forma
intensiva. Existen experiencias de realizarlo en un mes de forma muy
intensiva, con personas dedicadas exclusivamente a recibir el programa.
El programa existe además en Sistema Braille, para sordos y personas con
problemas intelectuales leves.
Los resultados de este programa han sido altamente positivos y se
le describe como un método económico, muy flexible, sin exclusiones de
ningún tipo y con capacidad para ser adaptado a cualquier país o
comunidad. Hasta la actualidad se han alfabetizado alrededor de 5
millones de personas adultas, por el esfuerzo de 28 países en el mundo,
destacándose las campañas desarrolladas en Venezuela, Bolivia, México, Argentina, Ecuador, Perú, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Granada, Brasil, Nueva Zelanda, Mozambique, Guinea Bissau, Colombia, El Salvador, Uruguay, Guatemala y Sant Kitts y Nevis.
El método
El programa “Yo si Puedo” divide la acción formativa en tres estadios
diferentes: adiestramiento; enseñanza de lectura y escritura; y
consolidación. El diagnóstico pedagógico de las personas iletradas; así
como el conocimiento amplio de su idiosincrasia, constituyen elementos
indispensables para el éxito del programa. A través del diagnóstico
pedagógico se puede conocer los niveles de conocimiento de los alumnos,
los que pueden clasificarse en tres niveles, a saber:
- Iletrados Puros, que no han tenido ninguna relación con la enseñanza, no han ido nunca a la escuela.
- Semi-iletrados, han ido a la escuela o saben escribir alguna letra o palabra, o han olvidado lo aprendido por no hacer uso de ello.
- Iletrados Especiales, son personas con necesidades educativas especiales, por lo que se debe tomar en cuenta las limitaciones físicas que presentan.
El programa tiene una etapa previa de preparación y adecuación al
lugar donde se va a ejecutar. Hay que adaptarlo a la realidad e
idiosincrasia de la propia sociedad que va a recibir el beneficio. Esto
se hace junto con la organización que lo vaya a ejecutar en el lugar
concreto. El módulo docente lo constituye la cartilla; y 17 videos que
incluyen las 65 clases.
Las etapas
Las etapas formativas son tres y tienen duración diferente. De las 65
clases que completan el método, 10 se dedican a la primera etapa de
adiestramiento, 42 a la etapa principal de aprendizaje de la lectura y
escritura, y 13 a la de consolidación.
En la etapa de adiestramiento se realiza una preparación del
alumno para su posterior implicación en el aprendizaje de la lectura y
la escritura. Para ello se emplean 10 clases estructuradas en dos
bloques, el primero de ellos es de cinco clases. El primero está
destinado al desarrollo de la expresión oral y de las habilidades
psicomotrices, así como el asegurar la representación gráfica de los
números del 0 al 30 (los números suelen ser conocidos por la mayoría de
los alumnos). El segundo bloque se encarga del estudio de las vocales.
El aprendizaje de la lectura y escritura, se constituye en la
principal etapa, pues en ella el alumno aprende a leer y a escribir.
Consta de 42 clases, donde las primeras 23 están destinadas al
aprendizaje de las letras y fonemas; para ello se dedica cada día a una
letra o fonema concreto, quedando resuelto el mismo en esa jornada.
Las otras 19 clases se destinan a las dificultades particulares
que presenta el idioma en el castellano o español, se dedica a las
combinaciones especiales como el uso de la “rr”, la “ll” o la “ch” o los
sonidos de la “ce”, “ci”, o la “güe” “güi”. Los ejercicios utilizados
son la relación de un número conocido con una letra desconocida. El
reconocimiento de una figura sencilla y su relación con la palabra
objeto de estudio. La presentación de una idea u oración, en la cual hay
que determinar la palabra clave que luego hay que dividir en sílabas,
para realizar al final la producción de nuevas palabras e ideas.
La etapa de consolidación se destina a fijar los conocimientos
adquiridos en la etapa anterior. También sirve para evaluar la
consecución de los objetivos perseguidos. Se utilizan 13 clases de las
cuales, dos son finales de redacción. Las dificultades de la grafía se
resuelven y consolidan utilizando un sistema lúdico, como si fuera un
juego. Identificación de imágenes y escritura de su nombre. Se
desarrolla una escritura y una lectura inteligente, aún a nivel
elemental, construyendo frases que tengan sentido lógico.
El encuentro presencial
En la planificación de las clases presenciales se dedican los cinco
primeros minutos de ella a interesarse por las actividades diarias de
los alumnos, por las dificultades que encuentran en el aprendizaje y
controlar la asistencia, además de motivarles. Una vez pasado este
tiempo se divide la clase en dos períodos de 30 minutos, con 15 de
intercambio activo y un descanso de 10. En los primeros 30 minutos se ve
un vídeo que se comenta durante los siguientes 15 minutos, luego se
hace un receso de 10 minutos y se continúa con una clase de 30 minutos y
un nuevo periodo de análisis e intercambio de 15 minutos.
En ocasiones se puede completar las clases los sábados y domingos
para realizar repasos y consolidar los conocimientos adquiridos. Es
importante que estas sesiones estén acordadas con los asistentes. No se
debe avanzar si lo que se ha aprendido no está debidamente consolidado.
El facilitador (profesor) debe preparar la clase con antelación,
relacionando la clase presencial con la del vídeo.
El módulo docente
Está constituido por la cartilla y los videos. Los videos se utilizan
en los primeros 30 minutos de la clase, mientras que la cartilla, en
los últimos. La cartilla, que junto al material grabado es la base del
método, presenta un mismo formato en todas sus páginas. La línea
directriz que sigue está sustentada en el vínculo de lo conocido, los
números, con lo desconocido, las letras. Para ello se asocia a cada
letra con un número y cada una de ellas constituye una clase.
La última parte de la cartilla está destinada a las combinaciones
trilíteras, de tres letras o más, que requieren un tratamiento
particular. Los espacios señalados con un lápiz están destinados a ser
rellenados por los alumnos pero, a menudo, hace falta ampliarlos con
espacio auxiliar. En el centro de la cartilla hay un espacio destinado a
resumir letras o fonemas estudiados para que sirvan de ayuda al
estudiante en la ejecución de los ejercicios propuestos.
La asociación entre números y letras que se ha realizado es la siguiente:
- a se ha asociado con el número 1.
- e se ha asociado con el número 2.
- i se ha asociado con el número 3.
- o se ha asociado con el número 4.
- u se ha asociado con el número 5.
- l se ha asociado con el número 6.
- r (suave y fuerte) se ha asociado con el número 7.
- f se ha asociado con el número 8.
- m se ha asociado con el número 9.
- c se ha asociado con el número 10.
- p se ha asociado con el número 11.
- t se ha asociado con el número 12.
- v se ha asociado con el número 13.
- s se ha asociado con el número 14.
- n se ha asociado con el número 15.
- rr (por una cuestión metodológica), se ha asociado con el número 16.
- q se ha asociado con el número 17.
- y se ha asociado con el número 18.
- d se ha asociado con el número 19.
- b se ha asociado con el número 20.
- h se ha asociado con el número 21.
- ñ se ha asociado con el número 22.
- ch se ha asociado con el número 23.
- j se ha asociado con el número 24.
- x se ha asociado con el número 25.
- ll se ha asociado con el número 26.
- z se ha asociado con el número 27.
- g se ha asociado con el número 28.
- k se ha asociado con el número 29.
- w se ha asociado con el número 30
Al concluir el programa, se le ofrece a los alumnos un mes de
perfeccionamiento en la lecto-escritura, ya sin soporte audiovisual.
Existe otro programa que complementa a "Yo, sí puedo" y permite
al alfabetizado llegar a completar los estudios de primaria, este es el Programa Yo, sí puedo seguir.
Reconocimientos al Programa
Ha obtenido resultados satisfactorios y en las cifras más
actualizadas, existen alrededor de 5 millones de personas alfabetizadas,
por los esfuerzos realizados por 28 países en el mundo.
En el Informe sobre el estudio presentado en la UNESCO en la 175ª reunión su Consejo Ejecutivo EX, se expresó:
...de que el Yo sí puedo
es de hecho, algo más que un mero método de alfabetización. Sería más
adecuado considerarlo como un modelo de alfabetización que no solo se
reduce a una serie de procesos, materiales, estrategias, etc. sino que
engloba de forma explícita e implícita el enfoque conceptual de la
alfabetización , el aprendizaje, las competencias para la vida diaria y
la movilización social, e implica la participación de toda una serie de
protagonistas con funciones diversas, que van desde los beneficiarios de
la alfabetización hasta otras personas interesadas, por ejemplo
organismos estatales y otras identidades.
19, 175 EX/9.
El Programa “Yo Sí Puedo” ha sido utilizado con éxito en casi una treintena de naciones, entre ellas Venezuela y Bolivia, declaradas libres de ese flagelo en el 2005 y en 2008, respectivamente, con la asesoría de Cuba, que de manera solidaria trasmite su experiencia en la educación a varios países.
Entre los países que lo utilizan se encuentran Argentina, Venezuela, México, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Colombia.
Con la aplicación de este sistema de enseñanza se podría alfabetizar a
una persona en 7 semanas y se lograría erradicar este mal de la tierra
con solo la tercera parte del fondo de la UNESCO para estos fines. En
muchos países ha sido llevado a acabo por organizaciones religiosas y
ONG's.
En Venezuela, donde había voluntad política y financiera y una
participación activa e ilusionada de los beneficiados, se logró
alfabetizar a un millón de personas en cinco meses y 27 días en las 34
lenguas y etnias que existen en el país. Con ello se declaró a Venezuela
territorio libre de analfabetismo e incentivó a la continuación
de los estudios a todos los que lo desearan. Se da la circunstancia que
hay personas de más de 100 años de edad que han sido alfabetizadas con
este método. Una de ellas declaró:
He tenido que esperar 102 años para escribir mi nombre. Ahora me puedo morir tranquila.
En México se ha utilizado, con buenos resultados, en los estados de Michoacán, Oaxaca, Veracruz y Nayarit.
En este caso las grabaciones están realizadas por actores mexicanos e
incluyen variaciones propias del español hablado en el país.
En África se utiliza en Nigeria, Guinea-Bissau, Mozambique, Angola y Sudáfrica.
Para ello se realizan las modificaciones precisas para adaptarlo a las
lenguas de los países que lo van a autorizar así como a sus condiciones
históricas, geográficas y sociales.
También se está utilizando en Nueva Zelanda y en la ciudad de Sevilla como primera experiencia del programa en Europa , donde se estima la existencia de al menos 35.000 analfabetos.
Este programa recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO,
otorgado al IPLAC (Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe de
Cuba) por la promoción del sistema de alfabetización tan exitosamente
aplicado en los países mencionados anteriormente.
Bibliografía
- Canfux Gutiérrez, Jaime y otros. Curso Pre-Congreso “Los procesos de alfabetización y educación de jóvenes y adultos en diferentes contextos”.
Congreso Internacional Pedagogía 2011. Palacio de las Convenciones. La Habana. Cuba. 2011.
- Relys Díaz, Leonela. “Yo, sí puedo”. Un programa para poner fin al analfabetismo. Editorial Abril. La Habana, Cuba, 2005.
- UNESCO. Informe sobre la eficacia y viabilidad del método de alfabetización “Yo si Puedo” de conformidad con la Decisión 174 EX/44, en la 175ª reunión de su Consejo Ejecutivo EX. París. 25 de agosto de 2006
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