[Video] Todo el poder a las mutuas, una nueva vuelta de tuerca contra nuestra salud x LAB Sindikatua
Las nuevas competencias para las Mutuas supondrán un mayor poder de control hacia la clase trabajadora
En este 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y Salud en el
Trabajo, tenemos que seguir denunciando que las condiciones de trabajo
de la clase trabajadora han empeorado. Este hecho,
unido a la dejación y la complicidad ideológica de las administraciones públicas y a la falta de prevención real en las empresas, da como resultado un incremento del número de enfermedades y accidentes laborales, aunque a menudo no se reconozca su origen laboral y se les derive al sistema sanitario público, a consecuencia del trabajo que hacen las mutuas en este ámbito.
unido a la dejación y la complicidad ideológica de las administraciones públicas y a la falta de prevención real en las empresas, da como resultado un incremento del número de enfermedades y accidentes laborales, aunque a menudo no se reconozca su origen laboral y se les derive al sistema sanitario público, a consecuencia del trabajo que hacen las mutuas en este ámbito.
Las mutuas, asociaciones de empresarios, que la ley define sin ánimo
de lucro, colaboran en la gestión de dinero público de la Seguridad
Social y tienen plenos poderes en las contingencias profesionales. Y con
los años han ganado más tanto en contingencias comunes (donde someten a
la clase trabajadora a un control exagerado e indiscriminado), como en
la prestación por enfermedad grave de descendientes, o el desempleo de
autonómos y autónomas, etc. más propia de otras administraciones
públicas que de una mutua.
Pero todo ello responde a un modelo muy concreto de descapitalizar lo
público en beneficio de intereses privados. Este camino, de dotar de
mayor poder a las mutuas, iniciado en la década de los 90, se va a ver
agravada a largo de los próximos meses, ya que distintos borradores
sobre una futura Ley de mutuas y un real decreto sobre la incapacidad
temporal indican que van a dotar de mayor poder de actuación a estas
asociaciones de empresarios, vaciando de contenido y competencias a los
sistemas públicos de salud y sus profesionales (Osasunbidea y
Osakidetza). Todo ello basándose en el falso argumento del ahorro en la
actual situación económica y de la sospecha de fraude por parte de los y
las trabajadoras hacia el sistema público, quieren descapitalizar lo
público y entregarle el negocio al ámbito privado, también en temas
básicos como la salud.
Los cambios normativos que aparecen en los borradores son:
• Amplían la duración de los convenios de 1 a 3 años.
• Las mutuas decidiran si una baja es de origen común o profesional.
• Ante las altas de las mutuas solo 10 días para poder reclamar.
• Se pondrán tablas de duración óptimas de enfermedades para controlar su duración (media).
• Aumento de la burocracia en la baja que dependa del servicio público de salud (no así de la que dependa de las mutuas).
• Capacidad por parte del INSS e incluso de las Mutuas de acceso a nuestra historia clínica de los servicios públicos de salud.
• Y en contingencias comunes:
- Nos puden citar desde el primer día.
- Obligatoriedad de hacerse reconocimientos en contingencias comunes, en caso contrario la seguridad social nos puede dar el alta y la mutua dar el alta económica (seguir de baja sin cobrar).
- Realización de pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores que cobrarán al sistema de salud.
- En el caso de no acudir al reconocimiento médico de la mutua se suspende el pago de la prestación y hay un plazo de 10 días para demostrar por escrito la incomparecencia.
- Propuestas de alta.
• Amplían la duración de los convenios de 1 a 3 años.
• Las mutuas decidiran si una baja es de origen común o profesional.
• Ante las altas de las mutuas solo 10 días para poder reclamar.
• Se pondrán tablas de duración óptimas de enfermedades para controlar su duración (media).
• Aumento de la burocracia en la baja que dependa del servicio público de salud (no así de la que dependa de las mutuas).
• Capacidad por parte del INSS e incluso de las Mutuas de acceso a nuestra historia clínica de los servicios públicos de salud.
• Y en contingencias comunes:
- Nos puden citar desde el primer día.
- Obligatoriedad de hacerse reconocimientos en contingencias comunes, en caso contrario la seguridad social nos puede dar el alta y la mutua dar el alta económica (seguir de baja sin cobrar).
- Realización de pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores que cobrarán al sistema de salud.
- En el caso de no acudir al reconocimiento médico de la mutua se suspende el pago de la prestación y hay un plazo de 10 días para demostrar por escrito la incomparecencia.
- Propuestas de alta.
Es decir, este cambio va a suponer:
• Centralización. Se centralizan y roban competencias a los servicios públicos de salud (Osasunbidea y Osakidetza) y a sus inspecciones médicas.
• Privatización de la Sanidad Pública. En contra de los criterios de equidad y universalidad del sistema público de salud.
• Dualización del sistema sanitario. Uno de gestión privada, fuerte para personas en activo y el sistema público de salud descapitalizado.
• Financiación sistema mutual con presupuestos públicos. Ya no solo se financian con cotizaciones sino que también por medio del cobro de las pruebas médicas adelantadas en contingencias comunes.
• Empoderamiento total de las Mutuas.
• Falta de control. No se regula ningún tipo de control de las actividades sanitarias.
• Centralización. Se centralizan y roban competencias a los servicios públicos de salud (Osasunbidea y Osakidetza) y a sus inspecciones médicas.
• Privatización de la Sanidad Pública. En contra de los criterios de equidad y universalidad del sistema público de salud.
• Dualización del sistema sanitario. Uno de gestión privada, fuerte para personas en activo y el sistema público de salud descapitalizado.
• Financiación sistema mutual con presupuestos públicos. Ya no solo se financian con cotizaciones sino que también por medio del cobro de las pruebas médicas adelantadas en contingencias comunes.
• Empoderamiento total de las Mutuas.
• Falta de control. No se regula ningún tipo de control de las actividades sanitarias.
En definitiva, las nuevas competencias para las Mutuas supondrán un
mayor poder de control hacia la clase trabajadora y, por lo tanto, está
claro cómo el modelo actual, con sus constantes reformas, van hacia el
desmantelamiento del sistema público: avanzamos hacia un modelo privado y
economicista de la salud, en el que se les va a dar todo el poder a
esas asociaciones de empresarios que son las mutuas, sin ningún control,
sin perseguir el fraude en el registro de enfermedades profesionales y
accidentes de trabajo. Todo ello bajo la excusa de la mejor gestión
“privada” que la pública, pero ocultan los costes que la sociedad paga
por sus altas tempranas, despidos de personas enfermas o secuelas
evitables.
Por lo tanto, debemos potenciar lo público frente a lo privado y, por
lo tanto, que las empresas NO contraten el control de las contingencias
comunes con las mutuas y que las contingencias profesionales se
contraten con el INSS, y la asistencia sanitaria sea realizada por medio
de Osasunbidea u Osakidetza, en defensa de otro modelo.
Un modelo público, equitativo, universal, único que desarrolle una
carta de derechos asistenciales de las personas usuarias, vasco,
orientado a la prevención, participativo e impulsor de la investigación,
cuyos ejes más importantes serían:
• Marco normativo y régimen económico propio, potenciando el Marco Vasco de Relaciones Laborales y de Protección Social.
• Capacidad plena de organizar en base a nuestras necesidades.
• Seguridad Social propia y el compromiso en su defensa.
• Creación de un organismo de recaudación y gestión de las cotizaciones con participación social y sindical.
• Dotar al sistema público sanitario vasco de los recursos necesarios (económicos, humanos y materiales) en mejora de la calidad.
• Modificaciones normativas para que los daños a la salud derivados del trabajo sean atendidos únicamente desde el servicio público de salud.
• Publificación de los recursos de las mutuas y de los servicios de prevención.
• Marco normativo y régimen económico propio, potenciando el Marco Vasco de Relaciones Laborales y de Protección Social.
• Capacidad plena de organizar en base a nuestras necesidades.
• Seguridad Social propia y el compromiso en su defensa.
• Creación de un organismo de recaudación y gestión de las cotizaciones con participación social y sindical.
• Dotar al sistema público sanitario vasco de los recursos necesarios (económicos, humanos y materiales) en mejora de la calidad.
• Modificaciones normativas para que los daños a la salud derivados del trabajo sean atendidos únicamente desde el servicio público de salud.
• Publificación de los recursos de las mutuas y de los servicios de prevención.
Un modelo donde la salud de la clase trabajadora sea un derecho en sí
mismo y no esté condicionada por factores económicos, sino únicamente
por criterios de salud.
http://www.lahaine.org/index.php?p=77031
http://www.lahaine.org/index.php?p=77031
Comentarios
Publicar un comentario